Desde muy pequeños, a los niños nos enseñan que haber nacido varón no es condición suficiente para que se te considere un hombre. No basta con tener sexo masculino para ser hombre. Hombres solo lo son aquellos que lo demuestran. La hombría es susceptible de refutación. Se puede poner en duda. La hombría es precaria.
Desde muy pequeños, aprendemos que a los hombres (a los hombres de verdad) se les distingue por cinco características básicas:
1. Los hombres no lloran.
2. Los hombres aman el fútbol.
3. Los hombres están dispuestos a pegarse con quien sea por cualquier motivo que otro hombre pueda tomar como motivo para pegarse.
4. Los hombres se ponen retos cuya consecución suponga un hito, sin importar el riesgo al que se expongan ni la utilidad del logro obtenido.
5. A los hombres les gustan las mujeres, pero consideran vergonzoso parecerse a ellas.
Para combatir este condicionamiento machista y ser más libres, propongo la creación del DÍA DEL ORGULLO GIRLY.
Porque (aquí viene el lema:) no ser un hombre no es ninguna vergüenza.
Acepto sugerencias para fijar la fecha. Podría ser, por ejemplo, el día en que la policía detuvo a Iggy Pop por llevar un vestido de mujer (Iggy tendría que decirnos la fecha exacta). Pero estoy seguro de que entre todos podemos encontrar algún otro suceso más sangrante en el que uno o varios hombres hayan sufrido un trato vejatorio por no ser lo bastante hombres.