Para ti que...
1) Cada vez te preguntas más a menudo cómo será tu vida cuando llegues a la tercera edad. Piensas — como Capote— que un estilo clásico, atemporal e intemporal, difícil de encasillar en una época muy concreta, conserva mejor las novelas. Has tenido dificultades para engancharte a la lectura (de narrativa) durante el confinamiento.
1) Cada vez te preguntas más a menudo cómo será tu vida cuando llegues a la tercera edad. Piensas — como Capote— que un estilo clásico, atemporal e intemporal, difícil de encasillar en una época muy concreta, conserva mejor las novelas. Has tenido dificultades para engancharte a la lectura (de narrativa) durante el confinamiento.
Prohibido morir aquí / El hotel de Mrs. Palfrey, de ELIZABETH TAYLOR
2) Sonríes al leer este comienzo: una novela de hermanas que empieza criticando las novelas de hermanas. De Las chicas Gilmore quitarías todas las tribulaciones amorosas de Rory y Lorelai y dejarías solo los diálogos chispeantes. Te reconfortan las historias en las que todos los personajes —menos el malo— se llevan bien.
Las Brontë fueron a Woolsworth, de RACHEL FERGUSON
3) En un libro de relatos largos, que el primer relato sea bueno (tirando a muy bueno), el segundo regular (tirando a malo) y el tercero muy bueno (tirando a obra maestra) te parece un balance excelente. Cuando una historia hace que se te caigan las lágrimas no puedes evitar desconfiar —¿sentimentalismo (¡puaj!) o sensibilidad (¡bien!)?—, pero le acabas dando el beneficio de la duda.
Arkansas, de DAVID LEAVITT
4) Te apetece más dedicar un día entero a ver en bucle el Frankenstein de Kenneth Branagh que leer una novela en la que uno de los temas principales es la inevitable frustración que asola a aquellos que tienen que cuidar a un amigo de carácter difícil enfermo de gravedad. Te apetece más chupar un Gelocatil hasta que se disuelva por completo que leer una novela con un personaje que cree en las terapias alternativas sin base científica. Te apetece más aplastarte a martillazos el dedo meñique del pie derecho que leer una novela con un personaje enfermo de cáncer.
La habitación de invitados, de HELEN GARNER
5) Odias leer, no sabes cómo has llegado a este estúpido blog, escrito por el típico frustrado pedante que presume de buen gusto para quedar de guay, y ni loco te acercarías a ninguna de las mierdas que se recomiendan en esta entrada.
Crónica de una muerte anunciada, de GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Lo del verano es puro clickbait, sí.