Autora: MURIEL SPARK
OPCIÓN 1 — Merodeando con aviesa intención
Traducción de Carlos Milla
Un día, a mediados del siglo XX, me hallaba sentada en el interior de un camposanto, todavía sin demoler, de la londinense zona de Kensington cuando un joven policía, que caminaba por el paseo, alteró su rumbo y se acercó a mí. Era tímido y risueño, bien hubiera podido creerse que se aproximaba sobre la hierba para proponerme un partido de tenis. Solo quería saber lo que estaba haciendo, pero saltaba a la vista que no le hacía gracia preguntar. Le dije que estaba escribiendo un poema y le ofrecí un emparedado que rehusó, ya que acababa de comer.
OPCIÓN 2 — La entrometida
Traducción de Lucrecia M. de Sáenz
Un día, a mediados del siglo XX, estaba sentada en un antiguo cementerio de Kensington que todavía no había sido demolido, cuando se me acercó un policía. Era tímido, sonreía, y podría pensarse que atravesaba el césped para invitarme a un partido de tenis. Pero solo quería saber que hacía yo allí, aunque era evidente que no le gustaba tener que preguntármelo. Le dije que estaba escribiendo un poema y le ofrecí un sandwich que rechazó porque acababa de comer.
EL TEXTO ORIGINAL
One day in the middle of the twentieth century I sat in an old graveyard which had not yet been demolished, in the Kensington area of London, when a young policeman stepped off the path and came over to me. He was shy and smiling, he might have been coming over the grass to ask me for a game of tennis. He only wanted to know what I was doing but plainly he didn’t like to ask. I told him I was writing a poem, and offered him a sandwich which he refused as he had just had his dinner, himself.