Kurt Vonnegut, 2005
Bronce, 2006
Traducción: Daniel Cortés Coronas
173 págs.
Abres este libro y oyes a Kurt Vonnegut.
Su voz recuerda a la de José Luis Sampedro en las entrevistas del Follonero, aunque Vonnegut es más chistoso y más conciso. En la fnac yo siempre tenía un rato para él. Me faltó poco para leérmelo entero allí mismo, de pie, pero siempre me dejaba un poco para otro día. Y es que se lee en un suspiro (es una recopilación de 12 artículos publicados en prensa) pero se tarda años en olvidarlo. A mí hay dos cosas que ya entonces se me quedaron grabadas, no sé muy bien por qué. Y aquí siguen.
Esta:
"Ahí va una lección de escritura creativa. Primera norma: no empleen el punto y coma. Es un hermafrodita travestido que no expresa nada en absoluto. Lo único que indica es que has ido a la universidad."(Me hace pensar en Javier Marías.)
Y esta otra:
"Yo sé lo que quieren [las mujeres]: quieren tener mucha gente con la que hablar. ¿Y de qué quieren hablar? Quieren hablar de todo.
¿Qué quieren los hombres? Quieren tener muchos amigotes y quieren que la gente no se enfade tanto con ellos.
(...) La mayoria de nosotros, sin embargo, cuando nos casamos sólo conseguimos ser una persona más para el otro. El novio gana un amigote más, pero es una mujer. La mujer gana una persona más con la que hablar de todo, pero es un hombre.
Cuando una pareja discute hoy en día, tal vez crea que es por dinero, o por poder, o por sexo, o por la educación de los niños o por lo que sea. Pero lo que en realidad se están diciendo el uno al otro, aunque no lo sepan, es esto: "¡No eres gente suficiente!"Cuando lo vi en la biblioteca, no me lo pensé. Nadie lo había sacado en préstamo desde el 31 de octubre de 2012 pero todos los años hay dos o tres personas que se lo llevan a casa. Este año, para empezar, me tiene a mí.