13 de septiembre
La señorita Mandible quiere hacerme el amor, pero duda porque soy oficialmente un niño; yo tengo, según los documentos, según el cuaderno de evaluación de su escritorio, según las fichas de la oficina del director, once años. Existe aquí un malentendido, algo que aún no he sido capaz aclarar. En realidad, tengo treinta y cinco años, he estado en el Ejército, mido un metro ochenta y cinco centímetros, tengo vello en los lugares apropiados, mi voz es de barítono, sé muy bien qué hacer con la señorita Mandible si alguna vez se decide.
Traducción de Enrique Maldonado Roldán
Donald Barthelme es ese escritor cuyo cuento El globo mereció el siguiente elogio de David Foster Wallace: "es el primer relato que me hizo desear ser escritor".
Cada uno es responsable de sus expectativas.
Aquí lo que importa son los comentarios del protagonista sobre la falsedad de los papeles que nos vemos obligados a adoptar en sociedad: niño, adulto, hombre, mujer, alumno, soldado, marido... La farsa social.
Recuerda un poco a Kafka, por el absurdo aceptado sin sobresalto, pero por suerte aquí el protagonista no sufre: al contrario, está encantado con su situación. Y así podemos disfrutar de su sarcasmo y de su lucidez sin amargor (esa es la suerte).
Este libro caerá entero, no lo duden.