Dos chavales van hablando en el metro. Uno de ellos le dice al otro:
«Está bien. Está majo. Está flow.»
Un hombre va por la calle con dos perros que se ladran el uno al otro y se persiguen. El hombre y los dos perros se cruzan con dos mujeres de aspecto bohemio que también van con un perro. Ese tercer perro se pone a ladrar a los otros dos. Una de las mujeres le dice a la otra, refiriéndose a su perro:
«Igual les está diciendo: ¡No os peleéis!»
En el metro una mujer habla a gritos por el móvil, muy alterada:
«¿Que mi hermano odia a mi madre? ¿Por qué? ¿Porque lo ha dicho un psicólogo de la Seguridad Social? ¿Eso qué es? ¿Un certificado de realidad?».
En el metro un señor con buen talante (que habla en español) pregunta a una familia de turistas muy altos y muy rubios (que no hablan español) de dónde son:
—Poland— responde el turista masculino de mayor edad.
—Ah. En español "Holanda"— dice el señor autóctono muy seguro de sí mismo.
—Poland.
—No, no. Holanda. Hó-lán-dá.—¿Holanda? No. Polonia.—No. Polonia no. ¡Holanda! ¡Amsterdam!—No Amsterdam. Warsaw.—Ahhh... Polonia... ¡Nasdrovia!