No, no voy ser yo quien diga que no le gustan los Beatles (aunque tengo que reconocer que he estado a punto de hacer un "A mola, B es una mierda" con los Kinks y los Beatles). Pero sí debo decir que nunca escucho a los Beatles por iniciativa propia porque hay algo en su sonido que me llega a irritar.
Creo que es la voz de Paul McCartney. Aunque también puede ser la armonía entre su voz y las del resto. No estoy seguro. Es algo que me chirría, por ejemplo, en ese "Ah, look at all the lonely people..." de Eleanor Rigby.
Me molesta.
Y también ese "dooo" de "Where do they all belong..."
Algún día me gustaría tener los suficientes conocimientos de música como para dar una explicación técnica.
Moraleja. Que sí, que los Beatles son el máximo común divisor del pop planetario, el tópico de conversación ideal para fiestas donde no conoces bien a la gente, pero eso los convierte también en el blanco perfecto del pejiguerismo.
Completamente de acuerdo, aunque mi escepticismo surge de una relación en la que "ella" no hacía más que oírlos todo el día (mientras yo oía a Depeche Mode, a Japan, a Roxy Music), cuestión que dejó a la moza en cuestión indeleblemente asociada. Sí, la voz de McCartney tiene alguna nota que acaba irritando, como si hubiera de esforzarse para llegar a ella: lo veo estirando el cuello para alcanzarla, y la mayoría de las veces me dan ganas de arrearle un sopapo. Y a Lennon, por las gafitas redondas, otro de propina. Grande, Gon !!
ReplyDeleteMe ha gustado lo del cuello. Lo veo, lo veo. Si McCartney fuese un animal, sería una tortuga. Sin duda.
DeleteVeo aquí mucho material para aquello que se cocía en tu blog y que, por cierto, se ha quedado estancado, ¿no?
No está estancado: como veo que no me queda otro remedio que tomar las decisiones capitales (puesta en marcha, claves, autorizaciones, formato, primer post, declaraciones institucionales y atender los medios) pues depende de este poliocupado y disperso talante mío.
DeleteEn otro orden de cosas: Ringo Starr tenía una cara de mastuerzo que no podía con ella.
Muy bien pejiguero, lo primero es reconocerlo.
ReplyDeleteDe mí diré que los beatles me han dado tantos momentos de felicidad que cada vez que le oigo a un capullito eso de que están sobrevalorados, giro la cabeza, resoplo y cambio de tema para no discutir ante semejante desvergüenza.
Me cae muy gordo MacCartney, sus gorgoritos y su cara de señora, y prefiero los temas de Lennon o Harrison a los suyos uno por uno, pero entiendo que esa manía no me va a hacer dudar de que es un músico enorme.
El gustirrinín snob de esas comparaciones A/B lo conocemos todos, pero en casos como este es un perfecto rádar de vacuos "mira cuánto sé". Adoro a los Kinks pero no diría semejante cosa ni bajo tortura.
En las fiestas donde no conozco a nadie, me hago amiga del camarero.
Vaya, cómo te has puesto. He tocado a uno de tus intocables. Lo entiendo. A mí me pasa con Hitchcock. Cuando algún tontito se pone a menospreciarlo, me hierve la sangre. Es más, si a alguien se le ocurriese hacer delante de mí un A/B con Woody Allen/Hitchcock, por ejemplo, tendría que salir corriendo para no acabar haciendo una locura.
DeletePero, bueno, yo no he dicho que los Beatles estén sobrevalorados. Simplemente que no consigo disfrutarlos al cien por cien y que por eso no me los pongo en casa.
Ni siquiera creo que tenga mejor gusto por eso. En cuestión de música soy visceral, no planeo poses. Si quisiera dármelas de original o de entendido o de tipo con buen gusto diría que me gusta el jazz, el flamenco, los madrigales renacentistas... y no el pop que entra a la primera (basta con escuchar las canciones que cuelgo aquí para darse cuenta de que me va lo facilón). Y tampoco me habría parado en los Kinks, habría rebuscado más. Bueno, o no. De hecho, si quisiera dármelas de guay creo que habría dicho que me encantan los Beatles y que los necesito para vivir.
Cómo me has puesto, sí. Te dedico mi última entrada. Mira por dónde me has inspirado.
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