Llevaba un traje gris claro, la chaqueta desabrochada, y bajo ella ondeaba una camisa blanca por encima de su tripa.
(...)
Pero volvió a hacerse el silencio cuando empezó a pasar por entre los bancos aquel hombre corpulento, con traje azul claro de paño fino, la americana desabrochada, la camisa blanca cubriéndole con amplitud el voluminoso estómago.
El padre del asesino, ALFRED ANDERSCH
[Traducción de María Ángeles Grau]
[Traducción de María Ángeles Grau]
Escritores del mundo:
No me suele interesar lo más mínimo de qué color van vestidos los personajes de vuestras novelas pero si, por lo que sea, no podéis reprimir el impulso de darme ese dato, al menos tened la decencia de fingir que os parece un detalle lo suficientemente relevante como para merecer el esfuerzo de recordarlo unas páginas después.
Gracias.
Esta costumbre de hablar de pantalones azules, camisas blancas y trajes grises me recuerda a la costumbre, también odiosa, de algunos escritores de acompañar a cada sustantivo de su adjetivo, no vaya a sentirse solito.
ReplyDeleteEstoy totalmente de acuerdo. Hay escritores que parece que piensan que cada sustantivo que dejan sin adjetivar es una oportunidad perdida.
Delete¡Menudo desbarajuste!
ReplyDeleteYa te digo.¿Qué hago si quiero adaptar la novela al cine? ¿Le pongo al actor un traje gris o un traje azul? ¿Eh? ¡Qué dilema!
DeleteEstoy terminando los cuentos de Cortázar que me quedaban y hay cosas que explican muy claramente por qué me has insistido tantos años en que los leyera (santa paciencia la tuya, también). Por ejemplo cuando describía la ropa de un personaje femenino con el color solferino. No recuerdo si era una blusa o qué; a decir verdad tampoco recuerdo si el personaje era mujer u hombre. Demasiado que he conseguido encontrar el nombre de un color tan poco usado.
ReplyDeletePaciencia. Cansinismo. Llámalo como quieras.
DeletePero sí:
El convincente gon, haciendo el Bien desde 2010 (por lo menos).
Aprovecho la oportunidad que me brindas al mencionar el color solferino para decir que la gama del morado al violeta, con esa hipertrofia léxica que la caracteriza (lila, lavanda, púrpura, magenta, etc, etc, etc), me parece francamente antipática y cursi.
¿Supisteis de la movida que hubo con esa imagen, no? Salían hasta psicólogos hablando de ellos...
ReplyDeleteSí. Fue un auténtico fenómeno. Hace poco hubo otro viral similar con una zapatilla de deportes que unas personas veían de un color y otras de otro. A mí el de la zapatilla me dejó mucho más flipado porque sí conseguí verla de colores diferentes (el vestido, en cambio, yo siempre lo ví del mismo color).
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