27 April 2020

Los misterios de Pittsburgh, de Michael Chabon: sime

1.  A quien no le guste El gran Gatsby que ni lo intente con Los misterios de Pittsburgh. Sería como intentarlo con Brian De Palma cuando a uno no le gusta Alfred Hitchcock. Con Marta Sánchez cuando a uno no le gusta Madonna.

2. Me temo que este símil que les copio a continuación se ha quedado irremediablemente grabado en mi memoria, a pesar de lo desastre que soy para recordar citas, diálogos de películas y textos en general (algún día les contaré mi drama escolar con el recitado de un poema infame de Vicente Aleixandre):
[Les pongo en antecedentes: un chico al que acaba de conocer ese mismo día propone al protagonista ir a un club gay, el protagonista recuerda que en el pasado tuvo dudas sobre sus gustos sexuales pero de algún modo decidió que no era homosexual; sin embargo, al mirar al chico... esa piel... esos ojos... ]
Sentí algo. Aleteó en mi pecho como un murciélago que entrara en una casa, me horrorizó por un instante y luego se desvaneció.
[Traducción de Marcelo Cohen.]

¡Ay! El murciélago intruso y el horror.

(A veces también basta con una polilla gorda.)

3. Me sobra la subtrama de la mafia, que solo está ahí para que al final ocurra algo que a ningún lector de bien le importa lo más mínimo que ocurra. Me sobra también un personaje —pesadísimo— que es como una mezcla estomagante entre el «Chico de la moto» de La Ley de la Calle y un Ferris Bueller post high school. Me sobra tanto como los berberechos en el arroz. Pero no por eso dejo de comerme el arroz con gusto.

4. No. No les recomiendo esta novela si buscan ustedes personajes a los que querer.

5. Recuerdo que mi padre me dijo una vez que La ventana indiscreta es una de las películas que mejor transmiten la sensación de verano caluroso en la ciudad. Si tuviese hijos —que no los tengo (les tengo a ustedes, je)— les podría decir que este es uno de los libros que mejor transmiten esa sensación de libertad del primer verano que pasas a tu aire, sin la vigilancia de tus padres.

6. Los misterios de Pittsburgh está considerada una de las dos o tres peores novelas de Chabon. Incluso el propio autor no la tiene en mucha estima, según dicen. Es la obra de un principiante (¡25 años!) en quien se adivina, eso sí, un gran  talento. Mi primer Chabon. Me relamo solo de imaginarme todo lo que me queda por disfrutar.

7. Las doce últimas líneas de la novela habrían hecho sentir a F. Scott Fitzgerald el orgullo del maestro ante el alumno aventajado.

8 comments:

  1. Más o menos me puedo hacer una idea sobre la novela por las pistas que comentas, me llama la atención el punto 4 sobre, entiendo, personajes desagradables que quedan en la memoria lectora...
    De Chabon solo he leído "Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay", ni te acerques si no te interesa el mundo del cómic y el boom de sus incios, años 40 del siglo pasado aprox., aunque trata otros temas de interés, a mí me gustó sin estridencias, aunque recuerdo que se me hizo bastante larga...

    *¿Puedes aclarar la referencia a El chico de la moto? aunque puedo sospecharlo mirando la portada de la edición original...

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    1. Eres muy generoso al decir que más o menos te puedes hacer una idea sobre la novela por las pistas que comento. ¡La entrada no puede ser más dispersa y difusa!

      El punto 4 va porque todos los personajes principales tienen algo que los puede hacer antipáticos o molestos en determinados momentos. Por ejemplo, en el grupo hay una chica pizpireta, punk reconvertida en modosita fifties y maja en general que, sin embargo, es una pedazo de homófoba rancia.

      No sé si has leído La ley de la calle o si has visto la adaptación de Coppola. El «chico de la moto» es un macarra motorizado que tiene una dimensión casi mítica para los protagonistas porque es un tipo duro (el más duro entre los duros) pero con ética y sensibilidad, un chaval de oro al que la vida no le ha dado ninguna oportunidad, un ganador-perdedor. Pues bien, en Los misterios de Pittsburgh hay un personaje parecido: un chaval de origen humilde, con carisma, aspirante a escritor, motero, aventurero intensito, eterna promesa al que todo el mundo tiene mitificado, pero que en los últimos tiempos se ha echado a perder. El personaje de Chabon encima es un poco listillo descarado. Probablemente es un problema mío, pero no conecto con la mitificación de ese tipo de masculinidad.

      El libro de Kavalier y Clay lo tengo en el punto de mira. De adolescente me encantaban los cómics de superhéroes.

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  2. Muy ingeniosa tu comparación. Depués de hablar de clubs gays, homosexuales y deseos exaltados nada mejor que la imagen de una "po(li)lla gorda"
    :P

    No he leído gran cosa de Chabon pero El sindicato de policía yiddish es puro arte.

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    1. ¡Eres tremendo! ¡Ni se me había pasado por la cabeza!

      (Yo aquí muy en el papel de Ana Rosa Quintana cuando platica con un colaborador especialmente deslenguado.)

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  3. Con Michael Chabon tuve un gran desencanto. Las Aventuras de Kavalier y Clay me apasionó mientras que El Sindicato de la Policía Yiddish me pareció infumable, y con esta palabra soy generoso. Aunque bueno, es una opinión, también tiene sus acólitos, como el primer comentarista.

    Tengo por casa desde hace años Telegraph Avenue pero me da un perezón enorme cogerlo.

    De momento, sigo aparcando a Chabon.

    Salud

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    1. Parece que hay variedad de opiniones con Chabon, sí.

      Pues me temo que por el momento yo no voy a desempatar lo de la Policía Yiddish. Hasta que termine el confinamiento no me meteré con los tochitos de Chabon. Que ahora mismo solo tengo la cabeza para cosas cortas.

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  4. Hola! Vengo del blog de JLO, me gustó el comentario que hiciste sobre las distintas miradas en las dos orillas del Atlántico.
    Anduve recorriendo un poco tu sitio y veo cosas muy interesantes, incluso me sorprende que tenés un ritmo de publicación muy parecido al mío.
    Un gusto pasarme por acá. Desde ya, te sigo.

    Elegí esta entrada para dejar mi primer comentario ya que me causa mucha gracia el apellido Chabon que, para nuestro lunfardo un "chabón" es lo que para ustedes "chaval".

    Saludos!

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    1. Me alegro de que te guste. Le he echado un primer vistazo rápido a tu blog y también me parece interesante. Cuando pueda me lo leeré más a fondo.

      Me pasa lo mismo que a ti con la palabra "chabón". La conocí hace unos años escuchando un podcast argentino y desde entonces también me viene a la cabeza cada vez que leo el nombre de Michael Chabon.

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