04 March 2020

Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan: nome

1.  Suicidio y trastorno mental (de la madre de la autora).  Tienes mi atención.

2. La primera mitad del libro está dedicada a la infancia de la madre. La autora —como es lógico— no conoce esos hechos de primera mano y opta por un narrador en tercera persona que tiene acceso a los pensamientos de los "personajes". Primer problema: todo lo que cuenta me parece falso.

3. La autora intercala capítulos en los que habla sobre el proceso de escribir el libro. Bien. Interesante. En uno de esos capítulos se pregunta si ese narrador omnisciente en tercera persona era la mejor opción. Y yo grito: ¡Pues claro que no, Delphine, claro que no! ¿Dónde están los editores  cuando se les necesita?

4.  Salvo alguna excepción, me aburren tanto esas escenas novelizadas de la infancia de la madre que estoy a punto de abandonar el libro. Pero veo este vídeo (que nadie debería ver si quiere evitar spoilers) y me entero de que lo bueno, lo escabroso —yo aquí he venido a enfangarme en el drama— está por llegar. Me salto párrafos. Páginas enteras. Capítulos.

5. La autora, que se ha dedicado a cotillear con sus tíos todo lo cotilleable para entender de verdad a su madre como persona humana, dice de pronto que, eso sí, a su padre y a las demás parejas de su madre ni les ha mandado un SMS, porque no quiere saber (ni contar) cómo era su madre en la intimidad de la pareja. Umm. Sí. A-ha. Muy lógico todo. A ver que han estrenado esta semana en Netflix...

6. Me leo en diagonal la segunda parte (la madre adulta), deteniéndome en las partes jodidas. No acabo de entender a quién quiere la autora que compadezcamos: a ella o a su madre. Quizás a las dos (aunque a ella siempre un poco más, claro). Reconoce que su hermana pequeña siempre entendió mejor a su madre. El libro, sin embargo, no lo ha escrito la hermana. Lástima.

7. Al final, aunque desde el principio se nos ha venido vendiendo que la madre era una persona con muchas sombras, que vivió sintiendo el aliento de la Muerte en su nuca, resulta que la madre se suicida en una situación en la que el suicidio es de lo más comprensible, razonable y humano, independientemente de la vida que la señora hubiese llevado hasta ese momento y de su trastorno mental. Me conmueve la muerte. El libro lo detesto.

13 February 2020

Entusiasmos que no comparto: Jojo Rabbit


Me entretuvo tan poco que me pasé la mayor parte de la película pensando si había o no una incongruencia arquitectónica entre la (considerable) anchura del escondite de la niña y la (escasa) profundidad del hueco de la ventana situada justo encima de la entrada al escondite.

06 February 2020

Si ya existe, me gustaría verla

La película contaría cómo el protagonista se va formando una opinión sobre algo. Solo incluiría escenas que tuviesen que ver con eso. Nada más. No habría tramas paralelas ni subtramas.

La primera escena es una reunión entre amigos en la que se debate el tema en cuestión (por ejemplo: la gestación subrogada). Vemos que el protagonista, a diferencia de sus amigos, no tiene formada todavía una opinión clara. En todas las escenas que siguen vuelve a aparecer el tema: una mañana el prota escucha un debate en la tele, otro día unos compañeros de trabajo lo comentan a la hora de la comida, una noche se entera de que uno de sus amigos está en una situación relacionada con ese tema, el resto de los amigos se posiciona a favor o en contra, él no sabe qué hacer, su postura parece cambiar en función de la persona que tenga delante... Por las reacciones y las intervenciones del protagonista, el espectador podría intuir por qué caminos está yendo su reflexión sobre el tema y cómo va evolucionando. Hacía el final, quedaría claro que el protagonista ya se ha formado una opinión más o menos sólida. En el clímax, toma partido de una forma dramática (no necesariamente en el sentido que habíamos previsto).


Habría que evitar a toda costa caer en el panfleto. El enfoque sería más sociológico que moral.

Posible título: Historia de una opinión



P.D. No he visto la última peli de Amenábar pero igual es un poco así.

21 January 2020

Estos son mis principios (IX)


En el país de Ingary, donde existen cosas tales como las botas de siete leguas y las capas de invisibilidad, ser el mayor de tres hermanos es tener bastante mala pata. Todo el mundo sabe que serás el primero en fracasar, y de la peor forma, si los tres salís en busca de fortuna. 

Sophie Hatter era la mayor de tres hermanas.

El castillo ambulante, DIANA WYNNE JONES

[Traducción de David Cruz Acevedo]

13 January 2020

Los mayores simes de 2019: películas

Van a echar de menos muchas películas en mi lista, pero sobre todo cuatro, así que advierto: Historia de un matrimonio y El irlandés no las he visto todavía (tengo ganas); Joker y Érase una vez en Hollywood me parecieron interesantes y entretenidas (a ratos mucho) pero no me emocionaron, tengo problemas de concepto con las dos.

Con las películas de mi lista no solo no tengo ningún problema de concepto sino que estoy seguro de que en los próximos años las recordaré con emoción agradecida.


1. Parásitos, de Bong Joon-ho


Vivir por debajo del nivel al que la gente mea


2. Border, de Ali Abbasi


La llamada de lo salvaje


3. Super empollonas, de Olivia Wilde


La cara tierna del cliché


4. La virgen de agosto, de Jonás Trueba


El mejor ASMR del mundo


5. Fedora, de Billy Wilder


Así nacen los mitos


6. La favorita, de Yorgos Lanthimos


Humor culpable


7. Us, de Jordan Peele


Lupita, la crack


8. La última lección, de Sébastien Marnier


La tensa espera

26 December 2019

Los mayores simes de 2019: libros

En 2019 he leído menos libros que otros años pero ¿a quién narices le importa? No lean ustedes con afán capitalista, por favor. Abandonen Goodreads.

Dicho esto (y dicho solo porque la entrada sin introducción queda fea), les dejo mis lecturas del año ordenaditas en función de mi nivel de entusiasmo y aburrimiento durante el proceso, por si les sirve para coger ideas.

Me encantaron en todo momento:

El cuarto mandamiento - Booth Tarkington

Qué primer capítulo.
Qué desarrollo del tema.
Qué ritmo.
Qué engranaje de las escenas.
Qué arco de personaje.
Qué último acto...
¡Cuánta arquitectura y compunción!
Lo siento, Orson, pero el libro es mejor.

[Igual exagero un poco.]

Un puñado de polvo - Evelyn Waugh

Leer Un puñado de polvo es como comerse una mousse de limón muy ligera, acidulce en la que van apareciendo granos de pimienta que se deshacen en la boca dejando un picor que al final lo domina todo. A mitad de novela pasa algo tan cruel que entran ganas de arrancar la página. El último tercio es casi una novela distinta, escrita por otro autor: Wodehouse le cede la estilográfica a Robert Louis Stevenson. En serio, nunca había leído nada igual.

El crimen del padre Amaro - Eça de Queirós

A lo mejor es por las traducciones, pero cuando leo a Eça de Queirós no deja de sorprenderme lo bien que ha envejecido su estilo. Creo que es de los autores del siglo XIX que menos huele a desván. También me da la sensación de que era de los que menos tapujos tenía a la hora de llamar al pan, pan, y al vino, vino. Y una de las virtudes del realismo es precisamente esa: dar categoría de realidad a lo que no se suele tratar en voz alta.

Me gustaron mucho en su mayor parte

Maurice - E. M. Forster

Empiezo a pensar que sería buena idea leerse cualquier libro que James Ivory haya adaptado al cine.

The master - Colm Toibin

Una novela que da unas ganas tremendas de leer a Henry James se merece nuestro cariño.

Romanticismo - Manuel Longares

Algún día haré una sección en el blog que se llame Libros estupendos, no demasiado recordados, que se pueden encontrar tirados de precio en las librerías de segunda mano, y aparecerá esta novela.

Las partículas elementales - Michel Houellebecq

Estoy de acuerdo con Houellebecq: el sistema de reproducción de la humanidad necesita una repensada.

Me gustaron mucho en algunos momentos puntuales y algo menos en el resto:

Stoner - John Williams
Valor de ley - Charles Portis
La increíble boda de Gilbert y Moira - Joe Keenan
El alumno Gerber - Friedrich Torberg
No pienses en un elefante - George Lakoff
El papel de mi familia en la revolución mundial - Bora Cosic

Me gustaron sin llegar a apasionarme:

Cosas vivas - Munir Hachemi
La encrucijada del roble - Elizabeth Crook
El último verano - Ricarda Huch
Magnetizado - Carlos Busqued
Héroes de la frontera - Dave Eggers

Me parecieron interesantes pero a ratos fui incapaz de disfrutarlos:

La idiota - Elif Batuman
Hambre - Knut Hamsun
Aberración estelar - Gilbert Sorrentino
Una edad difícil - Anna Starobinets
El festín del amor - Charles Baxter

Me hicieron pasar el rato pero apenas los recuerdo:

Fantasmas - Joe Hill
Supervivientes - Jimina Sabadú
De un modo u otro - Peter Cameron
Los vivos y los muertos - Edmundo Paz Soldán

No me gustaron, incluso me decepcionaron un poco, pero no me costó terminarlos:

Sin palabras - Edward St. Aubyn
Canción dulce - Leila Slimani
Sabrina - Nick Drnaso
Madre, vuelve a casa - Paul Hornschemeier

Me aburrieron bastante y me costó terminarlos:

Mrs. Caliban - Rachel Ingalls
La trampa maestra - Michael Frayn
Ancho mar de los sargazos - Jean Rhys

Los abandoné:

Nada más real que un cuerpo - Alexandria Marzano-Lesnevich
El cuaderno tachado - Nicolás Giacobone
Sobre la felicidad a ultranza - Ugo Cornia
El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes - Tatiana Tibuleac
Gótico carpintero - William Gaddis
Las primas - Aurora Venturini

15 December 2019

Un cuento al mes: Mi compañera de habitación me ha robado la sopa de fideos. Cartas de una novata frustrada, de Jesse Eisenberg


16 de septiembre

Querida señorita Rita:
 
Seguro que creía que no volvería a tener noticias mías, ¿verdad? ¡Pues aquí estoy! Sé que no hemos hablado desde el tercer año de instituto*, pero estoy muy nerviosa y no sabía a quién acudir. Ah, también debería decirle que voy a un curso de escritura creativa y estoy aprendiendo a usar las notas a pide página**, y como estaba escribiendo mucho, he pesando que será mejor recurrir a las notas para algunas de mis observaciones.

* Así que, técnicamente, usted ya no es mi asesora académica.
**¡Que son estas!
Traducción de Ignacio Gómez Calvo



Jesse Eisenberg —ya saben, el actor protagonista de La red social— cae mal. Es un hecho. En internet se pueden encontrar multitud de artículos donde analizan los motivos.

Mi impresión es que en las entrevistas es incapaz de entrar en el juego de la persona que tiene delante, no le ríe las gracias, y aunque recurre al humor, sus comentarios son demasiado ácidos y sarcásticos, y acaba quedando como un capullo con aires de superioridad. Imaginen una mezcla entre Najwa Nimri, Victoria Abril y Eduardo Casanova en sus días más oscuros.

En España tenemos nuestro propio motivo para odiarle. Estuvo de invitado en El hormiguero y al volver a los EEUU habló mal del programa. Entre otras cosas dijo que El hormiguero estaba diseñado para humillar a los invitados. No sé, pero yo diría que en eso tiene un poco de razón.

Pues bien, Jesse Eisenberg escribe. En The New Yorker, nada menos. ¿Y qué tal lo hace?

Pasen y lean.




Mi compañera de habitación me ha robado la sopa de fideos. Cartas de una novata frustrada es puro Salinger con unas gotas de postmodernismo.

La protagonista, Harper Jablonski, se nos presenta como una especie de Holden Caulfield femenina que todo lo odia y a la que todo deprime, pero con más ingenio y muchas más ganas de integrarse. O también: Harper Jablonski es Enid Coleslow —la morena de gafas de Ghost World— pero sin amigos del instituto.

El relato es simplemente un puñado de cartas con un hilo argumental un tanto disperso (los intentos de la prota de integrarse en el mundo a su paso por la universidad) y con un montón de notas al pie. El uso de las notas es francamente divertido. Entran ganas de copiarlo para cualquier cosa. Correos electrónicos con notas al pie. Mensajes de Whatsapp con notas al pie. Invitaciones de boda con notas al pie.

Ya solo por lo lograda que está la voz de la protagonista, podemos decir que Jesse Eisenberg escribe con la soltura y el aplomo de un escritor de verdad.

Al final hay un pequeño girito (como viene siendo tradición en el género) que le da al relato una dimensión mucho más inteligente de lo que en un principio podíamos anticipar. El relato gana, en el sentido de que gana valor, pero también en el sentido de que nos gana el juego, nos hace ver que quizá pecamos de condescendientes. Sabor de boca: amargo.

03 December 2019

30 libros: Marie Kondo nos ha dado una excusa para hacer otra lista más

Si viniese alguien a mi casa desde Japón a decirme que solo puedo quedarme con treinta libros de mi biblioteca, primero lo echaría a la calle y después haría esta lista con los últimos treinta libros (sin incluir cómics) que voy a quemar cuando llegue el apocalipsis zombie y esté recluido en casa sin calefacción.

En orden de lectura, desde la tierna infancia a la cruel edad adulta:


Rebeldes, de Susan E. Hinton

Mi familia y otros animales, de Gerald Durrell

El cine según Hitchcok, de F. Truffaut y A. Hitchcock

Otra vuelta de tuerca, de Henry James

Flores para Algernon, de Daniel Keyes




La edad de la inocencia, de Edith Wharton

Un juicio de piedra, de Ruth Rendell

La Regenta, de Leopoldo Alas Clarín

Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós

Madame Bovary, de Gustave Flaubert





El molino junto al Floss, de George Eliot

Anna Karenina, de Lev Tolstoi

El Quijote, de Miguel de Cervantes

Middlemarch, de George Eliot

Nueve cuentos, de J.D. Salinger




Aspectos de la novela, de E. M. Forster

Las ciudades invisibles, de Italo Calvino

Cuentos completos de Julio Cortázar

Emma, de Jane Austen

El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald



La maldición de Hill House, de Shirley Jackson

Cuentos completos de Katherine Mansfield

Las paradojas del guionista, de Daniel Tubau

Así es la música, de John Powell

Curso de librería, de Fernando San Basilio



Una historia conmovedora asombrosa y genial, de Dave Eggers

Microsiervos, de Douglas Coupland

La mujer del teniente francés, de John Fowles

El lanzador de cuchillos, de Steven Millhauser

Gambito de reina, de Walter Tevis



Hecha con mucho [alerta cursilada] cariño.

24 November 2019

Cosas oídas en lugares públicos

En un centro comercial una adolescente habla de ropa con sus amigas: 
«De culo me está increíblemente Kardashian».



Una mujer va por la calle con una niña de unos dos años en un carrito. De un portal sale un hombre fornido cargando con un tablón muy grande. La mujer le dice a la niña muy alto y con voz extrañamente seductora: 
«¿Has visto qué fuerte es ese señor?»



Una mujer con un CD en la mano le dice a un vendedor del top manta:
«No se ve bien. ¿Me la cambias?»

Una mujer mayor espera a que el semáforo se ponga en verde. Una pareja cruza en rojo corriendo y la mujer dice muy afligida:
«¿¡Pero qué trabajo les cuesta esperar a que cambie el disco, Dios mío!? Yo me pongo enferma». 

15 November 2019

Fobias Filias literarias

Hace un año —¿¡un año ya!? ¡pero si he estado a punto de poner tres meses!— les comenté lo mucho que me había disgustado que en Americanah, cuando el narrador nos cuenta que la protagonista (nigeriana) se asombra de lo mal que se habla inglés en EEUU y nos pone ejemplos, esos ejemplos están traducidos al español con errores gramaticales que se cometen habitualmente en español (laísmo, falta de concordancia, fallos en la conjugación de verbos irregulares). Que viene a ser lo mismo que hacían en el doblaje español de El Príncipe de Bel Air cuando adaptaban a España las referencias culturales de EEUU y te encontrabas a Will Smith hablando a lo Chiquito de la Calzada (aunque el resultado en la serie por lo menos tenía gracia).


Traducir mal algo y obtener un título digno de Javier Marías

Pues bien, hace unos días me topé en otra novela con un ejemplo similar —los personajes hablan de errores en la pronunciación del inglés— pero mucho mejor traducido:

Deploraba la mala pronunciación de las muchachas, y las corregía con regularidad cuando pasaban de un museo a otro o cuando Rosina, por ejemplo, admiraba las joyas en el escaparate de una tienda de París: 
 
Ju-el, no yul, joyas. 
 
Y cuando ella estaba de acuerdo en que las chicas americanas no pronunciaban hoy en día sus vocales con claridad, él replicaba: 
 
Vou-els, no vouls, vocales.

The Master, COLM TÓIBÍN

Traducción de María Isabel Butler de Foley

Mucho mejor.

05 November 2019

Una opinión sobre Joker


Joker es Cisne negro pero sustituyendo la cosmovisión judía (tienes que estar a la altura de lo que se espera de ti) por la neoliberal (tienes derecho a que se cumplan tus sueños).


¿No?

27 October 2019

Canciones que deberían ser más conocidas (XXVI)


Hoy que nos quitan una hora de sol por la tarde para ponerla por la mañana (¿pero quién coño prefiere tener luz de camino al trabajo en vez de tenerla al salir?), quiero rendir homenaje al astro rey con un estribillo euforizante que no se salta un vampiro.

Sunlight - Harlem Shakes

14 October 2019

El alumno Gerber, de Friedrich Torberg: sime

1.  Ante una sinopsis del estilo: «un adolescente lo pasa fatal el último curso del instituto por la presión de aprobar Selectividad», ¿a ustedes les entran ganas de leer la novela? ¿No? Pues no se fíen de las sinopsis. Piensen que la sinopsis de La Regenta no deja de ser: «una casada muy decente duda entre el donjuán de su pueblo y el cura».

2. En realidad, el protagonista del El alumno Gerber no solo sufre por los estudios sino también por amor. Pero como esa parte de la novela me ha parecido lo menos interesante de todo, haré como si el librero hubiese tachado esos párrafos, páginas y capítulos con un rotulador negro bien gordo antes de venderme el libro.

3.  Hay tantos personajes en la novela entre alumnos, profesores y amigos de fuera del instituto, cada uno con su correspondiente apellido germánico —¡el narrador llega a mencionar el apellido de los treinta y un compañeros de clase del prota!—, que en ocasiones resulta difícil acordarse de quién es quién. He echado mucho de menos El pequeño Nicolás y sus caracterizaciones simplonas (el empollón gafotas, el de familia rica, el último de la clase, etc), tan agradecidas para la memoria.

4. En la novela hay un malo malísimo: el profesor de Matemáticas y de Geometría Descriptiva. Aunque al principio parece la caricatura que un adolescente haría de un profesor cabrón, la verdad es que resulta muy convincente —motivaciones psicológicas aparte— y deliciosamente odioso.

5. Los enfrentamientos con los profesores son de lo mejorcito de la novela: el desafío al poder establecido, las alianzas y las traiciones entre compañeros. Las escenas de los exámenes ponen los pelos de punta. Al menos a alguien como yo, que sigue teniendo pesadillas en las que descubre que no ha sumado bien los créditos de las asignaturas de la universidad y tiene que volver a examinarse.

6. ¿Se ha quedado obsoleto —como recurso— el monólogo interior directo? Leyendo El alumno Gerber (1930) he tenido la impresión de que sí.

7. Lejos de lo que pudiera parecer por mi tono, no es una novela para chavales. Es una novela seria y cruda. Si te gustó el colegio, te encantará la cárcel.*

*Sí, esto es un guiño al mejor título de los últimos años.

01 October 2019

Estos son mis principios (VIII)


La siguiente historia sucedió en nuestro barrio. Marusia Tataróvich no pudo más y le dio el sí al latinoamericano Rafael. Estuvo dudándolo dos años y por fin se decidió por él. Aunque, a decir verdad, no tenía mucho donde escoger.
Toda nuestra calle se desvivía por saber cómo se iban a desarrollar los acontecimientos. Porque nosotros tomamos en serio estas cosas.

La extranjera, SERGUEY DOVLÁTOV

[Traducción de Ricardo San Vicente]

19 September 2019

El último magnate: en busca de la traducción perfecta


Though I haven’t ever been on the screen I was brought up in pictures. Rudolph Valentino came to my fifth birthday party – or so I was told. I put this down only to indicate that even before the age of reason I was in a position to watch the wheels go round.
The Last Tycoon, F. SCOTT FITZGERALD


Otra vez Fitzgerald en el blog. Quinta entrada que le dedico al bueno de Francis.

    —¿Es tu escritor favorito?— me pregunta un lector jerarquizante.
    —Podría ser— respondo con sonrisa de medio lado—. De momento solo he leído El gran Gatsby y un par de cuentos pero sí: diría que es el escritor en el que más he invertido para que se convierta en mi favorito.
    —Vamos, que te pasas más tiempo comprando sus libros y escribiendo sobre él que leyéndolo— dice el lector con ese aplomo del que no teme ser juzgado por su empleo de los pronombres personales átonos.
    —Se podría decir así— ya no sonrío.
    —¿Y eso no es postureo?— el muy cabrón.
    —Podría ser— y encima tendré la bragueta abierta.

Bueno. Al lío.

* ANAGRAMA *


Aunque nunca he aparecido en la gran pantalla, me crié en el cine. Rodolfo Valentino asistió a la celebración de mi quinto cumpleaños, o al menos eso me dijeron. Anoto esto solo para indicar que, antes incluso de tener uso de razón, la posición en que me hallaba me permitía observar cómo funcionaban las cosas.

Traducción de Jaime Silva


Todas mis objeciones a esta traducción de Jaime Silva nacen del contraste con la de Dolors Ortega: prefiero «me crié en el mundo del cine» a «me crié en el cine», prefiero «la fiesta» a «la celebración», prefiero «me hallaba en la posición de» a «la posición en que me hallaba me permitía», prefiero «la maquinaria del negocio» a «cómo funcionaban las cosas». Pero si solo conociese esta traducción creo que no me parecería mala.


* NAVONA *


Y

* DEBOLSILLO *


Aunque nunca he aparecido en la gran pantalla, me crié en el mundo del cine. Rodolfo Valentino vino a la fiesta de mi quinto cumpleaños, o al menos eso me contaron. Si escribo esto es solo para constatar que, antes incluso de tener uso de razón, ya me hallaba en la posición de entender la maquinaria del negocio.

Traducción de Dolors Ortega


A pesar de que me gusta más que la anterior, no dejo de preguntarme si suena a Fitzgerald: ¿«O al menos eso me dijeron» tiene el mismo ritmo que  «or so I was told»? ¿«Si escribo esto» suena en el mismo tono que «I put this down»? ¿«La maquinaria del negocio» resuena tanto como «the wheels go round»?

¿Qué piensan ustedes? ¿Nos sacamos el Proficiency para leer a Fitzgerald?

    —¡Postureo!— dice el lector al que no invitaremos a volver a pasarse por aquí.

01 September 2019

Lo que la Ciencia Ficción no predice

Veo en Netfix un capítulo de Star Trek: Discovery.

Una de las escenas transcurre en el camarote que acaban de asignar a la protagonista. Ella y su nueva compañera conversan; por detrás podemos ver sus camas, que consisten  —cada una— en un colchón cubierto con una manta oscura (de esas como de cárcel americana) y una almohada blanca.


Cama espacial del S. XXIII

Y yo pienso: ¿esto es todo lo que el futuro nos puede ofrecer en cuestión de dormitorios? En una nave inteligente, que puede alcanzar la velocidad de la luz y que se repara sola, donde las puertas se abren automáticamente y la diferencia de presión con el espacio exterior se compensa inmediatamente al entrar, en una nave que genera su propio escudo protector... ¿¡tengo que dormir en un puto colchón LoMónaco (estrecho) con una sábana, una manta y una almohada del Carrefour!? ¿De verdad la humanidad no va a inventar nada mejor? ¿Cómo son los baños? ¿Un agujero en el suelo por el que cae la mierda al espacio?

Gente que os dedicáis a la ciencia ficción, si queréis que os tome en serio hacedme el favor de poner campos de fuerza que mientras duermes te mantienen en la posición más sana para tu columna y a una temperatura óptima.

No pido tanto, ¿no?

14 August 2019

Metablog: las entradas menos vistas

De más a menos:

Palabras, palabras

Esta entrada se compone de un enlace a una canción cuya existencia había descubierto unos días antes (una versión bastante estimable de Parole, parole cantada/recitada por Carmen Sevilla y Paco Rabal), una foto de Carmen Sevilla en el esplendor de su juventud y una tímida equiparación entre la figura de Carmen Sevilla y la de Brigitte Bardot. Todo ello sin mencionar en ningún momento ni el título de la canción ni los nombres de los intérpretes, lo cual hace invisible la entrada para cualquier buscador de Internet. Por cierto, no se suele decir mucho, pero Carmen Sevilla fue una de las sexagenarias más guapas de la televisión mundial.

Suspense

Entrada dedicada a Suspense / The Innocents (1961), que pasa por ser la mejor adaptación al cine que se ha hecho nunca de la novela de Henry James Otra vuelta de tuerca. Se puede apreciar mi decepción global con la película (motivo: no da mucha cancha a mi interpretación favorita de la novela: la institutriz se siente atraída por el chaval) y mi entusiasmo puntual con algunas escenas (motivo: las apariciones de los fantasmas conservan la estudiada ambigüedad de la novela). Mi parte favorita de la entrada son los comentarios.



El sentido de la realidad

Uno de mis temas de reflexión recurrentes: el ahora en contraste con el ayer. En los comentarios: Amor, profesora de lengua que durante mucho tiempo (años) fue la única comentarista fiel que tuvo el blog. Muchas de las entradas antiguas merecen la pena solo por sus comentarios. Un saludo desde aquí.

Influencias

Séptima entrada del blog. La comparación entre Salinger y Fitzgerald me sigue pareciendo acertada pero bastante menos original de lo que creía entonces. Hace unos meses, por ejemplo, Gonzalo Torné comparó en Twitter a estos dos autores: si no recuerdo mal, dijo que no había leído a Salinger pero tenía entendido que venía a ser una especie de Fitzgerald para dummies. Ya ven, una frase digna de Capote (no como mi entrada).

05 August 2019

Música y náusea

El otro día, viendo en Youtube este interesantísimo video sobre versiones que no sabías que eran versiones —flipo: el It's Oh So Quiet de Björk es una versión casi calcada de un original del año 1951— volví a escuchar una canción que tenía olvidada en lo más remoto de mis neuronas.

Como habrán adivinado, no fue agradable. Había olvidado la canción por un buen motivo: porque me da náuseas. Unas náuseas parecidas a las que provoca el recuerdo de un producto alimentario del que una vez te empachaste en tu infancia (en mi caso: unas chuches de chocolate blanco en forma de granos de café).


¿De qué canción estoy hablando? Para no ponérselo demasiado fácil, solo les diré que es una de las que menciono a continuación; aunque en realidad podría ser cualquiera de ellas, porque todas me producen una sensación similar de hartazgo y asco:

Lemon Tree - FOOL'S GARDEN
Limón con arsénico, por favor.

The Tide is High - BLONDIE
Debbie Harry dándome ganas de no pisar Jamaica en mi vida.

Annabel Lee - RADIO FUTURA
El peaje amargo de La bola de cristal.

Brimful Of Asha - CORNERSHOP
Cuatro minutos que se hacen tan largos como una etapa del Tour de Francia.

Cuéntame un cuento - CELTAS CORTOS
CantaJuegos Celtas.


He arriesgado mi salud haciendo esta entrada. Espero que lo valoren.

05 July 2019

Estos son mis principios (VII)


Cuando mi madre Jasmine despertó esa mañana llevaba la palabra D-I-V-O-R-C-I-O escrita en la frente con un gran rotulador negro y trazada en sentido inverso, como para ser leída en un espejo. Ella no sabía, claro está, que la palabra estaba allí cuando despertó. Al entrar en el cuarto de baño para lavarse los dientes y mirarse en el espejo (un espejo rodeado por una sufrida climátide, el espejo ante el que aprendí a afeitarme hace varios años) vio la palabra reflejada correctamente frente a ella y se puso a gritar como si quisiera despertar a un muerto, lo que en mi casa significa mi hermana, Daisy.

Planeta Champú, DOUGLAS COUPLAND

[Traducción de Mariano Antolín Rato]

28 June 2019

5 recomendaciones: libros para el verano

Para ti que...

1) Te gustaría tener congelado a Galdós —y no al ablandaniños de Disney— y sacarlo cada cincuenta años para que escribiese un novelón sobre el presente, aquellos polvos, estos lodos. 

Romanticismo, de MANUEL LONGARES



2) Después de muchos años vuelves a una ciudad que conociste de pequeño y de pronto te das cuenta de que la mayoría de nosotros vivimos lo suficiente para ver que el mundo ha dejado de ser lo que era. 

El cuarto mandamiento, de BOOTH TARKINGTON



3) Las películas de vaqueros te parecen un rollo infernal, no soportas a los niños redichos, te da pereza leer el libro si ya has visto la película. 

Valor de ley (Mattie), de CHARLES PORTIS 



4) En general la ciencia ficción te parece demasiado fantasiosa, demasiado centrada en la tecnología, demasiado pacata y escapista.  

Las partículas elementales, de MICHEL HOUELLEBECQ



5) Odias leer, no sabes cómo has llegado a este estúpido blog, escrito por el típico frustrado pedante que presume de buen gusto para quedar de guay, y ni loco te acercarías a ninguna de las mierdas que se recomiendan en esta entrada. 

Un juicio de piedra / La mujer de piedra, de RUTH RENDELL



Lo del verano es puro clickbait, sí.