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01 January 2022

Las películas que más me han gustado en 2021

Como podrán deducir, casi todo el cine que veo lo veo en casa. Gracias, Filmin, por los buenos momentos.


1. Un extraño en mi vida, de Richard Quine


Adultos adúlteros


2. La versión Browning, de Anthony Asquith


Redimirse de la grisura


3. El callejón de las almas perdidas, de Edmund Goulding


La parte de atrás


4. Jinetes de la justicia, de Anders Thomas Jensen


La comedia del año (porque en Dinamarca sí hacen humor)


5. Tempestad sobre Washington, de Otto Preminger


Juego de votos


6. El caballero verde, de David Lowery


No entender nada y no poder dejar de mirar


7. Carretera mortal, de Richard Franklin


Así se honraba el legado de Hitchcock en los ochenta


8. Mentes brillantes, de Thomas Lilti


La (conmovedora) vocación del mediocre

23 December 2021

Mis lecturas de 2021 ordenadas en 9 niveles distintos de disfrute personal, del entusiasmo al aburrimiento

He leído mucho, casi tanto como el año pasado, pero tengo la sensación de que he disfrutado menos, a pesar de que todos los libros los empecé con ganas. 

¿Acaso no elegí bien? ¿Estoy perdiendo capacidad de entusiasmo? ¿Por qué no consigo compartir esa fascinación generalizada por las autoras del nuevo fantástico latinoamericano? ¿Por qué leo tan pocos autores clásicos si son los que más me suelen gustar?  ¿Recuperaré el habla después de que mi malvada madrastra me empujase escaleras abajo en un intento (frustrado) de acabar con el único testigo de su romance con el cura (mi posible padre biológico) y mejorar, de paso, sus posibilidades como heredera de la fortuna de mi padre (el pobre incauto)? Continuará en 2022.


MENCANTARON (los leí aplaudiendo por dentro)

El chico del periódico - Pete Dexter

Cuando un escritor consigue clavarme en la memoria alguna escena, tiendo a considerarlo un maestro de la escritura. En esta novela hay al menos cuatro escenas que han llegado muy alto en la lista de cosas que tardaré en olvidar. Desde que la leí no he dejado de acordarme de ella periódicamente (periódicamente: JA). La iba a revender en Wallapop pero me arrepentí a tiempo. Creo que me enamoré un poco de uno de los personajes. Ejem. Igual chocheo.
Aquí hablé de ella con más comedimiento.


Fuera de quicio - Karen Joy Fowler

Desde las primeras páginas supe que me iba a gustar: por la voz de la narradora, por su sentido del humor. Así me gustaría escribir a mí. Y noventa páginas después me dio todavía más. Me dio... No. De eso no puedo hablar sin estropearles la experiencia. No lean la sinopsis. No quieran saber de qué va. Láncense a ciegas si aprecian la ironía, la ligereza, el escepticismo científico y las historias sobre familias.
Ya ha aparecido antes en el blog, aquí.


Los últimos hechizos - Robert Liddell

Esta novela está hecha con muy poca materia, apenas los cotilleos cómplices del protagonista y su hermano sobre algunos de sus conocidos. Pero quien comparta su curiosidad por las rarezas de sus semejantes, su malicia festiva y su ironía no puede sino disfrutar la lectura. Diría que es una especie de Evelyn Waugh amable, una Nancy Mitford más nostálgica y tierna. Delicias inglesas. 
Aquí tienen ejemplos.


ME GUSTARON MUCHO Y ME SORPRENDIERON (los leí con placer inesperado)

Rabia - Sergio Bizzio


Me imagino a Sergio Bizzio teniendo pesadillas en las que muere en el más absoluto olvido, sin que su nombre pase a la posteridad. Pero se despierta y consigue sacudirse la angustia con un único pensamiento:  «Ah, no. Yo escribí Rabia».


El emperador de Portugalia - Selma Lagerlöf


Una historia realista contada como si fuese un cuento popular, una fábula, un mito, una leyenda. Y sin una gota de cinismo o ironía. La inocencia recuperada.


Padres, hijos y primates - Jon Bilbao 


La única novela de toda la lista que podría relatar escena por escena, de principio a fin, con profusión de detalles. Eso tiene que significar algo.


Yo te quise más - Tom Spanbauer


Como un disco con cuatro hits, cinco temas buenos, tres de relleno y dos que no soportas. La cara A mejor que la B. Pero la B acaba con un temazo.


ME GUSTARON BASTANTE (los leí con aprecio por el trabajo bien hecho)

El quinto en discordia - Robertson Davies
Picnic en Hanging Rock - Joan Lindsay
Todo lo que no te conté - Celeste Ng 
Una pequeña historia de la filosofía - Nigel Warburton
Una oración para Owen - John Irving
El imperio de Yegorov - Manuel Moyano (aquí)
Anatomía de un asesinato - Robert Traver
Ciudad de ladrones - David Benioff
La chica de al lado - Jack Ketchum
Botchan - Natsuem Soseki
Thérèse Raquin - Émile Zola
Cassandra en la boda - Dorothy Baker
Tres - Dror Mishani (aquí)
Más allá de mi reino - Yaa Gyasi (aquí)
Vinieron como golondrinas - William Maxwell
El silencio y los crujidos - Jon Bilbao


ME PARECIERON INTERESANTES PERO NO LOS DISFRUTÉ POR COMPLETO (los leí estimulado a ratos, a ratos irritado)

Estrella distante - Roberto Bolaño
Mandíbula - Mónica Ojeda
Los desposeídos - Ursula K. Le Guin
Cuando Alice se subió a la mesa - Jonathan Lethem


ME ENTRETUVIERON (los leí con agrado pero un tanto insatisfecho)

El cuerpo de Jonah Boyd - David Leavitt
La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey - Annie Barrows & Mary Ann Shafer
Enterrado en vida - Arnold Bennet
Ex Libris - Anne Fadiman
Trigo limpio - Juan Manuel Gil
Finnie Walsh - Steven Galloway
Cluny Brown - Margery Sharp
Pelea de gallos - María Fernanda Ampuero
Pronto será de noche - Jesús Cañadas 
Una historia verdadera - Kate Reed Petty
Los privilegios - Jonathan Dee
El castillo en el aire - Diana Wynne Jones
En elogio de la verdad - Torgny Lindgren (aquí)
Distancia de rescate - Samantha Schweblin (aquí)
Pollo con ciruelas - Marjane Satrapi (aquí)
Cómo hacerse asquerosamente rico en el Asia emergente - Mohsin Amid
Piel de plata - Javier Calvo
Valle inquietante - Anna Wiener
Al final siempre ganan los monstruos - Juarma
Un plan sangriento - Graeme McRae

 
ME DEJARON COMO ESTABA (los leí sin sentir ni padecer) 

Génesis - Bernard Beckett
Estabulario - Sergi Puertas
La pared vacía - Elizabeth Sanxay Holding (aquí)
La leyenda del Santo Bebedor - Joseph Roth
Helena - Machado de Assis
Toda una vida - Robert Seethaler
El árbol de manos - Ruth Rendell
Apuesta al amanecer- Arthur Schnitzler
El principio del placer - José Emilio Pacheco
Inteligencia intuitiva - Malcolm Gladwell
Zombi - Joyce Carol Oates
Todo lo que sé sobre novela negra - P. D. James (aquí)
El baile - Irène Némirovsky (aquí)
Flores para la señora Harris - Paul Gallico (aquí)
La librería - Penelope Fitzgerald


ME ABURRIERON (los acabé con desgana, resoplando)

El halcón peregrino - Glenway Scott
Y amanece la muerte - Jim Crace
El colibrí - Sandro Veronesi
Indigno de ser humano - Osamu Dazai
Los que cambiaron y los que murieron - Barbara Comyns
Actos obscenos en lugar privado - Marco Missiroli
El astronauta de Bohemia - Jaroslav Kalfar (aquí)
El director - David Jiménez
 

LOS ODIÉ (los acabé por pura cabezonería, y para poder ponerlos en este apartado) 

No voy a pedirle a nadie que me crea - Juan Pablo Villalobos
La nieta del señor Linh - Philippe Claudel (aquí)
Almas grises - Philippe Claudel (aquí)
El niño que robó el caballo de Atila - Iván Repila 


LOS ABANDONÉ

Fuck America - Edgar Hilsenrath
Te quiero verde - Elaine Dundy
Complicada bondad - Miriam Toews
Las noches - Gerard Reve
Una novela natural - Georgui Gospodinov

23 May 2021

El chico del periódico, de Pete Dexter: sime

1. El principio: 

Mi hermano Ward fue famoso una vez.

El final: 

No hay hombres intactos.*

En medio, un montón de frases que consiguen que leas esa última con un escalofrío de emoción. Sin duda, la lectura que más he disfrutado en lo que va de año.

*Traducción de Javier Calzada

2. Se podría decir —y se dice— que es una novela negra, pero en realidad yo preferiría llamarla, no sé, novela sucia. O mucho mejor: novela turbia.

3. Que nadie venga buscando trama. Aquí uno disfruta de la ambientación, de los personajes, de no poder dejar de mirar.

4. Porque sí, es una de esas novelas con una narrativa tan visual que el lector prácticamente no tiene que hacer ningún esfuerzo para que se le proyecten imágenes en la mente. Hay tres escenas en concreto que tardaré mucho tiempo en olvidar (tres palabras clave por si se deciden a leerla: medusas, mancha, helado).

5. El personaje del hermano, ese Ward a quien el narrador menciona en la primera línea, me hace sentir como uno de esos señores trasnochados que chochean con los héroes taciturnos de las películas del oeste (John Wayne en Centauros del desierto) o con los detectives íntegros del cine negro (Alfredo Landa en El crack), sin ser yo nada de eso. 

6. Por ponerle una pega: hay poquísimos personajes femeninos (importante solo uno) y no están tratados con el mismo mimo que los masculinos.

7. ¿Es Pete Dexter un escritor infravalorado? Solo he leído dos novelas suyas, pero empiezo a pensar que sí.

21 February 2021

Anatomía de un asesinato, de Robert Traver: sime

1. Todavía no me han convocado para ser jurado popular. Así que no, coaches del mundo, aunque lo desees con mucha fuerza, no todos tus sueños se cumplen. Menos mal que voy tirando con cosillas como Anatomía de un asesinato.

2. Esta novela es casi un manual para estudiantes de derecho. Y no digamos ya para autores de ficción judicial. Lo tiene todo: el abogado tramposillo, el juez campechano, el jurado que reacciona a las estrategias del abogado, el testigo poco fiable, el fiscal antipático, el vapuleo al perito sabihondo, los alegatos del abogado y del fiscal (larguísimos), el momento anecdótico que la prensa adora, el testigo sorpresa... TODO. 

3. Vi la película hace años y me encantó. La he vuelto a ver después de leer la novela y he de decir que la película pierde un par de puntos con la comparación. Como quizás sabrán, el acusado es un militar que, poco después de enterarse de que el dueño de un bar ha violado a su mujer, lo mata a tiros. Pues bien [se vienen spoileres]:

- En la novela, casi desde el principio, se acepta como un hecho indudable que el muerto violó a la mujer del acusado; aunque falte la prueba definitiva (el semen) y aunque el fiscal intente presentar a la mujer como una casquivana. El meollo del juicio no es la violación sino el estado mental del militar en el momento de matar a tiros al violador. ¿Actuó con premeditación y alevosía o tuvo un arranque de "locura"?

- En la película, sin embargo, la pregunta clave es qué ocurrió la noche en cuestión entre la mujer y el muerto. ¿Hubo violación o fue una relación consentida que provocó al marido un ataque de celos? Si hubo violación, la reacción del marido no merece condena. Este planteamiento simplifica la complejidad legal del caso y resulta un tanto machista.

4. Si las novelas se pudiesen hermanar, como las ciudades, yo hermanaría Anatomía de un asesinato con Un juicio sangriento. Las dos plantean prácticamente el mismo conflicto: hasta qué punto el acusado era responsable de sus actos en el momento de cometer el crimen. 

5. Anatomía de un asesinato no brilla por su estilo ni por la construcción de los personajes. El autor era un juez retirado, no un escritor profesional. Pero la estructura tiene la solidez de la demostración de un teorema—la parte de la preparación del juicio se hace un poco larga, eso sí—  y los aspectos judiciales están explicados con una claridad meridiana.

6. Y si son como yo, que en las librerías ojeo las contracubiertas de los libros buscando palabras como «humor» e «ironía», sepan que sí, que en la novela —al igual que en la película— los personajes tienen sentido del humor. Como las personas reales.

7. El final es final de bestseller bueno.

19 December 2020

Mis lecturas de 2020 ordenadas en 10 niveles distintos de disfrute personal, del entusiasmo al aburrimiento

Este año he leído muchísimo. Gracias, Covid, pero no compensas.


ME FLI-PA-RON

El buen soldado - Ford Madox Ford

Imaginen que un señor muy educado que aparenta ingenuidad e indefensión —un incauto— les entrega un puzzle en distintos tonos de gris con la promesa de que, una vez completado, obtendrán una hermosa estampa romántica. 
Pero ustedes, mientras van encajando las piezas, comienzan a sospechar que en realidad lo que tienen entre manos es una imagen obscena.
Y de pronto les parece que, bajo ese bigote frondoso, el hombrecillo se está relamiendo.
Pues así me sentí yo al leer esta novela.
Aquí hablé más de ella.

Las Brontë fueron a Woolsworth - Rachel Ferguson

No sé qué tiene esta novela que todo en ella me pareció entonado y me hizo gracia, hasta los toques más estrafalarios y crípticos. Creo que fue una cuestión de actitud, la de las hermanas protagonistas y su madre. Me gustaría poder decir que en la vida yo estoy en su bando. No estoy seguro. Pero en la literatura sí. Totalmente de su parte.
Ya ha salido antes en el blog, aquí y aquí.


El hermano del famoso Jack - Barbara Trapido

Con esta me pasó casi lo mismo que con la anterior, pero en este caso sí podría decir por qué. El encanto fue menos difuso. Aquí traté de explicarlo. ¿Nunca les ha pasado que han conocido a la familia de un amigo y han quedado fascinados por ese grupo humano hasta llegar a pensar que podrían vivir más contentos entre esas gentes que con su propia familia? Yo me quedaría a vivir con Katherine (que tanto me recuerda a una amiga a la que tristemente veo poco) y los Goldman.


MENCANTARON

El hotel de Mrs. Palafrey- Elizabeth Taylor


Nítida y profunda. La novela más conmovedora que he leído este año. Aquí la recomendé.


La piedra de moler - Margaret Drabble


Estoy empezando a ver un patrón: 2020 ha sido mi año de enganche con personajes adorables. ¿La soledad del confinamiento, quizás? También la recomendé aquí.


Todo esto para qué - Lionel Shriver


Dinero. Enfermedad. Familia. LOS TEMAS.


Un matrimonio de provincias - Marquesa Colombi


El enamoramiento tratado desde mi punto de vista preferido: escepticismo risueño. Otro que recomendé aquí.


ME GUSTARON MUCHO (algunos solo en momentos puntuales)

Los misterios de Pittsburg - Michael Chabon (aquí)
El castillo ambulante - Diana Wynne Jones (aquí)
La habitación de Giovanni - James Baldwin
Retorno a Brideshead - Evelyn Waugh
Una habitación con vistas - E. M. Forster
La hermandad de la uva - John Fante
Infernales - Laura Ramos
Arkansas - David Leavitt (aquí)
Rosaura a las diez - Marco Denevi (aquí)
Una casa y su amo - Ivy Compton-Burnett (aquí)
Nunca me abandones - Kazuo Ishiguro
La cicatriz - Bruce Lowery (aquí)


ME GUSTARON BASTANTE (sin grandes picos ni valles)

Tantos días felices - Lauren Colwin
El amigo - Sigrid Nunez
A propósito de Abbott - Chris Bachelder (aquí)
Bajo este sol tremendo - Carlos Busqued
Amor fraterno - Pete Dexter (aquí)
La habitación de invitados - Helen Garner (aquí)
Mi padre y yo - J. R. Ackerley
El eternauta - H. G. Oesterheld & Francisco Solano López
Los fabulosos Frank - Michael Frank
Juego de espías - Michael Frayn
El blues de Beale Street - James Baldwin
Ladrón de cuarteles - Tobias Wolff
Estío - Edith Wharton
Miau - Benito Pérez Galdós
El honor perdido de Katharina Blum - Heinrich Böll
El puente de San Luis Rey - Thornton Wilder


ME PARECIERON INTERESANTES (pero a ratos fui incapaz de disfrutarlos)

Butcher's Crossing - John Williams
Hace tiempo que vengo al taller y no sé a lo que vengo - Jorge de Cascante
Arsene Schrauwen - Oliver Schrauwen
Ángeles rebeldes - Robertson Davies
Adiós, hasta mañana - William Maxwell
La casa del sueño - Jonathan Coe
Las hijas de otros hombres - Richard Stern
Afinidad - Sarah Waters
La piel fría - Albert Sánchez Piñol

ME HICIERON PASAR EL RATO (pero no me dejaron poso)

Las batallas en el desierto - José Emilio Pacheco
El padre de un asesino - Alfred Andersch
Fama - Daniel Kehlman
Para español pulse 2 - Sara Cordón
El libro de Sarah - Scott McClanahan
Género Queer -  Maia Kobabe
La anciana señora Webster - Caroline Blackwood
Autorretrato - Edouard Levé
Diario de un escándalo - Zöe Heller
Normas de cortesía - Amor Towles
La adúltera - Theodor Fontane
Trescientos días de sol - Ismael Grasa
El profesor - Charlotte Brontë


ME DECEPCIONARON (pero los acabé sin problema)

Personajes desesperados - Paula Fox
La formación de una marquesa - Frances Hodgson Burnett
Saga - Tonino Benacquista
Body - Harry Crews
Plata quemada - Ricardo Piglia
Hablando del asunto - Julian Barnes
Paradero desconocido - Kathrine Kressmann Taylor


ME ABURRIERON (y me costó terminarlos)

Un mes en el campo - J. L. Carr
Fiesta en una botella - John Collier
Viaje con Venus - Ánguelos Terzakis
Lolly Willowes - Sylvia Townsend
La esposa - Meg Wolitzer
El juego serio - Hjalmar Söderberg
Dónde estás Bernadette - Maria Semple
Jack el Oso - Dan McCall
La hija de Robert Poste - Stella Gibbons

LOS ODIÉ (y solo los terminé por cabezonería)

Primer amor - Ivan Turguenev
Nada se opone a la noche - Delphine de Vigan (aquí)
Mercaderes del espacio - Frederik Pohl & Cyril M. Kornbluth


LOS ABANDONÉ

La vida muerte de David Debrizzi - Paul Micou
Memoria de Leticia Valle - Rosa Chacel
Una paz solo nuestra - John Knowles
Quién fuera Dios - Tibor Fischer
Edisto - Padgett Powell
Lunario del paraíso - Gianni Celati
La comedia humana - William Saroyan
Sueños de Einstein - Alan Lightman
Las chicas - Emma Cline
Ellen Foster - Kaye Gibbons
Todo está iluminado - Jonathan Safran Foer
El viaje involuntario de un suicida por afición - Einzlkind

13 December 2020

La cicatriz, de Bruce Lowery: sime

1. ¡Qué maravilla! Coges un libro del que apenas sabes nada, te pones a leerlo sin expectativa alguna y al rato te encuentras con que no puedes soltarlo hasta la última línea. Y solo por eso ya lo aprecias más.

2. ¿Literatura juvenil? Sí, pero no solo. Leída en la adolescencia te puede dejar marcado. Como Rebeldes. Como El guardián entre el centeno. Pero pobres los lectores adolescentes que se acerquen a La cicatriz porque apenas encontrarán nada que los reconforte. Incluso leída en la madurez resulta bastante desoladora.

3. Justo hoy he leído que Harry Whittington, un escritor de novelas pulp, daba el siguiente consejo para crear novelas imposibles de abandonar: "El suspense es mayor cuando algún personaje que amamos elige una alternativa que odiamos". Bruce Lowery estaría de acuerdo.

4. Se publicó en 1960 —en francés— y está ambientada en 1944, pero apenas se le notan los años. Madera de clásico, podríamos decir.

5. En las ficciones que tratan el problema del acoso escolar me suele molestar la simplificación: el niño malo popular se mete con el niño bueno diferente. No digo que a veces no se reduzca a una cuestión tan simple como esa, pero en mi colegio siempre tuvo más que ver con las dinámicas de grupo. Todo grupo es excluyente por definición. Asombra que La cicatriz haga tan pocas concesiones al tratar ese tema. Asombra la concentración de matices. La sencillez con que el autor introduce temas secundarios (diferencia de clases, religión) que dan complejidad a la novela.

6. Igual me flipo, pero me ha parecido mejor que otras novelas cortas mucho más populares y renombradas (pienso en Zweig, en Turguenev, en Uhlman, en Steinbeck, por ejemplo). Aunque está descatalogada, en España no es difícil encontrarla de segunda mano por menos de 5 euros. Quedan avisados. 

7. Tengo mis reservas con el final, tan efectista, pero no voy a negar que me ha roto un poco el corazón. 

08 November 2020

Una casa y su dueño, de Ivy Compton-Burnett: sime

1.  A menudo se compara a Ivy Compton-Burnett (1884-1969) con Jane Austen. En su prólogo para la edición de A House and its Head de NYRB, Francine Prose dice «Jane Austen on bad drugs» (una Jane Austen muy fumada, traduciríamos en España si fuese una película). Mi aportación a la comparativa: con los planos de Jane Austen para una casa señorial de campo, Ivy Compton-Burnett va y te hace un panteón románico.

2. De Austen tenemos todo ese mundo de familias pudientes y no tan pudientes de la campiña inglesa del XIX, médicos, damas solteras y clérigos que se hacen visitas, se devuelven las visitas, conversan sobre la mejor manera de ajustarse a las convenciones sociales, calculan matrimonios, rentas y herencias, se hacen los virtuosos, cotillean. En definitiva: hablan. Hablan mucho y con un estilo muy pero que muy formal.  

3. Una diferencia fundamental con respecto a Austen: no hay una heroína protagonista que al final gana algo (sabiduría, un marido).

4. La novela se compone de un 99% por cierto de diálogos en estilo directo y un 1% de indicaciones del narrador sobre el aspecto de los personajes y el espacio en el que se encuentran al empezar cada conversación. Ese 1% es tan escueto que la sensación predominante es la de estar asistiendo a una representación teatral con los ojos vendados.  

5. El lector tiene que poner mucho de su parte. A menudo resulta difícil saber si un personaje está
 
    (1) hablando en voz alta para todo el grupo, 
    (2) hablando en voz baja solo para un personaje del grupo que 
        [a] le contesta, 
        [b] no le contesta,
    (3) hablando para sí mismo.

6. Por lo que he dicho hasta ahora igual no lo parece pero es una novela bastante divertida. Hay giros inesperados. Un pequeño caso criminal. Sordidez (siempre fuera de escena). Villanos en la sombra. Dúos cómicos. Al menos la mitad de los personajes tienen un punto humorístico. Metepatas. Con tendencia al sarcasmo. Ridículos que se ponen en evidencia... Eso sí: es un humor de media sonrisa.

7. Una frase que me guardo para mi vida cotidiana:

    —Qué pesadez que la excepción confirme la regla.

[Traducción de Bettina Blanch Tyroller]

09 October 2020

El hermano del famoso Jack, de Barbara Trapido: sime

1.  Advertencia: algunos lectores caen rendidos al encanto de esta novela. En la contracubierta María Semple —guionista y novelista especializada en comedia quirky— nos grita: «¡El mejor libro que he leído jamás!». Yo no diría tanto, pero caer, he caído.

2. Amantes de los Glass de Salinger y de los Tenenbaums de Wes Anderson, les presento a los Goldman de Trapido, también intelectuales diletantes con tendencia a la pedantería, pero mucho menos atormentados. Disfruten de la compañía.  

3. Hace poco vi Normal People, la serie basada en la novela de Sally Rooney, y me pareció desesperante la poquísima inteligencia emocional de los protagonistas. Qué ganas todo el tiempo de matarlos a bofetadas. Y lo peor es que la serie encima romantiza esa estupidez. La supuesta sublimidad del tormento amoroso sufrido en silencio. En cambio, con los personajes de El hermano del famoso Jack tuve la sensación contraria. Ninguno de ellos se calla nada (o no por mucho tiempo). Y encima son asertivos y tienen sentido del humor. Qué gusto, amigos. Así sí.

4. Una cita que se me ha quedado pegada a la memoria:
¿Por qué las mujeres siempre estáis hablando de vuestras intimidades? Ponerse a escuchar las charlas de las mujeres es como sentarse en un grupo de apoyo.
[Traducción de José Manuel Álvarez Flórez]

Sacada de contexto puede parecer un cuñadismo sin más —algo que podría decir el personaje de Woody Allen en Annie Hall— pero, ay, en su contexto. En su contexto es como una de esas pullas amables que solo lanzas a alguien a quien aprecias. Un contexto deseable: también la novela es eso.

5. Si en literatura existe un talento consistente en dar a los capítulos la duración / la longitud perfecta, Barbara Trapido lo tiene. Entre otros muchos.

6. Los diálogos, por ejemplo. ¡Qué diálogos! Los más vivos y naturales que he leído en mucho tiempo. En ninguna de las intervenciones tiene uno la sensación de que habla la autora disfrazada del personaje, o de que se ha forzado el ingenio en busca de la cita, del chiste o del guiño al lector. Diálogos sin costuras, podríamos decir (salvo en una o dos escenas, tampoco les voy a engañar).

7. Entre los tópicos que nunca jamás he dicho sobre una novela está este de aquí: «No quería que se terminase». Pues ya ha llegado el día: «¡No quería que se terminase!». Entre exclamaciones y todo.

27 April 2020

Los misterios de Pittsburgh, de Michael Chabon: sime

1.  A quien no le guste El gran Gatsby que ni lo intente con Los misterios de Pittsburgh. Sería como intentarlo con Brian De Palma cuando a uno no le gusta Alfred Hitchcock. Con Marta Sánchez cuando a uno no le gusta Madonna.

2. Me temo que este símil que les copio a continuación se ha quedado irremediablemente grabado en mi memoria, a pesar de lo desastre que soy para recordar citas, diálogos de películas y textos en general (algún día les contaré mi drama escolar con el recitado de un poema infame de Vicente Aleixandre):
[Les pongo en antecedentes: un chico al que acaba de conocer ese mismo día propone al protagonista ir a un club gay, el protagonista recuerda que en el pasado tuvo dudas sobre sus gustos sexuales pero de algún modo decidió que no era homosexual; sin embargo, al mirar al chico... esa piel... esos ojos... ]
Sentí algo. Aleteó en mi pecho como un murciélago que entrara en una casa, me horrorizó por un instante y luego se desvaneció.
[Traducción de Marcelo Cohen.]

¡Ay! El murciélago intruso y el horror.

(A veces también basta con una polilla gorda.)

3. Me sobra la subtrama de la mafia, que solo está ahí para que al final ocurra algo que a ningún lector de bien le importa lo más mínimo que ocurra. Me sobra también un personaje —pesadísimo— que es como una mezcla estomagante entre el «Chico de la moto» de La Ley de la Calle y un Ferris Bueller post high school. Me sobra tanto como los berberechos en el arroz. Pero no por eso dejo de comerme el arroz con gusto.

4. No. No les recomiendo esta novela si buscan ustedes personajes a los que querer.

5. Recuerdo que mi padre me dijo una vez que La ventana indiscreta es una de las películas que mejor transmiten la sensación de verano caluroso en la ciudad. Si tuviese hijos —que no los tengo (les tengo a ustedes, je)— les podría decir que este es uno de los libros que mejor transmiten esa sensación de libertad del primer verano que pasas a tu aire, sin la vigilancia de tus padres.

6. Los misterios de Pittsburgh está considerada una de las dos o tres peores novelas de Chabon. Incluso el propio autor no la tiene en mucha estima, según dicen. Es la obra de un principiante (¡25 años!) en quien se adivina, eso sí, un gran  talento. Mi primer Chabon. Me relamo solo de imaginarme todo lo que me queda por disfrutar.

7. Las doce últimas líneas de la novela habrían hecho sentir a F. Scott Fitzgerald el orgullo del maestro ante el alumno aventajado.

04 March 2020

Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan: nome

1.  Suicidio y trastorno mental (de la madre de la autora).  Tienes mi atención.

2. La primera mitad del libro está dedicada a la infancia de la madre. La autora —como es lógico— no conoce esos hechos de primera mano y opta por un narrador en tercera persona que tiene acceso a los pensamientos de los "personajes". Primer problema: todo lo que cuenta me parece falso.

3. La autora intercala capítulos en los que habla sobre el proceso de escribir el libro. Bien. Interesante. En uno de esos capítulos se pregunta si ese narrador omnisciente en tercera persona era la mejor opción. Y yo grito: ¡Pues claro que no, Delphine, claro que no! ¿Dónde están los editores  cuando se les necesita?

4.  Salvo alguna excepción, me aburren tanto esas escenas novelizadas de la infancia de la madre que estoy a punto de abandonar el libro. Pero veo este vídeo (que nadie debería ver si quiere evitar spoilers) y me entero de que lo bueno, lo escabroso —yo aquí he venido a enfangarme en el drama— está por llegar. Me salto párrafos. Páginas enteras. Capítulos.

5. La autora, que se ha dedicado a cotillear con sus tíos todo lo cotilleable para entender de verdad a su madre como persona humana, dice de pronto que, eso sí, a su padre y a las demás parejas de su madre ni les ha mandado un SMS, porque no quiere saber (ni contar) cómo era su madre en la intimidad de la pareja. Umm. Sí. A-ha. Muy lógico todo. A ver que han estrenado esta semana en Netflix...

6. Me leo en diagonal la segunda parte (la madre adulta), deteniéndome en las partes jodidas. No acabo de entender a quién quiere la autora que compadezcamos: a ella o a su madre. Quizás a las dos (aunque a ella siempre un poco más, claro). Reconoce que su hermana pequeña siempre entendió mejor a su madre. El libro, sin embargo, no lo ha escrito la hermana. Lástima.

7. Al final, aunque desde el principio se nos ha venido vendiendo que la madre era una persona con muchas sombras, que vivió sintiendo el aliento de la Muerte en su nuca, resulta que la madre se suicida en una situación en la que el suicidio es de lo más comprensible, razonable y humano, independientemente de la vida que la señora hubiese llevado hasta ese momento y de su trastorno mental. Me conmueve la muerte. El libro lo detesto.

13 January 2020

Los mayores simes de 2019: películas

Van a echar de menos muchas películas en mi lista, pero sobre todo cuatro, así que advierto: Historia de un matrimonio y El irlandés no las he visto todavía (tengo ganas); Joker y Érase una vez en Hollywood me parecieron interesantes y entretenidas (a ratos mucho) pero no me emocionaron, tengo problemas de concepto con las dos.

Con las películas de mi lista no solo no tengo ningún problema de concepto sino que estoy seguro de que en los próximos años las recordaré con emoción agradecida.


1. Parásitos, de Bong Joon-ho


Vivir por debajo del nivel al que la gente mea


2. Border, de Ali Abbasi


La llamada de lo salvaje


3. Super empollonas, de Olivia Wilde


La cara tierna del cliché


4. La virgen de agosto, de Jonás Trueba


El mejor ASMR del mundo


5. Fedora, de Billy Wilder


Así nacen los mitos


6. La favorita, de Yorgos Lanthimos


Humor culpable


7. Us, de Jordan Peele


Lupita, la crack


8. La última lección, de Sébastien Marnier


La tensa espera

26 December 2019

Los mayores simes de 2019: libros

En 2019 he leído menos libros que otros años pero ¿a quién narices le importa? No lean ustedes con afán capitalista, por favor. Abandonen Goodreads.

Dicho esto (y dicho solo porque la entrada sin introducción queda fea), les dejo mis lecturas del año ordenaditas en función de mi nivel de entusiasmo y aburrimiento durante el proceso, por si les sirve para coger ideas.

Me encantaron en todo momento:

El cuarto mandamiento - Booth Tarkington

Qué primer capítulo.
Qué desarrollo del tema.
Qué ritmo.
Qué engranaje de las escenas.
Qué arco de personaje.
Qué último acto...
¡Cuánta arquitectura y compunción!
Lo siento, Orson, pero el libro es mejor.

[Igual exagero un poco.]

Un puñado de polvo - Evelyn Waugh

Leer Un puñado de polvo es como comerse una mousse de limón muy ligera, acidulce en la que van apareciendo granos de pimienta que se deshacen en la boca dejando un picor que al final lo domina todo. A mitad de novela pasa algo tan cruel que entran ganas de arrancar la página. El último tercio es casi una novela distinta, escrita por otro autor: Wodehouse le cede la estilográfica a Robert Louis Stevenson. En serio, nunca había leído nada igual.

El crimen del padre Amaro - Eça de Queirós

A lo mejor es por las traducciones, pero cuando leo a Eça de Queirós no deja de sorprenderme lo bien que ha envejecido su estilo. Creo que es de los autores del siglo XIX que menos huele a desván. También me da la sensación de que era de los que menos tapujos tenía a la hora de llamar al pan, pan, y al vino, vino. Y una de las virtudes del realismo es precisamente esa: dar categoría de realidad a lo que no se suele tratar en voz alta.

Me gustaron mucho en su mayor parte

Maurice - E. M. Forster

Empiezo a pensar que sería buena idea leerse cualquier libro que James Ivory haya adaptado al cine.

The master - Colm Toibin

Una novela que da unas ganas tremendas de leer a Henry James se merece nuestro cariño.

Romanticismo - Manuel Longares

Algún día haré una sección en el blog que se llame Libros estupendos, no demasiado recordados, que se pueden encontrar tirados de precio en las librerías de segunda mano, y aparecerá esta novela.

Las partículas elementales - Michel Houellebecq

Estoy de acuerdo con Houellebecq: el sistema de reproducción de la humanidad necesita una repensada.

Me gustaron mucho en algunos momentos puntuales y algo menos en el resto:

Stoner - John Williams
Valor de ley - Charles Portis
La increíble boda de Gilbert y Moira - Joe Keenan
El alumno Gerber - Friedrich Torberg
No pienses en un elefante - George Lakoff
El papel de mi familia en la revolución mundial - Bora Cosic

Me gustaron sin llegar a apasionarme:

Cosas vivas - Munir Hachemi
La encrucijada del roble - Elizabeth Crook
El último verano - Ricarda Huch
Magnetizado - Carlos Busqued
Héroes de la frontera - Dave Eggers

Me parecieron interesantes pero a ratos fui incapaz de disfrutarlos:

La idiota - Elif Batuman
Hambre - Knut Hamsun
Aberración estelar - Gilbert Sorrentino
Una edad difícil - Anna Starobinets
El festín del amor - Charles Baxter

Me hicieron pasar el rato pero apenas los recuerdo:

Fantasmas - Joe Hill
Supervivientes - Jimina Sabadú
De un modo u otro - Peter Cameron
Los vivos y los muertos - Edmundo Paz Soldán

No me gustaron, incluso me decepcionaron un poco, pero no me costó terminarlos:

Sin palabras - Edward St. Aubyn
Canción dulce - Leila Slimani
Sabrina - Nick Drnaso
Madre, vuelve a casa - Paul Hornschemeier

Me aburrieron bastante y me costó terminarlos:

Mrs. Caliban - Rachel Ingalls
La trampa maestra - Michael Frayn
Ancho mar de los sargazos - Jean Rhys

Los abandoné:

Nada más real que un cuerpo - Alexandria Marzano-Lesnevich
El cuaderno tachado - Nicolás Giacobone
Sobre la felicidad a ultranza - Ugo Cornia
El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes - Tatiana Tibuleac
Gótico carpintero - William Gaddis
Las primas - Aurora Venturini