08 April 2018

Si ya existe, me gustaría verla

Hacía el principio de Thelma —película que en algún sitio han definido como una especie de Carrie dirigida por Ingmar Bergman— nos muestran, a vista de pájaro, una plaza llena de gente caminando de un lado a otro. Poco a poco (muy poco a poco) la cámara se va acercando hasta que encuadra a la que —comprendemos entonces— va a ser la protagonista de la película. La actriz ha estado ahí en el plano todo el tiempo pero no nos hemos fijado en ella hasta que la cámara se ha acercado y la ha encuadrado.

Ya saben, el conocido efecto «entresacamos a nuestra protagonista de la masa anónima».


Thelma

Todo esto me hace pensar:

Por qué no rodar una película en la que uno de los personajes aparezca al fondo en varias escenas, haciendo cosas que a los espectadores nos pasan desapercibidas porque (1) todavía no nos lo han presentado como personaje, (2) tenemos la atención centrada en otra cosa (en el protagonista, por ejemplo); más adelante ese personaje aparece en el primer plano de la historia como si fuese la primera vez que lo vemos y, hacia el final de la película, hace algo que solo es posible entender si uno vuelve a ver la película y presta atención a lo que el personaje estaba haciendo en las escenas en las que solo salía al fondo.

¿Existe ya alguna película así?


Vestida para matar

Recuerdo que hacia el principio de Vestida para matar, Brian de Palma coloca al fondo de algunos planos a un personaje que luego reaparece más delante, pero al final de la película desvela el truco con un flashback.


La conversación

Lo que yo propongo es que la película no dé pistas de ese tipo, que sea el espectador en un segundo visionado el que diga: «¿Ostras, este tío que está aquí al fondo en las escenas del principio no es el mismo que luego aparece a mitad de película? ¿Y qué está haciendo?»

Como La conversación de Francis Ford Coppola pero con el propio espectador haciendo el papel de Gene Hackman.

10 March 2018

Entusiasmos que no comparto: especial Oscars 2018

Aunque todavía me faltan unas cuantas por ver, para mí ha sido la edición del «no hay para tanto». Vean si no:

Coco, de Lee Unkrich y Adrián Molina


Vale, puede que sea la mejor película de Joselito que se haya hecho nunca. Pero es que yo soy más de Pablito Calvo.

Tres anuncios en las afueras, de Martin McDonagh


A diferencia de un cuadro impresionista, empeora vista con un poco de distancia.

La forma del agua, de Guillermo del Toro


Facilona, sosa y cursi. Por no romper, ni siquiera se atreven a (spoiler) hacer una criatura sin pene.

Yo, Tonya, de Craig Gillespie



Para ser un biopic no está nada mal. Pero es un biopic. Y encima de una deportista. Es decir: cualquier vídeo en Youtube de Tonya Harding tiene más interés.


Nota: me han gustado (en mayor o menor grado) Call Me By Your Name, Dunkerque y Lady Bird.

27 February 2018

Metablog: Canciones que deberían ser más conocidas (XVI)

En su momento quedé bastante satisfecho con el principio de la entrada:

Lo contrario a la grima. Eso es lo que me produce esta canción. Un calorcillo interno, entre el tórax y el abdomen, que se difunde hacia las extremidades, como si me hubiese comido un pequeño sol.

Comerse un pequeño sol. Qué imagen más inspirada, me decía a mí mismo (para animarme).

Ahora me da vergüenza.

¿Por qué?

Esa es precisamente la historia de hoy.




Años después de escribir la entrada, me enteré de la existencia de una antología de relatos titulada Cuentos inolvidables según Julio Cortázar. Como fan que soy de Julio Cortázar, enseguida me hice con el índice de la antología para saber qué cuentos había seleccionado el argentino. Me alegró coincidir con él en una autora, Katherine Mansfield. El título del cuento que había elegido Cortázar, Éxtasis, no me resultaba familiar. Cogí mi ejemplar de los Cuentos completos de Katherine Mansfield, busqué el relato en cuestión (en mi libro estaba traducido como Felicidad) y lo empecé a leer. El principio me sonaba muchísimo, no era la primera vez que lo leía, de eso no cabía duda. Y entonces, en el segundo párrafo del cuento, leí:

¿Qué puede hacer uno si, aun teniendo treinta años, al volver la esquina de su calle le domina de repente una sensación de felicidad... de felicidad plena... como si de repente se hubiese tragado un reluciente trozo de sol crepuscular y este le abrasara el pecho, lanzando una lluvia de chispas por todo el cuerpo?
[Traducción de Esther de Andreis]

Y se abrió el cielo, me cayó un rayo en toda la cocorota y quedé convertido en un puto plagiador de mierda.

No tienen por qué creerme pero les juro que cuando escribí la entrada allá por el 2014 estaba convencido de que la imagen del sol engullido era mía y solo mía. No recordaba que la había leído años atrás en el cuento de Mansfield.

¡Dios sabe cuántos plagios más habrá en el blog que todavía no he detectado!

¡Shame! ¡Shame!

17 February 2018

Gambito de reina, de Walter Tevis: sime

Mi sinopsis de la novela sería esta: huerfanita, ajedrez, prodigio. Podría añadir una cuarta palabra pero tampoco quiero hacer spoilers. Y este va a ser el leitmotiv de la entrada: palabras sueltas, ideas sueltas, cosas sueltas (mi cerebro). A estas alturas del blog ya se habrán dado cuenta de que no soy una persona discursiva y de que me gusta más una enumeración que a un tonto una tablet.

Antes de empezar con mis siete cosas sueltas sobre Gambito de reina, un apunte: la RAE todavía no ha incluido spoiler en su diccionario, pero sí leitmotiv, y así tal cual, con esa -t- que ningún español sobre la faz de la Tierra ha pronunciado jamás. Desde aquí te lo digo, RAE: cada vez es más difícil defenderte.

Ya sí, mis siete cosas:

1. El ajedrez es la kriptonita de los que nos creemos muy listos sin serlo. Desde esta perspectiva, Gambito de reina se podría considerar una novela de terror.

2. En mi cabeza no puedo evitar decir gámbito, con acento en la -a-. El otro día en el trabajo me preguntaron qué libro estaba leyendo y, para asegurarme de que ponía bien el acento, les dije el título de la novela tan despacio que parecía que me había dado un íctus.

3. Ver una partida de ajedrez es ver a dos seres humanos sentados en silencio mucho rato seguido. ¿Se puede contar una partida de ajedrez en una novela de manera trepidante? Walter Tevis puede.

4. Beth Harmon, la prota, podría —¿debería?— ser un icono feminista. En el ajedrez —que no en la mayoría de los deportes— hombres y mujeres compiten juntos.

5. Ya tengo todo lo que se ha publicado de Tevis en español. Así de mucho me gusta.

6. ¿No les encanta cuando en una peli o en un libro se esquiva un tópico que habría llevado el argumento hacia el drama más previsible? En esta novela pasa varias veces.

7. Qué final.

09 February 2018

La Hipótesis de Gon


«El género cinematográfico favorito de una persona es aquel al cual pertenezca la mayor cantidad de películas malas que esa persona haya visto a lo largo de su vida por elección propia.»

Ejemplo.- A lo largo de mi vida he visto más comedias malas que películas de terror malas o westerns malos o thrillers malos, ergo, mi género favorito es la comedia.

Que la demuestre (o la refute) otro.

27 January 2018

Fobias literarias


Tras caminar unos veinte metros en dirección sur, llegó a una amplia avenida, la de Shin-Ohashi. Yendo hacia la izquierda, o sea, hacia el este, se encontraba el distrito de Endogawa, mientras que por el oeste se salía a Nihonbashi. Antes de llegar a Nionbashi estaba el río Sumida, que la avenida de Shin-Ohashi cruzaba a través del puente del mismo nombre.

La devoción del sospechoso, KEIGO HIGASHINO

[Traducción de Francisco Barberán]



¿Pero esto qué es, una novela o el puto Google Maps?

31 December 2017

Música para adultos. Canciones de 2017

Si algo demuestra esta lista es que la combinación melancolía + baile me pierde. Algún día me haré mayor y me empezarán a gustar el jazz y el flamenco. 


Este año he saqueado dos listas principalmente, la de Jenesaispop y la de Vagando por Urano (como viene siendo tradición). Aun a riesgo de que me retiren la palabra, diré que he estado a punto de incluir Me enamoré de Shakira porque, más allá de esa letra naif y sexista, creo que merece mayor reconocimiento (esa producción repleta de ganchos) pero ha llegado al final del año bastante quemada y además no me pegaba con el resto de las canciones de la lista. Porque, lo crean o no, me pienso un rato la secuenciación de los temas. Así que les recomiendo que sigan el orden.


RanFUTURE ISLANDS
Por la emoción contenida.

Música para Adultos - JOE CREPÚSCULO
Porque tiene el estribillo del año.

Toy Automatic THE AFGHAN WHIGS
Por el crescendo sostenido.

Shape Of YouED SHEERAN
Porque es la canción que más veces me he puesto en 2017.

Clinic HopeTHE GIFT
Por el ritmo trotón y el chiptune enloquecido.

MabuseLOS PUNSETES
Porque yo también quiero un testamento que se pueda bailar.

3 O'ClockBLONDE REDHEAD
Porque me acaricia las sinapsis.

La llamadaPAPA TOPO, ZAIDA CARMONA
Por el sabor retro.

Nice And QuietBEDOUINE
Porque hace falta más pop con oboe.

Don't Take the MoneyBLEACHERS
Porque me puedo imaginar en un concierto dando botes en el estribillo.

 Anywhere - RITA ORA
Porque —lo he dicho mil veces— soy facilón.

28 December 2017

Los mayores simes de 2017 (libros)

Por motivos complicados de explicar, este año no he leído los libros de mi biblioteca que más ganas tenía de leer, sino aquellos que más me convenía leer en cada momento. Así, salvo con los dos primeros de la lista, no he vivido grandes pasiones. Orden decreciente, pues.

1. El mundo según Garp, de John Irving

«Cuanto más lees, más vidas tienes», dicen en el anuncio del premio Planeta. Y sea cierto o no —¿la vida imaginaria cuenta como vida?— he de reconocer que hay partes de El mundo según Garp que recuerdo como algo que hubiese vivido. Pedazo de piropo, Mr. Irving.


2. Un artista del mundo flotante, de Kazuo Ishiguro

Hacia el principio el narrador nos cuenta una conversación, crucial para la trama, que tuvo con una de sus hijas. Más adelante, el narrador le recuerda esa conversación a la hija y la hija niega que el diálogo se desarrollase tal y como el narrador nos lo había contado a los lectores. Los fans de los narradores poco fiables aplaudimos.

3. El Mago, de John Fowles

¿Qué nos pasó hacia finales del siglo XX para acabar obsesionados (como en el Barroco / como adolescentes) con el tópico del engaño de los sentidos? Desafío TotalAbre los ojos, The Game, Matrix. Fowles sabe un par de cosas sobre el asunto.


4. El hombre que cayó en la Tierra, de Walter Tevis

No me suele atraer demasiado esa épica del perdedor que se quedó por el camino y desde entonces vive al margen, refugiado en la bebida. Pero cuando al extraterrestre noble y delicado del título le empieza a pesar la vida (la vida en la Tierra), incluso yo sufro. Sin duda, la novela más conmovedora —que no lacrimógena— de la lista.

5. El cuento de la criada, de Margaret Atwood

Que levanten la mano todos los que se hayan leído este año El cuento de la criada. Lo sabía. Sin embargo, he visto poco debate del tipo «¿qué es mejor, el libro o la serie?». Todo el mundo parece coincidir en que la serie es igual de buena que el libro. Así que voy a tener que ser yo el que lo diga: el libro es mejor.

6. 22/11/63, de Stephen King

De Stephen King solo había leído Carrie (me lo regalaron). Como conocía sus libros más famosos gracias a las adaptaciones al cine o a la televisión, no me planteaba leerlos. Sabía que es un buen escritor pero me ha sorprendido comprobar hasta qué punto, sobre todo en cuanto al tratamiento del paso del tiempo. Salvo un bache en el tercer cuarto de la novela, King maneja los ritmos como un maestro.

7. No, mamá, no, de Vertity Bargate

Una de las normas de Elmore Leonard a la hora de escribir era «si suena a literatura, olvídelo, no sirve». Ninguna de las frases de No, mamá, no suena a literatura, aunque lo sea. Tiene trucos, pero incluso los trucos parecen naturales.
Podríamos decir que es una novela entonada, como un actor de teatro que dice sus líneas como si se le estuviesen ocurriendo en ese mismo momento.

8.  La cueva, de Tim Krabbé

Hasta el final Krabbé no nos da la clave que nos permite conectar las distintas partes del libro en una única historia. Doble riesgo: (1) cada parte podría no tener suficiente interés por separado, (2) la conexión de las partes podría resultar forzada o —peor— irrelevante. No diré que Krabbé sortea ambos peligros sin mancharse, pero a mí al menos me convence.
9. Una temporada para silbar, de Ivan Doig

Este libro no le va a cambiar la vida a nadie, pero posiblemente sí que le alegre tres tardes flojas. Le pegan adjetivos de gama media —entrañable, ameno, grato—, pero no nos engañemos, no por eso hay que restarle mérito. Siempre es más difícil conquistar desde la modestia.

23 December 2017

Los mayores simes de 2017 (cine)

De todas las películas que he visto por primera vez en 2017, estas nueve son las que más me han gustado. Poca comedia, me temo.

1. Los paraguas de Cherburgo, de Jacques Demy

Probablemente, el final más triste del mundo

2. El extraño, de Na Hong-jin

Hemos visto el Mal

3. El viajante, de Asghar Farhad

La elipsis que no cesa

4. Train to Busan, de Yeon Sang-ho

Corea adelanta a Hollywood por la derecha

5. La La Land, de Damien Chazelle

Nada como un musical para ponernos tontorrones

6. Mommy, de Xavier Dolan

El final feliz perdido

7. Manchester frente al mar, de Kenneth Logernan

Luz / Oscuridad 

8. Paris is Burning, de Jennie Livingston

Dime que no puedo

9. Verano 1993
, de Carla Simón


Y borren Inside Out de su mente

03 December 2017

Un cuento al mes: Los pájaros, de Daphne du Maurier


El 3 de diciembre, el viento cambió de la noche a la mañana, y llegó el invierno. Hasta entonces, el otoño había sido suave y apacible. Las hojas, de un rojo dorado, se habían mantenido en los árboles y los setos vivos estaban verdes todavía. La tierra era fértil en los lugares donde el arado la había removido.
Traducción de Adolfo Martín


Soy tan fan de Hitchcock que me dan pequeños ataques de nervios cada vez que a alguien se le ocurre decir, sin demasiado fundamento, «esta peli es muy hitchcockiana». Ejemplo. No hubo crítico en el planeta que, hablando de El escritor, la película de Polanski, se olvidase de mentar a Hitchcock. Pues bien, la estructura de El escritor se basa en un recurso absolutamente antihitchcockiano: ocultar la identidad del verdadero malo (el malo en la sombra) hasta el último minuto de la película, para rematar así con una sorpresa. Lo hitchcockiano habría sido revelar la identidad del malo antes de la mitad de la película para tener al espectador en tensión con el enfrentamiento. Suspense vs. sorpresa: esto es de primero de Hitchcock.

Todo esto viene a cuento porque alguna vez también he escuchado que el relato de Daphne du Maurier no tiene nada que envidiar a la película de Hitchcock. ¿Será verdad? Mi opinión después de las tapas.




Daphne du Maurier tuvo dos ideas geniales:  (1) un buen día todos los pájaros de la tierra empiezan a atacar a los humanos; (2) el narrador se centra en los efectos del ataque en una familia de una pequeña población rural.

El cuento parece desnatado al lado de la película de Hitchcock, pero no porque los pájaros sean menos agresivos (que no lo son), sino porque en la película los ataques tienen algo así como resonancia psicológica. No son solo una amenaza externa, sino también agentes en el drama que se desarrolla entre los personajes.

Du Maurier deja el final más abierto incluso que la película. Como defensor que soy del final de la película, me parece bien. Requetebien. Nada me aburriría más que ver a la humanidad enfrentándose a los pájaros en plan La guerra de los mundos. Los finales están sobrevalorados. También en la vida.

Tanto el cuento como la película me recuerdan un episodio de mi infancia: el paso del huracán Hortensia por Galicia. Todas las familias encerradas en casa en un día laborable. Las ventanas cerradas a cal y canto. El ruido del viento contra la casa. Parece que quiere entrar, acabar con todo. Las pizarras de los tejados salen volando y se clavan en las persianas.

La película es mejor película que el cuento cuento.

26 November 2017

Fobias literarias



Charley bajó el rifle, miró a través de la distancia, aspiró profundamente y espiró, mordió la colilla del cigarrillo, volvió a dirigir la mirada al rifle, se echó hacia atrás en la silla, seguro de sí mismo, montó el rifle, aspiró hondo de nuevo, espiró por la nariz, escupió el cigarrillo hacia un costado, inspiró una vez más y lanzó un disparo ensordecedor. Yo estaba sentado a su lado.

Canadá, RICHARD FORD

[Traducción de Jesús Zulaika]



La importancia de respirar por la nariz antes de disparar a un coyote. Una lástima que el narrador no diga nada de los parpadeos.

03 November 2017

Otros tiempos, otros límites

Sorpresa. En 1945 se hacía comedia con eso que en inglés llaman molestation.


Les pongo en antecedentes: Fanny (la narradora, 14 años) acaba de enterarse de que su tía (una mujer soltera a quien considera su verdadera madre porque la madre biológica, la Desbocada, abandonó el hogar para vivir su vida) se ha echado novio y está a punto de anunciar que se casa. Esto es lo que comentan los primitos de Fanny (hijos de otra tía) sobre el futuro padrastro:
—¡La influencia de un hombre! —exclamó Louisa—. Presiento que se avecinan problemas. Imaginaos que se enamora de Fanny... Eso sí que sería distinto. Como el duque de Somerset con la princesa Isabel... Seguro que te importuna con sus juegos y te pellizca en la cama, ya verás.
—Seguro que no, a su edad...
—A los viejos les gustan mucho las niñas...
—Y los niños —apuntó Bob.
A la caza del amor, NANCY MITFORD
[Traducción de Ana Alcaina]


Aunque sacado de contexto igual no lo parece, cuando uno está leyendo la novela y conoce a los personajes esto hace bastante gracia. Pero yo de ustedes no lo tuitearía, por si acaso.

28 October 2017

Peter Pan y Wendy: en busca de la traducción perfecta



All children, except one, grow up. They soon know that they will grow up, and the way Wendy knew was this. One day when she was two years old she was playing in a garden, and she plucked another flower and ran with it to her mother. I suppose she must have looked rather delightful, for Mrs. Darling put her hand to her heart and cried, "Oh, why can't you remain like this for ever!" This was all that passed between them on the subject, but henceforth Wendy knew that she must grow up. You always know after you are two. Two is the beginning of the end.

Peter Pan and Wendy, J. M. BARRIE


Como deben saber ya, cualquier lista que puedan encontrar en internet del tipo Los mejores comienzos de novelas que no incluya el de Peter Pan es una clara invitación al troleo.

Debo reconocer que de pequeño, siendo como yo era un niño impaciente por hacerse mayor, no me caía demasiado bien Peter Pan. Lo veía como el típico compañero chulito que te reta a saltar tan lejos como él y luego se ríe de ti si no lo consigues. No es que me caiga mucho mejor ahora, a pesar de pertenecer a una generación peterpanizada —cuarentones del mundo, ¿se imaginan a sus padres tomándose en serio cosas como Star Wars?—, pero la novela me parece una maravilla, llena de frases memorables. Los dos años son el principio del fin.


* VALDEMAR *


Todos los niños, menos uno, crecen. Desde muy pronto saben que van a crecer, y Wendy lo supo de la siguiente manera: un día, cuando tenía dos años, estaba jugando en el jardín, cogió una flor y corrió con ella hacia su madre. Supongo que en ese momento estaba encantadora, porque la señora Darling se llevó la mano al corazón y exclamó: «¡Ojalá pudieras quedarte así para siempre!» Fue todo lo que ocurrió entre ellas, pero desde ese instante Wendy supo que tenía que crecer. Todos nos enteramos de eso a los dos años. Los dos años son el principio del fin. 

Traducción de Mauro Armiño


Poco que comentar. Mi favorita, probablemente. Lo único que me suena un poquito raro es ese "fue todo lo que ocurrió entre ellas", más que nada porque en español, cuando se habla de que ha pasado o no ha pasado algo entre dos personas, el contexto suele ser otro (riñas, amores, conflictos). Como veremos, otros traductores interpretan que no es que no pasase nada más entre Wendy y su madre sino que ninguna de las dos dijo nada más ("pass between" se suele usar para el intercambio verbal).


* AKAL *


Todos los niños crecen, excepto uno. No tardan mucho en descubrir que crecerán, y así fue como lo hizo Wendy. Un día, cuando tenía dos años, estaba jugando en el jardín, cogió otra flor y corrió con ella hasta donde se encontraba su madre. Supongo que debía de tener un aspecto bastante encantador, ya que la Sra. Darling se llevó la mano al corazón y exclamó: «¡Oh, ojalá pudierais quedaros así para siempre!» Este fue el único comentario que intercambiaron sobre el tema, pero a partir de ese momento Wendy supo que debía crecer. Siempre lo descubres al cumplir los dos años. Esa edad es el principio del fin.

Traducción de Axel Alonso Valle


Espléndida edición, repleta de ilustraciones y de notas. Quedarán como reyes si la regalan. Cuatro cosas que me llaman la atención. Primera: "otra flor". Es cierto que en el original pone "another flower" pero en español resulta muy chocante hablar de otra cosa cuando no se ha mencionado la primera o no está implícita en el contexto. No sé si en inglés es más habitual (díganmelo ustedes en los comentarios). Segunda: "hasta donde se encontraba su madre". Demasiado perifrástico ¿no? Tercera: "quedaros". ¿Cuando la madre de Wendy usa "you" se refiere a su hija o a los niños en general? Cuarta: "esa edad". Vale que volver a poner los dos años es redundante, pero ¿quién puede resistirse a una frase tan genial como "los dos años son el principio del fin"?


* AUSTRAL *


Y

* ALFAGUARA *


Todos los niños, menos uno, se hacen mayores. Tardan poco en saberlo, y Wendy no iba a ser menos. Tenía dos años y estaba jugando en el jardín cuando tomó una flor y corrió con ella hacia su mamá para dársela. Supongo que debía de tener un aspecto encantador, puesto que la señora Darling se llevó la mano al corazón y exclamó: «¡Ay, ojalá te quedaras así para siempre!» No volvieron a hablar de ello, pero a partir de entonces Wendy supo que iba a hacerse mayor. Todos nos enteramos de estas cosas poco después de cumplir los dos años. Los dos años son el principio del fin.

Traducción de Gabriela Bustelo


Me gusta. Aunque algunas soluciones no son demasiado literales ("Wendy no iba a ser menos"), creo que es la que más se parece a lo que habría escrito un autor de literatura infantil que escribiese directamente en español. Y conviene subrayar lo de infantil: es la única traducción que, en lugar de "crecer", opta por "hacerse mayor" (una expresión muy de adulto que intenta que el niño asuma más responsabilidades) .


* GRIBAUDO *


Todos los niños crecen, menos uno. Saben enseguida que crecerán, y Wendy también lo supo. Un día, cuando tenía dos años y estaba jugando en el jardín, cogió una flor y corrió con su madre. Debía tener un aspecto encantador, porque la señora Darling se puso la mano en el corazón y exclamó, «Oh, ¡ojalá te quedaras siempre así!»
Eso fue lo único que dijo sobre la cuestión, pero desde entonces Wendy supo que crecería. Te enteras cuando tienes dos años. Dos años son el principio del fin.

Traducción de TprTradurre srl


Primera noticia que tengo de la existencia de la editorial Gribaudo. Creo que es italiana. De todas las traducciones es la que me parece menos elegante ("Wendy también lo supo", "corrió con su madre", "Dos años [sin artículo] son el principio").


* ALIANZA *


Todos los niños crecen, excepto uno. No tardan en saber que van a crecer y Wendy lo supo de la siguiente manera. Un día, cuando tenía dos años, estaba jugando en un jardín, arrancó una flor más y corrió hasta su madre con ella. Supongo que debía estar encantadora, ya que la señora Darling se llevó la mano al corazón y exclamó:
—¡Oh, por qué no podrás quedarte así para siempre!
No hablaron más del asunto, pero desde entonces Wendy supo que tenía que crecer. Siempre se sabe eso a partir de los dos años. Los dos años marcan el principio del fin.

Traducción de Nazaret de Terán Bleiberg


Prefiero "una flor más" antes que "otra flor" pero no entiendo qué se gana con poner "con ella" al final de la frase y no justo después del verbo. Tampoco creo que "los dos años marcan" suponga una mejora frente al contundente "los dos años son". Por lo demás, bien.


Sé que también hay una edición de Peter Pan en Cátedra, con traducción de Rodrigo Sánchez Perea, pero no he podido encontrarla. De todas formas, Cátedra nunca sería mi primera opción: a estas alturas de mi vida hay tamaños de letra por los que no paso.

12 October 2017

El agujero del terror


¿Soy la única persona del planeta que no tiene el más mínimo miedo a los payasos pero, en cambio, palidece ante la sola idea de echar un vistazo por la mirilla de la puerta de casa (haya alguien al otro lado o no)?

#Mirillafobia

21 September 2017

Fobias literarias



El hombre menudo abrió una puerta cerrada con llave a estribor y entraron en una especie de guardarropa. Al otro lado se veía una puerta idéntica que conducía a la cubierta de paseo de babor. A la derecha se abrían dos puertas de cristal que comunicaban con el comedor y entre ellas un gran espejo. Frente al espejo, una escalera empinada desaparecía hacia la cubierta inferior. Descendieron por ella y luego por otra más. Allí abajo había cuatro cabinas y un salón con sofás de escay a lo largo de unos mamparos. El hombre menudo les mostró cómo se separaban los sofás con las cortinas.

Roseanna, MAJ SJÖWALL y PER WAHLÖÖ

[Traducción de Cristina Cerezo y Martín Lewell]



Porno para ingenieros navales, interioristas y simpatizantes.

31 August 2017

A Quiet Passion, de Terence Davies: nome

Biopic de Emily Dickinson, la poeta.
Si no lo he dicho mil veces no lo he dicho ninguna: todos (o casi todos) los biopics me parecen más falsos que las sonrisas de Ivana a Donald.

¿Por qué los sigo viendo?

Porque siempre acabo aprendiendo algo. No tanto con la película en sí como con la visita que hago luego a la Wikipedia para comprobar si la vida del personaje no daba para nada más interesante que ese biopic de mierda. En este caso, la comparación con la Wikipedia es especialmente sangrante. No se trata ya de que la película se invente u omita cosas
[Por ejemplo: Una de las mejores amigas de Emily Dickinson, si no la mejor, fue su cuñada Susan, antes compañera de estudios. Algunos investigadores creen que Emily estuvo enamorada de ella y que ese sentimiento inspiró su poesía amorosa. Pues bien, nada de esto se refleja en la película. En la película, Susan es una desconocida random que se casa con el hermano de Emily y que luego aparece de vez en cuando, haciendo bulto en algunas escenas de grupo, sin que parezca despertar sentimiento alguno en Emily.], 
se trata de que uno se lee la entrada de la Wikipedia y la imagen que se forma de Emily Dickinson es mil veces más atractiva que la intensita de la película. Si hasta yo puedo, Terence Davies (director y guionista), ¿por qué tú no?

23 August 2017

Metablog: Cosas que nadie parece recordar

Mi mayor frustración como autor del blog:

que esta entrada —¡la que más veces he autoenlazado!— no tenga ningún comentario del tipo:
Tienes razón. Yo también vi el especial de Navidad de Jim Henson de pequeño y creo que los de Pixar son una panda de copiones de mierda.

Pero gracias a Google sé que no estoy solo:


Pueden leer esto y esto y esto otro y escuchar lo de más acá y empezar a conspiranoiar sin medida, hasta que les parezca una buena idea ponerse un sombrero de papel de aluminio para que Pixar no pueda leerles la mente.

21 July 2017

La casa infernal, de Richard Matheson: nome

Un buen día Richard Matheson se lee una novela de Shirley Jackson sobre una casa encantanda, The Haunting of Hill House, y piensa: "esto se puede mejorar". Y entonces va, escribe un libro con el mismo planteamiento y le estampa el título de Hell House. Se han fijado, ¿no? Hill - hell. A partir de ahí, algunos lectores dirán que mucho mejor la de Jackson, con sus ambigüedades y su focalización en un personaje poco fiable, y otros, en cambio, dirán que dónde va a parar, mil veces mejor la de Matheson, con su buen puñado de fenómenos paranormales de los de verdad, violentos y terroríficos. 

Y luego Stephen King, el Salomón del horror, hará dos afirmaciones en equilibrio. Por un lado: que la novela de Jackson es la gran novela de lo sobrenatural de los últimos 100 años (junto a Otra vuelta de Tuerca). Por otro: que la novela de Matheson es la más aterradora de las novelas sobre casas encantadas que se ha escrito jamás.

Mi opinión: la novela de Jackson es una maravilla y la de Matheson un truño. 

La casa infernal tiene casi todo lo que me irrita de las películas de terror de serie B. A saber:
  1. Personajes estúpidos sin una pizca de sentido común (ejemplo inventado: "anda que no es maligno este espíritu, voy a hacer una sesión de ouija yo solo en una cabaña del bosque a las tres de la madrugada para preguntarle su color favorito").
  2. Polarización extrema de las actitudes (ejemplo inventado: "esa cortina de la ventana abierta por la que entra el viento se ha movido sola, ¡vamos a morir!" versus "no te preocupes, hay una explicación racional para todo esto, incluso para este espectro infernal que me está arrancando las tripas"). 
  3. Sistematización de las causas de los fenómenos fantásticos (ejemplo inventado: "¡ya lo tengo!, el fantasma está enfadado porque le han robado el medallón de su amada, si enterramos el medallón en la tumba no volverá a molestarnos").
  4. Un pasito palante y dos patrás (ejemplo inventado: "que sí, que durante tres noches seguidas el fantasma se nos ha aparecido puntualmente a las doce de la noche, pero ¡da igual!, ¡hoy es un nuevo día!, quedémonos en la casa que seguro que ya no nos vuelve a molestar").

Un ejemplo (no inventado) de lo boba que me parece La casa infernal. ALERTA SPOILER: Es incuestionable que en la casa tienen lugar fenómenos extraños, hay ejemplos a porrillo, solo falta averiguar por qué. La casa fue construida por un tal Belasco, ya fallecido, que nos describen desde el principio como un hombre maligno a más no poder. En cuanto los protagonistas ponen un pie en la casa, Belasco les da la bienvenida desde una grabación antigua que se pone en marcha sola. Pues bien, hasta la mitad de la novela, a ninguno de los personajes —entre los cuales hay dos médiums— se les ocurre pensar que detrás de los fenómenos pueda estar el espíritu de Belasco :ALERTA SPOILER.

Quizás habría podido disfrutar La casa infernal si no hubiese leído antes La maldición de Hill House. Quizás a La casa infernal no le falta gracia desde un punto de vista irónico, si uno se imagina que la intención de Matheson no era otra que burlarse de los personajes poniendo su estupidez a prueba: veamos qué cotas de imbecilidad pueden llegar a alcanzar. Pero cuando un libro aburre, no hay intención que valga.

15 July 2017

Un cuento al mes: El lanzador de cuchillos, de Steven Millhauser


Cuando supimos que Hensch, el lanzador de cuchillos, pasaría por nuestra ciudad para hacer una única presentación el sábado, a las ocho de la noche, titubeamos, preguntándonos qué sentíamos. ¡Hensch, el lanzador de cuchillos! ¿Queríamos batir las palmas de alegría, brincando y sonriendo con anticipado deleite? ¿O queríamos en realidad apretar los labios y apartar los ojos con severa reprobación? Así era Hensch.
Traducción de Carlos Gardini


¿No les suena de nada Steven Millhauser? Pues es muy posible que ya hayan tenido algún encuentro con él sin saberlo. ¿Han visto El ilusionista, la peli de Edward Norton? Es una adaptación de un relato de Millhauser.

En España, por ahora, no le hemos hecho demasiado caso, pero sepan que Millhauser no solo se ha ganado ya comparaciones con grandes como Poe, Borges y Kafka sino también todo un premio Pulitzer.

Yo supe de su existencia aquí.




Hensch, el famoso lanzador de cuchillos llega a la ciudad y el narrador no sabe qué sentir. ¿Por qué? Nos lo explica en el siguiente párrafo y entre las explicaciones, como de pasada y sin desarrollarlo después, nos dice:
Fue entonces que introdujo en la casta disciplina de los cuchillos la idea de la herida artística, la marca de sangre que era la marca del maestro.
A partir del tercer párrafo, el narrador pasa a relatar la actuación del lanzador de cuchillos. El relato termina cuando cae el telón.

El lanzador de cuchillos se podría usar como un ejemplo de las diferencias estructurales entre el cuento y la novela. Si el narrador fuese más allá de los límites que marca la actuación del lanzador de cuchillos, si nos explicase, por ejemplo, quién es cada uno de los personajes que intervienen en la historia y qué les ha llevado hasta esa velada del sábado a las ocho de la tarde, quizá tendríamos un relato más poroso pero dudo que más intenso. Comprimir una esponja es transferirle fuerza de expansión.

A mí, más que a Kafka, a Borges o a Poe, me ha recordado a Cortázar (el Borges malo, según algunos), que también tiene un cuento ambientado en un espectáculo teatral. La diferencia con Cortázar es que El lanzador de cuchillos trabaja mucho más con la atmósfera que con la trama. Tiene clímax pero no catarsis. Y el estilo es menos solemne.

En definitiva, un cuento de los que a mí me gustan: más bien corto (16 páginas) y tirando a fantástico. En el libro me esperan once más. Agradecido y emocionado estoy.

12 July 2017

Ahora me entero (gracias, Internet)

En 2004 Lindsay Lohan publicó un disco. Al año siguiente, otro.


En húngaro los pronombres personales no tienen distinción de género.


Tears Dry on Their Own (Amy Winehouse) es —básicamente— un sampler de Ain't No Mountain High Enough (Marvin Gaye + Tammi Terrell) pero con la voz cantando una melodía distinta.


Uno de los diez libros favoritos de Juan José Millás es Viaje a las hormigas, de Bert Hölldobler y Edwar O. Wilson, un clásico de la divulgación científica.



¿Cuál de estos cuatro datos olvidaré antes?

06 July 2017

Respira, de Mélanie Laurent: sime

Dirige y participa en el guión Mélanie Laurent, más conocida por su faceta de actriz. La película es tan veraz que me ha recordado una cosa que ocurrió en mi colegio. Durante un par de cursos dos chicas de mi clase se hicieron inseparables de una manera que hasta ese momento no conocíamos: de una manera excluyente. Siempre estaban juntas y separadas del resto de los compañeros. Se reían y nadie sabía de qué. Pero un día, con una brusquedad que nos cogió a todos por sorpresa, dejaron de hablarse. Para siempre (entendiendo por siempre lo que duró el colegio). Y aunque corrieron varios rumores al respecto (ninguno de los cuales incluía lesbianismo), nunca nadie llegó a saber lo fundamental: por qué. Ver esta película ha sido como espiar aquella relación. Las dos protagonistas lo hacen tan bien que no parecen actrices interpretando un personaje. Véanlas y díganme que Meryl Streep no sobreactúa.