He leído mucho, casi tanto como el año pasado, pero tengo la sensación de que he disfrutado menos, a pesar de que todos los libros los empecé con ganas.
¿Acaso no elegí bien? ¿Estoy perdiendo capacidad de entusiasmo? ¿Por qué no consigo compartir esa fascinación generalizada por las autoras del nuevo fantástico latinoamericano? ¿Por qué leo tan pocos autores clásicos si son los que más me suelen gustar? ¿Recuperaré el habla después de que mi malvada madrastra me empujase escaleras abajo en un intento (frustrado) de acabar con el único testigo de su romance con el cura (mi posible padre biológico) y mejorar, de paso, sus posibilidades como heredera de la fortuna de mi padre (el pobre incauto)? Continuará en 2022.
Cuando un escritor consigue clavarme en la memoria alguna escena, tiendo a considerarlo un maestro de la escritura. En esta novela hay al menos cuatro escenas que han llegado muy alto en la lista de cosas que tardaré en olvidar. Desde que la leí no he dejado de acordarme de ella periódicamente (periódicamente: JA). La iba a revender en Wallapop pero me arrepentí a tiempo. Creo que me enamoré un poco de uno de los personajes. Ejem. Igual chocheo.
Desde las primeras páginas supe que me iba a gustar: por la voz de la narradora, por su sentido del humor. Así me gustaría escribir a mí. Y noventa páginas después me dio todavía más. Me dio... No. De eso no puedo hablar sin estropearles la experiencia. No lean la sinopsis. No quieran saber de qué va. Láncense a ciegas si aprecian la ironía, la ligereza, el escepticismo científico y las historias sobre familias.
Esta novela está hecha con muy poca materia, apenas los cotilleos cómplices del protagonista y su hermano sobre algunos de sus conocidos. Pero quien comparta su curiosidad por las rarezas de sus semejantes, su malicia festiva y su ironía no puede sino disfrutar la lectura. Diría que es una especie de Evelyn Waugh amable, una Nancy Mitford más nostálgica y tierna. Delicias inglesas.
ME GUSTARON BASTANTE (los leí con aprecio por el trabajo bien hecho)
El quinto en discordia - Robertson Davies
ME ABURRIERON (los acabé con desgana, resoplando)
El halcón peregrino - Glenway Scott
No voy a pedirle a nadie que me crea - Juan Pablo Villalobos
Fuck America - Edgar Hilsenrath