24 May 2018

La hija de un soldado nunca llora, de Kaylie Jones: sime

1. Hay película. No la he visto pero ahora tengo ganas de verla, a pesar de que, inevitablemente, las imágenes de la película se acabarán amalgamando con mis recuerdos del libro hasta que ya no pueda distinguir las unas de los otros, cosa que odio.

2. El primer capítulo me pilló desprevenido, casi tanto como los diez primeros minutos de Up. Es decir: asomo de lagrimita.

3. Lo que más me enganchó desde el principio fue: cómo con un par de pinceladas en los momentos clave la narradora consigue transmitir la complejidad de lo que sentía de pequeña hacia su hermano adoptado (recién adoptado). La infancia bien contada, podríamos decir.

4. También: la estructura. Me gustan (me creo más) las memorias que no están ordenadas cronológicamente —todo lo que he hecho en mi vida desde la cuna al asilo— sino por temas o cuadros —nunca me he llevado bien con mi padre, aquellas vacaciones en Gandía, siempre he sido yo el que ha roto la relación, menos una vez (todos ellos ejemplos inventados)—. En esta novela tenemos las dos cosas: la narración va saltando de un episodio a otro haciendo de cada capítulo casi un relato independiente, pero los saltos van siguiendo mayormente el orden cronológico.

5. No soy muy de señalar el tema principal de las cosas, pero si me cayese en Selectividad diría que el tema principal de la novela es: dejar atrás (dejar cosas atrás).

6. De conformidad con las buenas prácticas del reseñador de novelas, les copio un fragmento para que aprecien el estilo de la autora:
Al volver a casa en el autobús público el primer viernes de la primera semana de Septième —el quinto curso— llegué a una conclusión que me dejó estupefacta: no había un solo profesor en todo el colegio, ni un alumno en mi clase, al que yo le cayera bien.
Traducción de Ana Bustelo

(No es lo bastante largo para que puedan apreciar gran cosa, pero me he cansado de sostener el libro al mismo tiempo que tecleaba.)

7.  Todos los usuarios de Goodreads que han puesto mala nota a la novela se quejan del final. Coincido en que el último capítulo es un bajón en toda regla (por razones que no conviene destripar), aunque la frase de remate resulta bastante emotiva, eso sí. Pero como el final es lo primero que olvido de casi cualquier cosa, película o libro, pues me da un poco igual. Para mí esta novela es el diamante entre los carbones y los cuarzos de mis últimas lecturas.

2 comments:

  1. ¡Me la apunto! Y a este paso voy a tener que hacerme un listado alfabético con todos los libros de este blog que me quiero leer...

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    1. Pues, curiosamente, yo tengo la impresión de que, salvo contadas excepciones (que suelen ser las que comento en el blog), la mayoría de los libros que leo no me entusiasman demasiado. A lo mejor tendría que hablar más de esa mayoría poco destacable, aunque solo sea para compensar.

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