21 February 2021

Anatomía de un asesinato, de Robert Traver: sime

1. Todavía no me han convocado para ser jurado popular. Así que no, coaches del mundo, aunque lo desees con mucha fuerza, no todos tus sueños se cumplen. Menos mal que voy tirando con cosillas como Anatomía de un asesinato.

2. Esta novela es casi un manual para estudiantes de derecho. Y no digamos ya para autores de ficción judicial. Lo tiene todo: el abogado tramposillo, el juez campechano, el jurado que reacciona a las estrategias del abogado, el testigo poco fiable, el fiscal antipático, el vapuleo al perito sabihondo, los alegatos del abogado y del fiscal (larguísimos), el momento anecdótico que la prensa adora, el testigo sorpresa... TODO. 

3. Vi la película hace años y me encantó. La he vuelto a ver después de leer la novela y he de decir que la película pierde un par de puntos con la comparación. Como quizás sabrán, el acusado es un militar que, poco después de enterarse de que el dueño de un bar ha violado a su mujer, lo mata a tiros. Pues bien [se vienen spoileres]:

- En la novela, casi desde el principio, se acepta como un hecho indudable que el muerto violó a la mujer del acusado; aunque falte la prueba definitiva (el semen) y aunque el fiscal intente presentar a la mujer como una casquivana. El meollo del juicio no es la violación sino el estado mental del militar en el momento de matar a tiros al violador. ¿Actuó con premeditación y alevosía o tuvo un arranque de "locura"?

- En la película, sin embargo, la pregunta clave es qué ocurrió la noche en cuestión entre la mujer y el muerto. ¿Hubo violación o fue una relación consentida que provocó al marido un ataque de celos? Si hubo violación, la reacción del marido no merece condena. Este planteamiento simplifica la complejidad legal del caso y resulta un tanto machista.

4. Si las novelas se pudiesen hermanar, como las ciudades, yo hermanaría Anatomía de un asesinato con Un juicio sangriento. Las dos plantean prácticamente el mismo conflicto: hasta qué punto el acusado era responsable de sus actos en el momento de cometer el crimen. 

5. Anatomía de un asesinato no brilla por su estilo ni por la construcción de los personajes. El autor era un juez retirado, no un escritor profesional. Pero la estructura tiene la solidez de la demostración de un teorema—la parte de la preparación del juicio se hace un poco larga, eso sí—  y los aspectos judiciales están explicados con una claridad meridiana.

6. Y si son como yo, que en las librerías ojeo las contracubiertas de los libros buscando palabras como «humor» e «ironía», sepan que sí, que en la novela —al igual que en la película— los personajes tienen sentido del humor. Como las personas reales.

7. El final es final de bestseller bueno.

09 February 2021

Si ya existe, me gustaría verla

Viendo el segundo episodio de It's a Sin, se me ha ocurrido cómo podría ser una película —una secuencia— sobre el VIH al estilo Hitchcock:

Dos personajes que no se conocen entran en la misma discoteca. El espectador sabe que uno de ellos es seropositivo (circunstancia que el propio personaje ignora) y  que el otro —el protagonista—no. Este último —el protagonista— está decidido a ligar esa noche. Vemos cómo fracasa en sus primeros intentos. De pronto (casi por sorpresa para el espectador) se topa con el personaje seropositivo. 

A partir de ese momento, el público se debatirá entre el deseo de que los personajes —tan tan majos los dos— se líen y el miedo a que lo hagan. 

Los personajes conversan. Tienen química. Se gustan. Se van juntos a la casa de uno de ellos. Allí se dan cuenta de que ninguno de los dos tiene condones. ¡Pero se gustan tanto! Para el espectador, el diálogo entre ellos resulta devastadoramente irónico. Se besan, se desnudan y entonces... Elipsis hasta la mañana siguiente. No sabemos qué ha pasado.

En realidad, ahora que lo pienso, más que Hitchcock sería estilo Brian De Palma.

24 January 2021

Fobias literarias


Como me consideraban un compañero prometedor, me encargaron diversas «misiones secretas», que más bien daban risa. Por mi parte, no rechacé hacerme cargo de ninguna de esas misiones y las acepté con tal naturalidad que ni los «perros» —así llamaban los compañeros a la policía— jamás sospecharon de mí ni se les ocurrió interrogarme. Riéndome y haciendo reír a los demás, cumplí todos los encargos al pie de la letra. Los participantes en ese movimiento eran tan precavidos y pasaban tantos nervios que eran como una mala imitación de una novela detectivesca. Las misiones que me encargaban eran de lo más anodino, pero ellos no cesaban de comentar su alto grado de peligro.

Indigno de ser humano, OSAMU DAZAI

[Traducción de Montse Watkins]



¿Qué tiene de malo este texto? Nada. No tiene nada de malo. Lo malo es lo que no tiene: ni un solo ejemplo de esas misiones que el grupo activista (marxista) considera tan peligrosas y que al protagonista, en cambio, le parecen anodinas y risibles. 

Esta omisión guarda coherencia (estética y narrativa) con el resto de los elementos del relato. El protagonista no deja de repetir que solo puede relacionarse con los demás adoptando la máscara de un bufón pero lo cierto es que no dice ni hace nada remotamente gracioso en toda la novela. No es un narrador preocupado por argumentar ni convencer. Yo, en cambio, he escogido como nick el CONVINCENTE gon. ¿Entienden mi frustración?

13 January 2021

Estos son mis principios (XIV)

 


Christie Malry era una persona ingenua. 
 
No le había llevado mucho tiempo comprender que el dinero no constaba en su origen; que por lo tanto tendría que procurárselo de la mejor manera posible; que procurárselo con métodos que la sociedad consideraba delictivos acarreaba sanciones desagradables (y para él inaceptables); que había otros métodos que la sociedad (algo arbitrariamente) no consideraba delictivos; y que probablemente el recurso más práctico para él fuera situarse cerca del dinero, o al menos cerca de quienes lo ganaban. De modo que había resuelto convertirse en empleado bancario. 
 
Ya les he dicho que Christie era una persona ingenua.


La contabilidad privada de Christie Malry, B. S. JONHSON

[Traducción de Marcelo Cohen]

31 December 2020

El principio del fin. Canciones de 2020

 Aquí la tienen, mi lista de canciones del 2020, más improvisada que nunca.





Si echan de menos a C. Tangana, sepan que me encantan sus dos hits del 2020, salvo cuando canta él. Si echan de menos a Dua Lipa, sepan que su hit del 2020 me parece resultón pero muy soso en comparación con su hit de 2019; quizás no lo he escuchado lo suficiente. 


Por el estribillo, probablemente mi favorito del año.

My RajneeshSUFJAN STEVENS
Porque es Sufjan at his best.

Mosquita muertaCHICO Y CHICA
Porque no quiero oler a nada.

In Spain We Call It Soledad - RIGOBERTA BANDINI
Por el bilingüismo desacomplejado y el subidón.

7 secondsPORRIDGE RADIO
Por el lento y firme crescendo hasta el grito.

On Your Side - THE INNOCENCE MISSION
Porque amansa la fiera que hay en mí.

Comment est ta peine?BENJAMIN BIOLAY
Porque con ese tapiz instrumental me pueden cantar lo que quieran.

IN A DREAM TROYE SIVAN
Por el ritmo despreocupado y el uh-uh-uh. 

Porque desde el principio no para de soltar ganchos y todos aciertan.

Double Trouble - FIRE SAGA 
Por ganar Eurovisión en un año sin Eurovisión.


*25/01/2021 - Y para cerrar el círculo (y porque no la conocía cuando hice la lista) añado otra canción sobre mundos que llegan a su fin:

El fin del mundo - LA LA LOVE YOU

19 December 2020

Mis lecturas de 2020 ordenadas en 10 niveles distintos de disfrute personal, del entusiasmo al aburrimiento

Este año he leído muchísimo. Gracias, Covid, pero no compensas.


ME FLI-PA-RON

El buen soldado - Ford Madox Ford

Imaginen que un señor muy educado que aparenta ingenuidad e indefensión —un incauto— les entrega un puzzle en distintos tonos de gris con la promesa de que, una vez completado, obtendrán una hermosa estampa romántica. 
Pero ustedes, mientras van encajando las piezas, comienzan a sospechar que en realidad lo que tienen entre manos es una imagen obscena.
Y de pronto les parece que, bajo ese bigote frondoso, el hombrecillo se está relamiendo.
Pues así me sentí yo al leer esta novela.
Aquí hablé más de ella.

Las Brontë fueron a Woolsworth - Rachel Ferguson

No sé qué tiene esta novela que todo en ella me pareció entonado y me hizo gracia, hasta los toques más estrafalarios y crípticos. Creo que fue una cuestión de actitud, la de las hermanas protagonistas y su madre. Me gustaría poder decir que en la vida yo estoy en su bando. No estoy seguro. Pero en la literatura sí. Totalmente de su parte.
Ya ha salido antes en el blog, aquí y aquí.


El hermano del famoso Jack - Barbara Trapido

Con esta me pasó casi lo mismo que con la anterior, pero en este caso sí podría decir por qué. El encanto fue menos difuso. Aquí traté de explicarlo. ¿Nunca les ha pasado que han conocido a la familia de un amigo y han quedado fascinados por ese grupo humano hasta llegar a pensar que podrían vivir más contentos entre esas gentes que con su propia familia? Yo me quedaría a vivir con Katherine (que tanto me recuerda a una amiga a la que tristemente veo poco) y los Goldman.


MENCANTARON

El hotel de Mrs. Palafrey- Elizabeth Taylor


Nítida y profunda. La novela más conmovedora que he leído este año. Aquí la recomendé.


La piedra de moler - Margaret Drabble


Estoy empezando a ver un patrón: 2020 ha sido mi año de enganche con personajes adorables. ¿La soledad del confinamiento, quizás? También la recomendé aquí.


Todo esto para qué - Lionel Shriver


Dinero. Enfermedad. Familia. LOS TEMAS.


Un matrimonio de provincias - Marquesa Colombi


El enamoramiento tratado desde mi punto de vista preferido: escepticismo risueño. Otro que recomendé aquí.


ME GUSTARON MUCHO (algunos solo en momentos puntuales)

Los misterios de Pittsburg - Michael Chabon (aquí)
El castillo ambulante - Diana Wynne Jones (aquí)
La habitación de Giovanni - James Baldwin
Retorno a Brideshead - Evelyn Waugh
Una habitación con vistas - E. M. Forster
La hermandad de la uva - John Fante
Infernales - Laura Ramos
Arkansas - David Leavitt (aquí)
Rosaura a las diez - Marco Denevi (aquí)
Una casa y su amo - Ivy Compton-Burnett (aquí)
Nunca me abandones - Kazuo Ishiguro
La cicatriz - Bruce Lowery (aquí)


ME GUSTARON BASTANTE (sin grandes picos ni valles)

Tantos días felices - Lauren Colwin
El amigo - Sigrid Nunez
A propósito de Abbott - Chris Bachelder (aquí)
Bajo este sol tremendo - Carlos Busqued
Amor fraterno - Pete Dexter (aquí)
La habitación de invitados - Helen Garner (aquí)
Mi padre y yo - J. R. Ackerley
El eternauta - H. G. Oesterheld & Francisco Solano López
Los fabulosos Frank - Michael Frank
Juego de espías - Michael Frayn
El blues de Beale Street - James Baldwin
Ladrón de cuarteles - Tobias Wolff
Estío - Edith Wharton
Miau - Benito Pérez Galdós
El honor perdido de Katharina Blum - Heinrich Böll
El puente de San Luis Rey - Thornton Wilder


ME PARECIERON INTERESANTES (pero a ratos fui incapaz de disfrutarlos)

Butcher's Crossing - John Williams
Hace tiempo que vengo al taller y no sé a lo que vengo - Jorge de Cascante
Arsene Schrauwen - Oliver Schrauwen
Ángeles rebeldes - Robertson Davies
Adiós, hasta mañana - William Maxwell
La casa del sueño - Jonathan Coe
Las hijas de otros hombres - Richard Stern
Afinidad - Sarah Waters
La piel fría - Albert Sánchez Piñol

ME HICIERON PASAR EL RATO (pero no me dejaron poso)

Las batallas en el desierto - José Emilio Pacheco
El padre de un asesino - Alfred Andersch
Fama - Daniel Kehlman
Para español pulse 2 - Sara Cordón
El libro de Sarah - Scott McClanahan
Género Queer -  Maia Kobabe
La anciana señora Webster - Caroline Blackwood
Autorretrato - Edouard Levé
Diario de un escándalo - Zöe Heller
Normas de cortesía - Amor Towles
La adúltera - Theodor Fontane
Trescientos días de sol - Ismael Grasa
El profesor - Charlotte Brontë


ME DECEPCIONARON (pero los acabé sin problema)

Personajes desesperados - Paula Fox
La formación de una marquesa - Frances Hodgson Burnett
Saga - Tonino Benacquista
Body - Harry Crews
Plata quemada - Ricardo Piglia
Hablando del asunto - Julian Barnes
Paradero desconocido - Kathrine Kressmann Taylor


ME ABURRIERON (y me costó terminarlos)

Un mes en el campo - J. L. Carr
Fiesta en una botella - John Collier
Viaje con Venus - Ánguelos Terzakis
Lolly Willowes - Sylvia Townsend
La esposa - Meg Wolitzer
El juego serio - Hjalmar Söderberg
Dónde estás Bernadette - Maria Semple
Jack el Oso - Dan McCall
La hija de Robert Poste - Stella Gibbons

LOS ODIÉ (y solo los terminé por cabezonería)

Primer amor - Ivan Turguenev
Nada se opone a la noche - Delphine de Vigan (aquí)
Mercaderes del espacio - Frederik Pohl & Cyril M. Kornbluth


LOS ABANDONÉ

La vida muerte de David Debrizzi - Paul Micou
Memoria de Leticia Valle - Rosa Chacel
Una paz solo nuestra - John Knowles
Quién fuera Dios - Tibor Fischer
Edisto - Padgett Powell
Lunario del paraíso - Gianni Celati
La comedia humana - William Saroyan
Sueños de Einstein - Alan Lightman
Las chicas - Emma Cline
Ellen Foster - Kaye Gibbons
Todo está iluminado - Jonathan Safran Foer
El viaje involuntario de un suicida por afición - Einzlkind

13 December 2020

La cicatriz, de Bruce Lowery: sime

1. ¡Qué maravilla! Coges un libro del que apenas sabes nada, te pones a leerlo sin expectativa alguna y al rato te encuentras con que no puedes soltarlo hasta la última línea. Y solo por eso ya lo aprecias más.

2. ¿Literatura juvenil? Sí, pero no solo. Leída en la adolescencia te puede dejar marcado. Como Rebeldes. Como El guardián entre el centeno. Pero pobres los lectores adolescentes que se acerquen a La cicatriz porque apenas encontrarán nada que los reconforte. Incluso leída en la madurez resulta bastante desoladora.

3. Justo hoy he leído que Harry Whittington, un escritor de novelas pulp, daba el siguiente consejo para crear novelas imposibles de abandonar: "El suspense es mayor cuando algún personaje que amamos elige una alternativa que odiamos". Bruce Lowery estaría de acuerdo.

4. Se publicó en 1960 —en francés— y está ambientada en 1944, pero apenas se le notan los años. Madera de clásico, podríamos decir.

5. En las ficciones que tratan el problema del acoso escolar me suele molestar la simplificación: el niño malo popular se mete con el niño bueno diferente. No digo que a veces no se reduzca a una cuestión tan simple como esa, pero en mi colegio siempre tuvo más que ver con las dinámicas de grupo. Todo grupo es excluyente por definición. Asombra que La cicatriz haga tan pocas concesiones al tratar ese tema. Asombra la concentración de matices. La sencillez con que el autor introduce temas secundarios (diferencia de clases, religión) que dan complejidad a la novela.

6. Igual me flipo, pero me ha parecido mejor que otras novelas cortas mucho más populares y renombradas (pienso en Zweig, en Turguenev, en Uhlman, en Steinbeck, por ejemplo). Aunque está descatalogada, en España no es difícil encontrarla de segunda mano por menos de 5 euros. Quedan avisados. 

7. Tengo mis reservas con el final, tan efectista, pero no voy a negar que me ha roto un poco el corazón.