Yo lo hago mucho. Vendría a ser algo así:
"A es buenísima. No como B, que no vale una puta mierda."
En A se pone algo que a uno le guste mucho (una película, una serie...) y en B otro algo del mismo tipo (otra película, otra serie...) que a uno no le guste nada.
La cosa da un gustirrinín especial cuando A tiene mucho menos reconocimiento que B. Cuando es menos guay.
Mi A de hoy es
The Good Wife. Y mi B,
Mad Men.
De
Mad Men sólo he visto 6 o 7 episodios de la primera temporada. La dejé porque me estaba haciendo daño: me aburría soberanamente. En cambio, voy por la tercera temporada de
The Good Wife (23 episodios por temporada) sin que el interés haya decaído en ningún momento, a pesar de lo reiterativo de la fórmula "
un episodio, un caso" (¡hablamos de una serie de abogados!).
Puede que
The Good Wife sea un mero serial, con todas las connotaciones decimonónicas y veintecheras del término, y
Mad Men, en cambio, una obra de arte. Ni lo sé ni me importa (sobre todo por la parte de
Mad Men).
The Good Wife es vida.
Mad Men, pura muerte.