08 February 2014

A veces hay que luchar contra la tradición

Hay un hueco en el mercado español que alguien debería rellenar inmediatamente: paquetes de azúcar eficaces (y económicos), que no dejen escapar el producto como quien va dejando un reguero de pólvora para hacer volar por los aires la entrada de la mina donde está metido el malo.


Creo que no es mucho pedir. Los sobres de azúcar de las cafeterías bien resistentes que son.

Y con la sal esto no pasa.

5 comments:

  1. Pues ese reguero de pólvora yo lo asocio más a la sal que al azúcar, por experiencia propia.

    Horror en el hipermercado!

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    1. ¡Reguero! Esa es la palabra que buscaba ayer y no me salía. Lo cambio.

      Conmigo la sal siempre se ha portado muy bien y ha sabido estar en su sitio.

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  2. Yo no tomo azúcar. Cuando me soltericé y me fui a vivir sola, compré un bote de sobres de azúcar, como los de los bares, para las visitas. Es más caro pero a la larga sale más barato y limpio.

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    1. ¿Pero eres amish?

      Si hasta la estrictísima Mary Poppins lo permitía...

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    2. Es una cuestión de costumbres, me gustan el café y el té sin azúcar. Luego me hincho a chocolate, también es verdad.

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