22 February 2015

Canciones que deberían ser más conocidas (XVII)



No sé si lo nuestro durará mucho, pero estoy enamorado de esta canción.

La oí por primera vez en una película, hace mes y medio. Sonaba de fondo en un bar al que iba la prota. Fue un flechazo. El falsete... El primer estribillo... Cuando terminó la peli, me puse a buscar en Youtube todas las canciones que aparecían en los títulos de crédito hasta que di con ella. Vi que era del 2010 y me pregunté cómo era posible que nuestras vidas no se hubiesen cruzado antes.

Me gusta todo de ella: la introducción lenta, mecida en las olas, el falsete carismático, la base certera y juguetona (ay, esos mini redobles), las pequeñas subidas de intensidad  de la música al final de algunos versos, el fraseo, tan bien acompasado con el ritmo, el verso las cosas que me das por qué me las quitas luego, la desolación misteriosa del puente, el rap (¿rap?) de la estrofa final... Pero lo que de verdad me vuelve loco, lo que me hace efervescer de felicidad, es esa superposición progresiva de hasta tres (!!!) voces cada una cantando una estrofa distinta. La belleza de los recursos simples.

Así que no he parado hasta aprenderme la letra de memoria. Esa estrofa final tenía que ser mía. ¡Soy tan feliz! Quiero estar con ella a todas horas. Cuando no puedo tenerla a mi lado, la tarareo para recordarla.

Aunque últimamente he notado que una vecina de su mismo disco me sonríe al pasar. Esta:


¿Qué querrá de mí?

Lolaila Carmona - Napoleón Solo

15 February 2015

Fobias literarias


Mi hermano dejó a la izquierda Alcalá y ascendió por la Gran Vía, la bufanda enroscada en el cuello como una serpiente indeseablemente cariñosa...

La primavera corta, el largo invierno, Martín Casariego


Así que el protagonista de la novela va por la calle y el narrador de pronto aprovecha para endilgarnos un símil un tanto caprichoso. Frunzo el ceño. ¿A qué viene esta greguería aquí en medio?

Otro ejemplo. En este caso hablo de memoria: la narradora y protagonista de Al pie de la escalera, de Lorrie Moore, nos cuenta que va andando por la calle en invierno y en un momento dado se saca del bolsillo un pañuelo de papel arrugado para sonarse, pero en vez de hablar de un pañuelo se refiere a él como a un clavel (ya saben: metáfora: el pañuelo está hecho un gurruño). 

¿Bonito? Pse. Quizás. Pero esa no es la cuestión. La cuestión es: ¿qué sentido tiene destacar mediante figuras retóricas unos elementos que no tienen el más mínimo peso en la historia que se está contando? A mí, al menos, me hace desconfiar y me distrae. 

Solo veo a dos escritores incapaces de renunciar a una ocurrencia.

08 February 2015

Un cuento al mes: 'El mono' de Isak Dinesen


En algunos países luteranos del norte de Europa existen lugares que utilizan el nombre de conventos. Aunque no tienen carácter religioso, están regidos por una llamada priora.

Traducción de Heliodoro Pardo Marcos 


Hacia el principio de Memorias de Africa (la película) hay una escena que me llamó mucho la atención cuando la vi de adolescente: a petición de su futuro amante y para demostrar que es tan buena cuentacuentos como su marido afirma, Karen Blixen les cuenta a los dos (marido y futuro amante) un cuento que va improvisando sobre la marcha a partir de una frase de inicio que le da uno de ellos. Del cuento solo oímos el principio y el final, el resto está resumido en un montaje donde nos muestran a los dos hombres escuchando a la baronesa embelesados. Porque en realidad el cuento es lo de menos; la escena está ahí principalmente para caracterizar a Karen Blixen como una contadora de cuentos excepcional, una especie de Sherezade del siglo XX. Siempre me he preguntado si sus relatos resultaban igual de fascinantes por escrito. El mono es el primer cuento que leo de ella.


El mono (1933) está ambientado en la primera mitad del siglo XIX y lo cierto es que parece escrito en esa época o incluso un siglo antes. Blixen escribe como si nunca hubiese existido Chéjov. Se suele decir que el Quijote es la primera novela moderna pero cuando la leemos no podemos evitar percibir su lejanía: las cosas ya no se hacen —ni se dicen— así y nos falta el contexto para entender bien todas las referencias. Pues algo parecido ocurre con el cuento de Blixen.

Para empezar, está lleno de bultos. Todos esos consejos de los cuentistas del siglo XX sobre arcos que se tensan en la primera frase y flechas que atraviesan el aire hasta la diana del punto final, todos ellos, a la mierda. Aquí cada personaje que asoma por el horizonte parece tener su propia línea argumental y el narrador nos la empieza a contar, aunque después ese personaje no vuelva a salir y su historia no se resuelva. Los propios personajes intercalan anécdotas que no se sabe muy bien si vienen a cuento o no (... aquella curación milagrosa que presenció una vez el obispo de Lyon...). Todo esto hace que no sea fácil percibir la forma esencial del relato. Uno no llega a estar seguro de qué es lo que le están contando.

Por otra parte, hay bastantes referencias clásicas —frases en latín, poemas, personajes mitológicos— que distancian el relato de la sensibilidad moderna. No son citas eruditas de un narrador contemporáneo (esto no es como leer a Borges) sino que se acerca más a esa sensación de lejanía que tenemos hoy cuando leemos al Arcipreste de Hita y su Libro de Buen Amor, plagado de referencias a la cultura de la época.

¿Y gótico? ¿Es gótico? Bueno, es gótico porque transcurre en un mundo en el que laten fuerzas oscuras pero no tiene la parafernalia habitual del género. No hay catacumbas, ni ruidos nocturnos, ni bosques tenebrosos. Lo sobrenatural no anticipa señales inquietantes antes de aparecer, los personajes no tienen conductas morbosas (al menos en apariencia), ni la narración se regodea en el horror. No creo que a Tim Burton le interese adaptarlo.

¿Me leeré los otros seis cuentos? De momento, no. Este no ha llegado a aburrirme (Blixen se va sacando cosas de la manga a cada poco) pero tampoco me ha fascinado. En cambio, sí me apetece releer Memorias de África.

31 January 2015

Los diarios de Adán y Eva: en busca de la traducción perfecta



MONDAY.— This new creature with the long hair is a good deal on the way. It is always hanging around and following me about. I dont like this; I am not used to company. I wish it would stay with the other animals... Cloudy today, wind in the east; think we shall have rain... We? Where did I get that word?... I remember now, —the new creature uses it.

Extracts from Adam's Diary, MARK TWAIN



Para no eternizarnos, nos vamos a fijar principalmente en el problema del we.

Adán dice "think we shall have rain". En español la traducción más natural sería "creo que tendremos lluvia"; prescindiríamos del pronombre personal de sujeto: nosotros (we). El problema es que justo a continuación el uso de ese pronombre da pie a un chistecillo. Adán comenta lo extraño que le resulta haber usado la palabra we, no sabe de dónde la ha sacado... Ah, ya: la usa Eva.

¿Cómo nos las arreglamos para conservar el chiste en la traducción al español si en español Adán no ha usado la palabra nosotros?


******** AKAL ********


Lunes.—¡He ahí de nuevo la extraña criatura de largos cabellos!... Ahí está otra vez mirándome de hito en hito. ¡Y vaya si me desagrada su presencia!... No estoy acostumbrado a las compañías; reino en la soledad.¿Por qué no se irá la extraña criatura con los demás animales?... Hay nubes y sopla viento Poniente; tendremos agua con toda seguridad. ¿Tendremos? ¿De dónde habré sacado esta palabra?... Pero ahora recuerdo que la nueva criatura la emplea con frecuencia.

Traducción de A. Barrado


Adán se sorprende de haber usado la palabra "tendremos". ¿Se entiende bien el chiste de Mark Twain? Sí, pero quizá no con la misma inmediatez que en la versión original. Por otra parte, toda la traducción del fragmento parece un poco más libre que las que vamos a ver ahora.



****** TRAMA ******


Lunes 

La nueva criatura de pelo largo me sale al encuentro a cada momento. No deja de rondarme y de perseguirme. No me gusta, no estoy acostumbrado a tener compañía. Preferiría que se quedara con el resto de los animales... Día nuboso, con viento en el este. Creo que tendremos lluvia... ¿Tendremos? ¿De dónde he sacado esa palabra? Ahora lo recuerdo: la utiliza la nueva criatura.

Traducción de Cristina García Ohlrich


La misma solución que en el caso anterior: "¿Tendremos?" El otro gran problema de la traducción, ese "is a good deal on the way", se resuelve con un "me sale al encuentro a cada momento" que quizás suene menos coloquial que el original.



******* VALDEMAR *******


LUNES 

Esta nueva criatura de pelo largo me está estorbando mucho. Está siempre rondando y siguiéndome por ahí. No me gusta eso. No estoy acostumbrado a la compañía. Ojalá se quedara con los otros animales... Nublado hoy, con viento del Este. Creo que tendremos lluvia... ¿Nosotros? ¿Dónde conseguí esa palabra?... Ahora me acuerdo... la utiliza la criatura nueva.

Traducción de Rafael Santervás


Aquí el traductor opta por calzar un "¿Nosotros?" aunque el pronombre estuviese elidido en la frase anterior. ¿Un pelín forzado, quizás? También se podría debatir si el verbo estorbar admite bien el acompañamiento de "mucho" en ese contexto.



**** DEBOLSILLO ****


Lunes 

Esta nueva criatura del pelo largo empieza a ser un poco pesada. No hace más que seguirme y hacerse la encontradiza. No me gusta. No estoy acostumbrado a tener compañía. Preferiría que se quedase con los demás animales... Hoy está nublado, sopla viento de poniente, creo que tendremos lluvia... ¿Tendremos? ¿Por qué he dicho eso? Ahora caigo: la nueva criatura siempre habla así.

Traducción de Miguel Temprano García


Una solución original y bastante elegante aunque le pasa lo mismo que a las anteriores: el chiste original pierde un poco de inmediatez. No suena mal tampoco ese "empieza a ser un poco pesada", de momento la más coloquial de las traducciones.



* LIBROS DEL ZORRO ROJO *


Lunes
Esta nueva criatura de pelo largo se entromete bastante. Siempre está merodeando y me sigue a todas partes. Eso no me gusta; no estoy habituado a la compañía. Preferiría que se quedara con los otros animales. Hoy está nublado, hay viento del este; creo que tendremos lluvia... ¿Tendremos? ¿Nosotros? ¿De dónde saqué esta palabra...? Ahora lo recuerdo: la usa la nueva criatura.
Traducción de Patricia Willson


Se mantiene el "¿Tendremos?" y se calza también un "¿Nosotros?" un poco forzado. (La edición es muy bonita, por cierto.)



******* ALIANZA *******

 

Lunes 

Esta nueva criatura de pelo largo es un verdadero estorbo. Anda siempre rondándome y siguiéndome a todas partes. No me gusta; no estoy acostumbrado a la compañía. Ya podía quedarse con los demás animales... Día nublado y viento del este; creo que nos va a llover... ¿Nos? ¿De dónde me he sacado esa palabra? Ahora me acuerdo: la usa la nueva criatura.

Traducción de Borja García Bercero


Otra solución original, quizá la que expone el trasfondo gramático del chiste con más fidelidad. Mi favorita junto a la de Miguel Temprano García (DEBOLSILLO).

¿La de ustedes?



* (21/07/2015) Recientemente ha salido una nueva traducción:


*** IMPEDIMENTA ***



LUNES

Esta nueva criatura de pelo largo es un verdadero estorbo. Siempre anda merodeando a mi alrededor y me sigue a todas partes. No me gusta nada, porque no estoy acostumbrado a la compañía. Ojalá se fuera a pasar el rato con los otros animales... Hoy está nublado y el viento sopla del Este. Me da la sensación de que tendremos lluvia... ¡Un momento! ¿Quiénes tendremos lluvia? ¿Nosotros? ¿De dónde habré sacado esa palabra? ¡Ah, sí! La usa la criatura nueva.

Traducción de Gabriela Bustelo


No me gusta nada ese "¡Un momento! ¿Quiénes tendremos lluvia?" Creo que es añadir demasiadas cosas al texto. Tampoco veo necesario el "porque" de la tercera oración.

22 January 2015

Pequeños problemas éticos, nº 2

Tienes un blog en el que reseñas tus lecturas tratando de dar tu opinión con total sinceridad, tanto si es positiva como negativa. Un día cuelgas una reseña muy elogiosa del último libro que ha publicado una de tus editoriales favoritas. Poco después recibes un correo electrónico de la editorial. Te dan las gracias por la reseña y te piden tus datos postales para enviarte un obsequio: otro libro. De manera sutil te dan a entender que si el libro te gusta y hablas bien de él en el blog, recibirás más. Te llega el libro a casa, lo lees y no te gusta. Ni un poco. Nada de nada.

¿Qué haces?

Mediocre, de Néstor F.

A) No lo reseñas y 
(1)  le dices a la editorial que te ha gustado.

(2)  le dices a la editorial que no te ha gustado.
(3)  no le dices nada a la editorial.
B) Lo reseñas y
(1)  dejas claro que no te ha gustado nada. Además, 
      [a]  comentas que es un regalo de la editorial.
      [b]  no comentas que es un regalo de la editorial.
(2)  no dejas claro si te ha gustado o no. Además, 
      [a]  comentas que es un regalo de la editorial.
      [b]  no comentas que es un regalo de la editorial.
(3)  haces una reseña positiva. Además, 
      [a]  comentas que es un regalo de la editorial.
      [b]  no comentas que es un regalo de la editorial.

¿Cuál es la mejor opción desde un punto de vista ético? ¿Cuál es la peor?

17 January 2015

Entusiasmos que no comparto

Si quieres ganarte la admiración del público no hagas magia, ni ilusionismo, ni prestidigitación. Haz un plano secuencia.

Lo aclaro: la ironía va por True Detective. Cada vez que algún crítico comenta lo buena que es la serie, no deja de mencionar el plano secuencia del cuarto episodio. Y no, ya hemos oído demasiadas veces lo de que el mejor cine se está haciendo en la televisión; otro tópico triunfalista más, no.


¿Pero de verdad el plano secuencia de True Detective es de los que hacen Historia (con mayúsculas)? ¿Tan pocas cosas se han hecho aún en televisión? Porque lo que es en el cine, planos secuencia mil veces más memorables los hay a patadas. En el cine y en el mundo del vídeoclip. Si tenemos que poner por las nubes el plano secuencia de True Detective ¿qué no haremos con los vídeos de Ok Go?


Lo mejor que puedo decir del plano secuencia de True Detective es que anima una deriva argumental que amenaza coñazo. De mí no van a sacar más.

10 January 2015

La yuxtaposición no es para cobardes

Madrid. 7 de enero de 2015. Ocho y media de la tarde.
Durante una sesión de spinning suena en el gimnasio un remix de ese clásico del europop (francés) que en España conocemos mentalmente como 'Tuté Caó'.

Hasta aquí, nada fuera de lo normal.




Pero acto seguido y sin solución de continuidad, empieza a sonar la sintonía de Barrio Sésamo. Han leído bien: la sintonía de Barrio Sésamo. Y no una versión de Kate Ryan o de los pitufos makineros. No. Lo que suena es la versión original de la sintonía, la misma que abría  y cerraba el programa de Espinete y compañía. Con su coro de mujeres imitando las voces de niños.

Inexplicablemente, ninguno de los clientes del gimnasio (todos adultos) parece sorprendido, a pesar de que no es nada fácil decidir si aquello es un tramo de subidón (¿hay que pedalear más rápido?) o, por el contrario, de bajón. El monitor tampoco lo aclara. Sigue a lo suyo. No parece que llegue a los 30 años.

Poco a poco, la sintonía de Barrio Sésamo se va fundiendo con un tema dance inidentificable hasta que desaparece por completo. Todo vuelve a la normalidad. Se oye un suspiro de alivio.
Era bajón, sí.

Bajón.


Espinete. Una vez te dabas cuenta de que solo podía mover una mano (la derecha), ya no podías fijarte en otra cosa.