Si no los cortásemos, el pelo y las uñas crecerían indefinidamente. Se supone que eso sería lo natural, pero ¿qué coño esperaba la Naturaleza que hiciésemos con semejante pinta?
¿Sabía que íbamos a desarrollar herramientas para cortarlos? ¿O contaba con que se romperían accidentalmente cuando alcanzasen mucha longitud?
No sé, pero esto a los monos no les pasa.
Qué inspirado estás los domingos.
ReplyDeleteYo voto por una misteriosa y primitiva función de esas uñas que no ha llegado hasta nosotros (por suerte).
Y también voto por darle en Nobel de la paz al inventor de la depilación láser. Paz, mucha paz, sobre todo en verano.