En un futuro lejano, la gente que visite los museos de arte antiguo soltará un gran "ooohhh" ante las deliciosas esculturas de porcelana que la Civilización Postindustrial del Cambio de Milenio dedicaba a los perros, como verdaderos tótemes de su cultura.
Viva Lassie, por dios!
ReplyDelete(me alegro de que sigas vivo!)
Sólo ha sido pereza estacional.
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