03 November 2017

Otros tiempos, otros límites

Sorpresa. En 1945 se hacía comedia con eso que en inglés llaman molestation.


Les pongo en antecedentes: Fanny (la narradora, 14 años) acaba de enterarse de que su tía (una mujer soltera a quien considera su verdadera madre porque la madre biológica, la Desbocada, abandonó el hogar para vivir su vida) se ha echado novio y está a punto de anunciar que se casa. Esto es lo que comentan los primitos de Fanny (hijos de otra tía) sobre el futuro padrastro:
—¡La influencia de un hombre! —exclamó Louisa—. Presiento que se avecinan problemas. Imaginaos que se enamora de Fanny... Eso sí que sería distinto. Como el duque de Somerset con la princesa Isabel... Seguro que te importuna con sus juegos y te pellizca en la cama, ya verás.
—Seguro que no, a su edad...
—A los viejos les gustan mucho las niñas...
—Y los niños —apuntó Bob.
A la caza del amor, NANCY MITFORD
[Traducción de Ana Alcaina]


Aunque sacado de contexto igual no lo parece, cuando uno está leyendo la novela y conoce a los personajes esto hace bastante gracia. Pero yo de ustedes no lo tuitearía, por si acaso.

9 comments:

  1. En inglés todo suena tan tacita de té, tan "polite"... quién diría que "molestation" es lo que es. Hablando de ingleses que engañan, anoche me vi un documental sobre Jimmy Savile, un viejo al que le gustaban las niñas, y también los niños.

    ReplyDelete
  2. Tiene pinta de que molesting se empezó a usar como eufemismo. Escribo esto y no puedo evitar pensar en Kevin Spacey.

    ReplyDelete
  3. Recuerda que Internet no es solo Twitter. Como sigas escribiendo sobre estos temas tan delicados en términos tan ambiguos y sin tomar partido en favor de la posición mayoritaria al respecto te vas a quedar sin posibilidades de ocupar un cargo público en el futuro.

    ¡Mucho ojo! XD

    ReplyDelete
    Replies
    1. Gracias por la advertencia.

      Aprovecho para aclarar, señor juez (si me está leyendo), que me parece fatal reírse del sufrimiento ajeno. De hecho, creo que la ley debería castigar de alguna forma a la gente que se ríe de las caídas de los demás, a los padres que comparten vídeos de los porrazos de sus hijos, a los autores que, como Cervantes, someten a sus personajes a todo tipo de crueldades para provocar la risa del lector/espectador/oyente, a los payasos y su violencia irreal de gominola (tortazos, tartazos...) y, sobre todo, a los que gastan bromas.

      Delete
  4. Qué bueno! Visto así en solitario...
    Me encantó este libro.

    ReplyDelete
    Replies
    1. A mí me gusta mucho la primera parte, cuando son pequeños. Luego, cuando la prota se empieza a casar, ya me gusta menos.

      Delete
  5. Tal y como están las cosas, si tuiteas esto la Fiscalía te denuncia ipso facto.

    Si rompes algo arropado en una bandera con un pollo, impunidad total.

    ReplyDelete
    Replies
    1. De momento estamos con Twitter, pero ¿y si un compañero de trabajo te enseña un meme que hace humor con el holocausto o con la muerte de Carrero Blanco? ¿Sería denunciable?

      Delete
  6. This comment has been removed by a blog administrator.

    ReplyDelete