En la novela de James no queda demasiado claro si los fantasmas que ve la protagonista son reales o fruto de su imaginación. Por el contrario, en la película de Eloy de la Iglesia resulta obvio que los fantasmas que aparecen en pantalla están solo en la mente calenturienta y morbosa del protagonista.
Esto me hace pensar que en el cine mostrar al fantasma ya implica, de alguna manera, tomar partido a favor de su existencia. Si podemos ver al fantasma, entonces es que existe, aunque solo sea en la imaginación de uno de los personajes. En cambio, en una novela el que un personaje diga que ha visto un fantasma no implica que el fantasma exista, ni siquiera en la mente de ese personaje, porque siempre cabe la posibilidad de que esté mintiendo.
Y entonces surge la pregunta. ¿Se podría hacer una película de terror en la que el protagonista vea (o diga ver) fantasmas sin que el espectador llegue a verlos nunca? Por ejemplo: el protagonista ve (supuestamente) un fantasma, a los espectadores se nos muestra su reacción en un primer plano pero se nos hurta el consabido contraplano de aquello que está viendo. O también: tenemos el contraplano pero está tan oscuro que es imposible distinguir ninguna figura con claridad. O también: fuera de campo: la cámara deja fuera del plano el punto concreto en el que se supone que está el fantasma.
Queda descartado, por supuesto, que el fantasma mueva cosas, haga ruidos o enfríe el ambiente.
Sería una buena premisa para una película de bajo presupuesto. Veo algún director novel aprovechando la idea.
ReplyDeleteLa idea está ahí para quien la quiera. No voy a pedir royalties. Con que me citen en los créditos es suficiente :-P
DeleteSorpresón saber que Eloy de la Iglesia fue capaz de salir de sus archiconocidas temáticas típicamente lumpen (kinki, homo, etc.) para realizar adaptaciones de clásicos de la literatura anglo.
ReplyDeleteBueno, le da su toque personal. En la novela la protagonista es una mujer y la relación que tiene con el chaval es ambigua (como todo en la novela). Eloy de la Iglesia convierte a la protagonista en un hombre y muestra de manera bastante obvia la atracción física que este siente hacia el chaval, por mucho que la intente reprimir.
DeleteEn otras palabras: Eloy de la Iglesia arrima el ascua a su sardina. Aunque he de decir que yo también pienso que la protagonista de la novela se siente atraída por el chico. Es más, creo que James deja varias pistas para que lleguemos a esa conclusión.
Lo que comentas me ha hecho pensar en "Siempre hemos vivido en el castillo", de Shirley Jackson. No sé si alguien se ha atrevido a adaptarla...
ReplyDeletePues ahora que la mencionas, Shirley Jackson tiene otra novela buenísima, La maldición de Hill House, que trata sobre una casa encantada y que es tan ambigua como Otra vuelta de tuerca: en ningún momento queda claro si la casa está encantada o es todo pura sugestión de los personajes.
DeleteLo curioso es que esa novela de Jackson también se ha adaptado al cine varias veces y una de las adaptaciones, la que hizo Robert Wise en los años 60, titulada The Haunting (La mansión encantada, en la traducción española), se acerca bastante al planteamiento "película de fantasmas sin fantasmas" al que yo me refería (salvo porque hay demasiados elementos extraños de carácter acústico: voces, ruidos, pasos...).
Veo una cierta relación a tu planteamiento a películas como Los Otros o, incluso, el blockbuster El Sexto Sentido.
ReplyDeleteNo es que no se ve a los fantasmas, es que no sabemos que lo son.
Si la localizas, nos la pasas.
Abrazo
Hay una escena en Los otros que se acerca mucho al planteamiento que propongo: el niño está metido en la cama y la hermana le dice que hay alguien en la habitación y que le va a tocar la cara, vemos un primer plano de la cara del niño y una mano que le toca en la mejilla pero no sabemos si la mano es de la hermana o del "fantasma".
DeletePero si algo dejan claro Los otros y El sexto sentido al final de todo es que los fantasmas existen, justo lo contrario de lo que yo propongo.
Acabo de enterarme de que se va a adaptar "siempre hemos vivido en el castillo", producida por Michael Douglas y con estreno previsto para este año. A ver cómo se las apañan, porque es un libro que lo insinúa todo, pero no enseña nada.
ReplyDelete¡Anda! No lo sabía. Pues ya lo he dicho alguna vez: me resulta fácil imaginar una adaptación que fuese como una especie de mezcla entre La noche del cazador y Matar a un ruiseñor, pero con los referentes estéticos del cine actual a saber qué saldrá.
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