¿Han vivido ustedes alguna coincidencia asombrosa, increíble, extraordinaria hasta el punto de lo sobrenatural? Yo sí. Esta es mi historia:
Septiembre de 2005. Acababa de tomar la decisión de no mudarme a París por amor y volvía a casa en metro pensando si había hecho bien.
Nos habíamos conocido en mayo y llevábamos casi cuatro meses viviendo juntos. Por diversas cuestiones que no merece la pena contar, era imposible seguir juntos en Madrid; se volvía a Francia con su gente. Ninguno de los dos quería una relación a distancia, así que yo tenía que elegir entre irme también a París y darle una oportunidad al amor, o quedarme en Madrid y seguir con mi vida. Y había decidido quedarme. ¿Por los motivos correctos?
Salgo del metro en la estación de Francos Rodríguez. Me paro en un semáforo de la Glorieta de Rocío Dúrcal, justo detrás de una mujer y de un niño de unos siete años. El niño lleva una camiseta blanca con un dibujo en la espalda. El dibujo me señala:
«Tienes miedo». Escrito en francés.
¿Qué probabilidades había de que yo me cruzase con ese niño, con esa camiseta justo después de haber decidido no mudarme a París por amor? ¿Cómo no pensar que el universo me estaba mandando un mensaje? ¿Cómo no sentirse observado por un poder superior? ¿Cómo no sentirse un cobarde?
Durante algún tiempo pensé que me lo había imaginado todo, que la camiseta de aquel chaval no tenía ningún dibujo en la espalda. Nunca he vuelto a ver ninguna igual.
Pero no. No fue mi imaginación. Esas camisetas existen.
Quizá no fue un mensaje del universo. Quizá ninguna coincidencia es un mensaje del universo, por mucho que lo parezca. No lo sé. No me mudé a París.
03 March 2019
22 February 2019
Un reparto de asesinos, de Sidney D. Kirkpatrick: sime
1. Caso real:
3. Conviene leerlo con internet al lado, porque da unas ganas terribles de ver fotos de toda la gente que nombran. Eso sí, no busquen información del caso o corren el riesgo de que les destripen el final.
4. Como novela no es especialmente buena. Los personajes a los que Vidor va interrogando (algunos de ellos verdaderos mitos de la pantalla) apenas están caracterizados. Los diálogos son meramente funcionales, informativos, planos. Las escenas que tienen que ver con la situación personal de Vidor en el momento de la investigación (crisis de pareja) no llegan a molestar (son breves) pero caen del lado de lo irrelevante.
5. Más que a una novela se parece al guión de uno de esos documentales con muchas entrevistas a cámara. Se podría haber escrito en forma de reportaje periodístico y no nos habríamos perdido gran cosa. Aunque tampoco habríamos ganado gran cosa, la verdad. Esto no deja de ser una especie de piropo: Un reparto de asesinos es lo más cerca que una novela puede estar de un reportaje periodístico sin que nos perdamos lo bueno del reportaje periodístico.
6. El caso se presta a teorías conspiratorias varias. La prensa sensacionalista lo aprovechó para airear asuntos turbios de Hollywood. Drogas. Sexo. Relaciones ocultas. Cuando los policías llegaron al lugar del crimen se encontraron a varios conocidos de Taylor que, alertados por los estudios del hallazgo del cuerpo, se habían presentado rápidamente en la casa de Taylor con intenciones no demasiado claras. ¿Contaminaron las pruebas para ocultar algún secreto? ¿Por qué los datos que se hicieron públicos en la prensa no coincidían con los de los informes policiales? ¿Por qué los distintos fiscales que se ocuparon del caso no llegaron a imputar a nadie? Lo interesante es que la novela da pie a reflexionar sobre qué puede hacer que una conspiración triunfe.
7. Hacia el final del libro el lector entra en la típica espiral «no puedo soltarlo, ¡necesito saber!» propia del género de misterio. Así que bien, deja buen de sabor de boca, incluso a pesar de que la resolución no resulte especialmente sorprendente.
1922 - Encuentran a William Desmond Taylor —actor y director de cine— muerto en su casa. De un tiro. Aunque hay varios sospechosos, la fiscalía no llega a imputar a nadie.
1967- King Vidor —director de cine también— decide rodar una película sobre el caso. Se documenta, investiga. Lo que descubre le hace abandonar el proyecto.
1986 - El periodista Sidney D. Kirkpatrick publica A Cast of Killers, una novela en la que reconstruye la investigación de Vidor basándose en las notas que este dejó a su muerte y en los testimonios de los implicados que todavía siguen con vida.
2019 - Me leo la novela.2. De todas las películas que se rodaron en la etapa del cine mudo apenas se conserva un 20% (siendo generosos). Más allá de Chaplin, el público no especializado sabe poco de ese mundo.
Digresión: cuando yo era niño ya empezaba a ser una rareza ver cine mudo en la tele. Hoy en día la rareza es ver cine antiguo en blanco y negro, aunque sea sonoro. Incluso entre la gente interesada en el cine: la mayoría de los jóvenes cinéfilos del siglo XXI no han visto nada más antiguo que Psicosis.Como ventana a esa etapa —o agujerito, más bien— el libro resulta interesante y valioso.
3. Conviene leerlo con internet al lado, porque da unas ganas terribles de ver fotos de toda la gente que nombran. Eso sí, no busquen información del caso o corren el riesgo de que les destripen el final.
4. Como novela no es especialmente buena. Los personajes a los que Vidor va interrogando (algunos de ellos verdaderos mitos de la pantalla) apenas están caracterizados. Los diálogos son meramente funcionales, informativos, planos. Las escenas que tienen que ver con la situación personal de Vidor en el momento de la investigación (crisis de pareja) no llegan a molestar (son breves) pero caen del lado de lo irrelevante.
5. Más que a una novela se parece al guión de uno de esos documentales con muchas entrevistas a cámara. Se podría haber escrito en forma de reportaje periodístico y no nos habríamos perdido gran cosa. Aunque tampoco habríamos ganado gran cosa, la verdad. Esto no deja de ser una especie de piropo: Un reparto de asesinos es lo más cerca que una novela puede estar de un reportaje periodístico sin que nos perdamos lo bueno del reportaje periodístico.
6. El caso se presta a teorías conspiratorias varias. La prensa sensacionalista lo aprovechó para airear asuntos turbios de Hollywood. Drogas. Sexo. Relaciones ocultas. Cuando los policías llegaron al lugar del crimen se encontraron a varios conocidos de Taylor que, alertados por los estudios del hallazgo del cuerpo, se habían presentado rápidamente en la casa de Taylor con intenciones no demasiado claras. ¿Contaminaron las pruebas para ocultar algún secreto? ¿Por qué los datos que se hicieron públicos en la prensa no coincidían con los de los informes policiales? ¿Por qué los distintos fiscales que se ocuparon del caso no llegaron a imputar a nadie? Lo interesante es que la novela da pie a reflexionar sobre qué puede hacer que una conspiración triunfe.
7. Hacia el final del libro el lector entra en la típica espiral «no puedo soltarlo, ¡necesito saber!» propia del género de misterio. Así que bien, deja buen de sabor de boca, incluso a pesar de que la resolución no resulte especialmente sorprendente.
Etiquetas:
Simes y nomes
10 February 2019
Cosas oídas en lugares públicos
Un hombre de unos cuarenta años con aspecto bohemio pasea con un niño pequeño por el parque. El niño va en triciclo. El hombre le anima a ir más rápido. Le dice:
«¡Hasta el infinito y más allá! ¡Budweiser! No, Budweiser no. Buzz Lightyear».
En el autobús, una niña de unos siete años le dice de pronto a su madre:
«Tú eres la Bella Durmiente en Venezuela los sábados y los domingos».
Dos treintañeros hablan en una plaza. Uno le dice al otro:
«Que sea inteligente. Eso se agradece en una chica. Porque tener una chica tonta...»
Escaleras de entrada a una estación de metro. Un chico habla por el móvil, a gritos, muy enfadado:
«¡En pleno Madrid me dices "en unas escaleras"! ¿¿Pero tú sabes cuántas escaleras hay en Madrid, papá??»
27 January 2019
Estos son mis principios (V)
La llevaba tan incrustada en la conciencia, que, al parecer, me pasé el primer año de colegio convencido de que todas y cada una de mis profesoras eran mi madre disfrazada. Echaba a correr en cuanto sonaba el timbre de salida, e iba todo el camino preguntándome si llegaría a casa con tiempo para pillar a mi madre antes de que volviera a transformarse. Pero siempre, invariablemente, la encontraba ya en la cocina, poniéndome el vaso de leche con galletas.
El mal de Portnoy, PHILIP ROTH
[Traducción de Ramón Buenaventura]
Etiquetas:
Estos son mis principios
20 January 2019
Las mejores oberturas, las de Los Chunguitos
Escuchen, por favor, los primeros 10-30 segundos —la introducción instrumental— de las canciones que les listo a continuación (en cada título tienen el enlace al correspondiente vídeo de Youtube).
En la chabola
Ven gitana mía
Me quedo contigo
Porque pasó lo que pasó
Soy un perro callejero
Embustera
La paya
Sagre caliente
Pa ti pa tu primo
Dame veneno
Por la calle abajoSi no sienten un escalofrío de emoción con al menos una de ellas, cierro el blog.
Etiquetas:
Fíense de mí
10 January 2019
Los mayores simes de 2018 (películas)
Se da la coincidencia de que la mayoría de las películas que he visto en 2018 se estrenaron en España en 2018, así que en esta lista no van a encontrar películas de otros años. ¿Y Roma? ¿Dónde esta Roma? ¿Acaso no he visto Roma? La he visto, sí. Pero no: no está entre mis favoritas del año (les amenazo desde ya con un próximo entusiasmos que no comparto dedicado a Roma).
Las que sí están:
1. Call Me By Your Name, de Luca Guadagnino
2. Hereditary, de Ari Aster
3. Todos lo saben, de Asghar Farhadi
4. The Florida Project, de Sean Baker
5. Custodia compartida, de Xavier Legrand
6. El hilo invisible, de Paul Thomas Anderson
7. Noche de juegos, de John Francis Daley y Jonathan Goldstein
8. American Animals, de Bart Layton
9. Mandy, de Panos Cosmatos
Las que sí están:
1. Call Me By Your Name, de Luca Guadagnino
La primera herida |
2. Hereditary, de Ari Aster
El arte de volar cabezas |
3. Todos lo saben, de Asghar Farhadi
Farhadi, el mejor guionista de este siglo |
4. The Florida Project, de Sean Baker
No (ha) lugar |
5. Custodia compartida, de Xavier Legrand
El terror cotidiano |
6. El hilo invisible, de Paul Thomas Anderson
Haciendo seda las retinas |
7. Noche de juegos, de John Francis Daley y Jonathan Goldstein
La mejor comedia del año, ni más ni menos |
8. American Animals, de Bart Layton
Un nuevo género |
9. Mandy, de Panos Cosmatos
No habíamos visto nada igual |
10. Burning, de Lee Chang-dong
No sabíamos qué era lo que no estábamos viendo |
Etiquetas:
Listas,
Simes y nomes
04 January 2019
Nueva luz. Canciones de 2018
Que sí, que Malamente es la canción más importante del año. Y me gusta, claro que sí. Pero ahora mismo, si sonase en una playlist de Spotify, le daría al botón de Next sin dudarlo lo más mínimo. Y yo aspiro a hacer una lista que quiera escuchar de cabo a rabo sin saltos. Aquí la tienen.
Si les gusta el pop más oscuro, guitarrero y shoegaze, les recomiendo (como siempre) la lista de Vagando por Urano, de la que he cogido alguna idea. También he saqueado diversas páginas de música que publican su top del año (Jenesaispop, la que más). Porque yo no estoy al día. La canción que más he escuchado este año es del 2011 (yo la oí por primera vez en la Fnac la primavera pasada, pero al parecer ya era popular gracias a Broncano). Tengo la sensación de que cada año meto más «horteradas» y cosas mainstream, y menos indie. Opinen ustedes.
.
Mistery of Love - SUFJAN STEVENS
Por la atmósfera.
New Light - JOHN MAYER
Better Now - POST MALONE
Porque me gusta la canela.
Un jardín - DELAPORTE
Por el estribillo tropical en paréntesis.
Disarray - LOW
Por la leve distorsión melódica de la base rítmica.
Keep In Touch - THE SPOOK SCHOOL
Por los coros de la chica.
Tieduprightnow - PARCELS
Por el low-funky-pop y por esa primera frase del estribillo, tan Daft Punk.
Di mi nombre - ROSALÍA
Porque me puedo imaginar una versión fantástica de los Chunguitos.
Keep In Touch - THE SPOOK SCHOOL
Por los coros de la chica.
Tieduprightnow - PARCELS
Por el low-funky-pop y por esa primera frase del estribillo, tan Daft Punk.
Porque llevo desde enero machacándola y todavía me encanta.
No me acuerdo - THALÍA, NATTI NATASHA
Porque es tradición acabar la lista con una invitación al cachondeo festivo.
Etiquetas:
Canciones del año,
Listas
Subscribe to:
Posts (Atom)