23 December 2021

Mis lecturas de 2021 ordenadas en 9 niveles distintos de disfrute personal, del entusiasmo al aburrimiento

He leído mucho, casi tanto como el año pasado, pero tengo la sensación de que he disfrutado menos, a pesar de que todos los libros los empecé con ganas. 

¿Acaso no elegí bien? ¿Estoy perdiendo capacidad de entusiasmo? ¿Por qué no consigo compartir esa fascinación generalizada por las autoras del nuevo fantástico latinoamericano? ¿Por qué leo tan pocos autores clásicos si son los que más me suelen gustar?  ¿Recuperaré el habla después de que mi malvada madrastra me empujase escaleras abajo en un intento (frustrado) de acabar con el único testigo de su romance con el cura (mi posible padre biológico) y mejorar, de paso, sus posibilidades como heredera de la fortuna de mi padre (el pobre incauto)? Continuará en 2022.


MENCANTARON (los leí aplaudiendo por dentro)

El chico del periódico - Pete Dexter

Cuando un escritor consigue clavarme en la memoria alguna escena, tiendo a considerarlo un maestro de la escritura. En esta novela hay al menos cuatro escenas que han llegado muy alto en la lista de cosas que tardaré en olvidar. Desde que la leí no he dejado de acordarme de ella periódicamente (periódicamente: JA). La iba a revender en Wallapop pero me arrepentí a tiempo. Creo que me enamoré un poco de uno de los personajes. Ejem. Igual chocheo.
Aquí hablé de ella con más comedimiento.


Fuera de quicio - Karen Joy Fowler

Desde las primeras páginas supe que me iba a gustar: por la voz de la narradora, por su sentido del humor. Así me gustaría escribir a mí. Y noventa páginas después me dio todavía más. Me dio... No. De eso no puedo hablar sin estropearles la experiencia. No lean la sinopsis. No quieran saber de qué va. Láncense a ciegas si aprecian la ironía, la ligereza, el escepticismo científico y las historias sobre familias.
Ya ha aparecido antes en el blog, aquí.


Los últimos hechizos - Robert Liddell

Esta novela está hecha con muy poca materia, apenas los cotilleos cómplices del protagonista y su hermano sobre algunos de sus conocidos. Pero quien comparta su curiosidad por las rarezas de sus semejantes, su malicia festiva y su ironía no puede sino disfrutar la lectura. Diría que es una especie de Evelyn Waugh amable, una Nancy Mitford más nostálgica y tierna. Delicias inglesas. 
Aquí tienen ejemplos.


ME GUSTARON MUCHO Y ME SORPRENDIERON (los leí con placer inesperado)

Rabia - Sergio Bizzio


Me imagino a Sergio Bizzio teniendo pesadillas en las que muere en el más absoluto olvido, sin que su nombre pase a la posteridad. Pero se despierta y consigue sacudirse la angustia con un único pensamiento:  «Ah, no. Yo escribí Rabia».


El emperador de Portugalia - Selma Lagerlöf


Una historia realista contada como si fuese un cuento popular, una fábula, un mito, una leyenda. Y sin una gota de cinismo o ironía. La inocencia recuperada.


Padres, hijos y primates - Jon Bilbao 


La única novela de toda la lista que podría relatar escena por escena, de principio a fin, con profusión de detalles. Eso tiene que significar algo.


Yo te quise más - Tom Spanbauer


Como un disco con cuatro hits, cinco temas buenos, tres de relleno y dos que no soportas. La cara A mejor que la B. Pero la B acaba con un temazo.


ME GUSTARON BASTANTE (los leí con aprecio por el trabajo bien hecho)

El quinto en discordia - Robertson Davies
Picnic en Hanging Rock - Joan Lindsay
Todo lo que no te conté - Celeste Ng 
Una pequeña historia de la filosofía - Nigel Warburton
Una oración para Owen - John Irving
El imperio de Yegorov - Manuel Moyano (aquí)
Anatomía de un asesinato - Robert Traver
Ciudad de ladrones - David Benioff
La chica de al lado - Jack Ketchum
Botchan - Natsuem Soseki
Thérèse Raquin - Émile Zola
Cassandra en la boda - Dorothy Baker
Tres - Dror Mishani (aquí)
Más allá de mi reino - Yaa Gyasi (aquí)
Vinieron como golondrinas - William Maxwell
El silencio y los crujidos - Jon Bilbao


ME PARECIERON INTERESANTES PERO NO LOS DISFRUTÉ POR COMPLETO (los leí estimulado a ratos, a ratos irritado)

Estrella distante - Roberto Bolaño
Mandíbula - Mónica Ojeda
Los desposeídos - Ursula K. Le Guin
Cuando Alice se subió a la mesa - Jonathan Lethem


ME ENTRETUVIERON (los leí con agrado pero un tanto insatisfecho)

El cuerpo de Jonah Boyd - David Leavitt
La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey - Annie Barrows & Mary Ann Shafer
Enterrado en vida - Arnold Bennet
Ex Libris - Anne Fadiman
Trigo limpio - Juan Manuel Gil
Finnie Walsh - Steven Galloway
Cluny Brown - Margery Sharp
Pelea de gallos - María Fernanda Ampuero
Pronto será de noche - Jesús Cañadas 
Una historia verdadera - Kate Reed Petty
Los privilegios - Jonathan Dee
El castillo en el aire - Diana Wynne Jones
En elogio de la verdad - Torgny Lindgren (aquí)
Distancia de rescate - Samantha Schweblin (aquí)
Pollo con ciruelas - Marjane Satrapi (aquí)
Cómo hacerse asquerosamente rico en el Asia emergente - Mohsin Amid
Piel de plata - Javier Calvo
Valle inquietante - Anna Wiener
Al final siempre ganan los monstruos - Juarma
Un plan sangriento - Graeme McRae

 
ME DEJARON COMO ESTABA (los leí sin sentir ni padecer) 

Génesis - Bernard Beckett
Estabulario - Sergi Puertas
La pared vacía - Elizabeth Sanxay Holding (aquí)
La leyenda del Santo Bebedor - Joseph Roth
Helena - Machado de Assis
Toda una vida - Robert Seethaler
El árbol de manos - Ruth Rendell
Apuesta al amanecer- Arthur Schnitzler
El principio del placer - José Emilio Pacheco
Inteligencia intuitiva - Malcolm Gladwell
Zombi - Joyce Carol Oates
Todo lo que sé sobre novela negra - P. D. James (aquí)
El baile - Irène Némirovsky (aquí)
Flores para la señora Harris - Paul Gallico (aquí)
La librería - Penelope Fitzgerald


ME ABURRIERON (los acabé con desgana, resoplando)

El halcón peregrino - Glenway Scott
Y amanece la muerte - Jim Crace
El colibrí - Sandro Veronesi
Indigno de ser humano - Osamu Dazai
Los que cambiaron y los que murieron - Barbara Comyns
Actos obscenos en lugar privado - Marco Missiroli
El astronauta de Bohemia - Jaroslav Kalfar (aquí)
El director - David Jiménez
 

LOS ODIÉ (los acabé por pura cabezonería, y para poder ponerlos en este apartado) 

No voy a pedirle a nadie que me crea - Juan Pablo Villalobos
La nieta del señor Linh - Philippe Claudel (aquí)
Almas grises - Philippe Claudel (aquí)
El niño que robó el caballo de Atila - Iván Repila 


LOS ABANDONÉ

Fuck America - Edgar Hilsenrath
Te quiero verde - Elaine Dundy
Complicada bondad - Miriam Toews
Las noches - Gerard Reve
Una novela natural - Georgui Gospodinov

13 December 2021

¿Qué traducción es mejor?

Título: Vera
Autor: ELIZABETH VON ARNIM


OPCIÓN 1 — Vera
Traducción de Mercè Diago y Abel Debritto

Cuando el médico se hubo marchado y mientras las dos mujeres del pueblo que había estado esperando se encontraban arriba encerradas con el cadáver de su padre, Lucy salió al jardín y se apoyó en la verja a contemplar el mar.

Su padre había muerto ese mismo día a las nueve de la mañana y entonces eran las doce. El sol le caía de lleno sobre la cabeza descubierta, y la hierba reseca que bordeaba la parte superior del acantilado y el camino polvoriento que discurría junto a la verja, al igual que el mar relumbrante y las escasas nubes blancas que estaban suspendidas en el cielo, resplandecían y centelleaban en un marco silencioso e inmóvil donde el calor y la claridad parecían excesivos.


OPCIÓN 2 — Vera
Traducción de Clàudia Gispert Codina

Cuando el médico se hubo ido y las dos mujeres del pueblo a las que había estado esperando estuvieron arriba, encerradas con el difunto padre de Lucy, esta salió al jardín, su mirada perdida en el mar.

Su padre había muerto esa mañana a las nueve; ahora eran las doce. El sol caía con fuerza sobre su cabeza descubierta, y la hierba seca que se extendía sobre el acantilado, la carretera polvorienta que pasaba por delante de la verja, el mar centelleante y las pocas nubes blancas que se dibujaban en el cielo, todo brillaba y resplandecía bajo una luz y en un calor de lo más silenciosos, de lo más inmóviles.


EL TEXTO ORIGINAL

When the doctor had gone, and the two women from the village he had been waiting for were upstairs shut in with her dead father, Lucy went out into the garden and stood leaning on the gate staring at the sea.

Her father had died at nine o'clock that morning, and it was now twelve. The sun beat on her bare head; and the burnt-up grass along the top of the cliff, and the dusty road that passed the gate, and the glittering sea, and the few white clouds hanging in the sky, all blazed and glared in an extremity of silent, motionless heat and light.

04 December 2021

5 recomendaciones: novelas sobre asuntos poco navideños

 Para ti que...


1) Las protagonistas de las novelas del siglo XIX te suelen parecer un poco gazmoñas. Que el sexo tenga un papel tan destacado en la ficción francesa te parece un punto a su favor. Si Madame Bovary se hubiese visto envuelta en un delito más reprobable que el adulterio, te habrías leído la novela con más gusto. 

Thérèse Raquin, de EMILE ZOLA





2) Crees que eres incapaz de matar a nadie y, aunque no estás seguro de considerarlo una virtud, no querrías verte en una situación que te pusiera a prueba.

Padres, hijos y primates, de JON BILBAO





3) No lo reconocerías abiertamente pero eres groupie de los asesinos en serie, los consideras unos pobres incomprendidos y crees que lo único que necesitan es conocer a la persona adecuada: tú. Viste Manhunt —la serie de Netflix— y se te pasó por la cabeza mandarle una carta a Ed Kemper.

Avenida de los Gigantes, de MARC DUGAIN





4) Lovecraft te impresiona tanto como tu sobrino pequeño con una sábana por encima gritando "UUUUU". Viste Saló, o los 120 días de Sodoma y no te dejó mal cuerpo. Crees que se debe separar ficción y moral pero no te importaría poner a prueba tus convicciones.

La chica de al lado, de JACK KETCHUM





5) Odias leer, no sabes cómo has llegado a este estúpido blog, escrito por el típico frustrado pedante que presume de buen gusto para quedar de guay, y ni loco te acercarías a ninguna de las mierdas que se recomiendan en esta entrada.

La desaparición, de TIM KRABBÉ





Lo sé, ese encabezado (puro clickbait) tiene fecha de caducidad: 6 de enero de 2022. Me reservo el derecho a cambiarlo más adelante, con toda la desfachatez de la que soy capaz (mucha).

27 November 2021

Fobias literarias


(...) un pisito que olía a cera de abeja, libro encuadernado, meditación y soltería. 

*** 

La vida, estrechada cada mañana, no como una quimera oculta tras la humareda sino como una cálida certeza que huele a sueño y a mujer.


Almas grises, PHILIPPE CLAUDEL


[Traducción de José Antonio Serrano]



Metáforas que huelen a humo, a cerrado y a cursi.

19 November 2021

Filias literarias


Respondió que estaba haciendo un análisis de una cadena de Markov sobre conducta de evitación condicionada. Carraspeó. Se disponía a contarnos más.

Nosotros maniobramos para evitarlo. Viramos como un banco de peces sincronizados. Un espectáculo precioso. Pavloviano. Una maravillosa danza de evitación condicionada. 

***

Los demás estábamos petrificados, con los tenedores a medio camino de la boca, con las cucharas hundidas en los cuencos: así encontraron a la gente tras la erupción del Vesubio.

***

El psicoanálisis era un fraude completo, decía, solo servía para elaborar una teoría literaria. Quizá cuando estabas concibiendo la trama de un libro, resultaba útil imaginar que la vida de las personas podía estar modelada por un único trauma infantil, incluso por uno inaccesible a la memoria, pero ¿dónde estaban los estudios a ciegas y los grupos de control?, ¿dónde estaban los datos susceptibles de ser reproducidos? 

***

Tampoco tenía sentido contárselo a mi padre. Él no me permitiría que abandonase la escuela el segundo día. No podía ayudarme y, si lo intentaba, no haría más que meter la pata estrepitosamente. Los padres son demasiado ingenuos para los paisajes bosquianos de la escuela primaria.



Fuera de quicio
, KAREN JOY FOWLER


[Traducción de Santiago del Rey]

07 November 2021

¿Qué traducción es mejor?

Título: They and I
Autor: JEROME K. JEROME


OPCIÓN 1 — Ellos y yo
Traducción de Manuel Manzano

—No es una casa grande —dije—. No queremos una casa grande. Dos habitaciones, un dormitorio de matrimonio y ese cuarto pequeño triangular que se ve en el plano al lado del baño y que es perfecto para un soltero, es todo lo que necesitamos, al menos por ahora. Más adelante, si me hago rico, podemos añadir un ala. A vuestra madre tendré que enseñarle la cocina con mucho tacto. No sé en qué debía de pensar el arquitecto cuando la diseñó...

—La cocina no importa —replicó Dick—. ¿Qué pasa con la sala de billar? 

La manera en que los niños de hoy en día interrumpen a sus padres es una vergüenza nacional. También me gustaría que Dick no se sentara a la mesa balanceando las piernas. No es respetuoso. 

—Cuando yo era pequeño —le expliqué— ni se me habría ocurrido sentarme a la mesa interrumpiendo a mi padre...


OPCIÓN 2 — Ellos y yo
Traducción de Ana Useros

—No es una casa grande, —dije—. No necesitamos una casa grande. Con dos dormitorios para invitados y ese rinconcillo triangular que está ahí señalado en el plano, al lado del cuarto de baño, que será más que suficiente para un soltero, nos apañamos perfectamente, al menos de momento. Más tarde, si me hago rico, podemos añadir un ala nueva. Lo de la cocina habrá que decírselo a vuestra madre con tacto. No sé en qué estaría pensando el arquitecto original...

—La cocina da igual —dijo Dick—. ¿Qué pasa con la sala de billar? 

La forma en la que los hijos interrumpen a sus padres hoy en día es, como mínimo, una vergüenza nacional. También me encantaría que Dick no se sentara en la mesa, balanceando las piernas. Es una falta de respeto. 

—¿Sabes? —le dije— . Cuando yo era joven me lo habría pensado muy mucho antes de sentarme encima de una mesa, antes de interrumpir a mi padre...


EL TEXTO ORIGINAL

“It is not a large house,” I said. “We don’t want a large house. Two spare bedrooms, and the little three-cornered place you see marked there on the plan, next to the bathroom, and which will just do for a bachelor, will be all we shall require—at all events, for the present. Later on, if I ever get rich, we can throw out a wing. The kitchen I shall have to break to your mother gently. Whatever the original architect could have been thinking of—”

“Never mind the kitchen,” said Dick: “what about the billiard-room?”

The way children nowadays will interrupt a parent is nothing short of a national disgrace. I also wish Dick would not sit on the table, swinging his legs. It is not respectful. “Why, when I was a boy,” as I said to him, “I should as soon have thought of sitting on a table, interrupting my father—”

31 October 2021

5 recomendaciones: libros sobre el arte de la ficción

 Para ti que...


1) Quieres: que uno de los mejores novelistas del siglo XX te explique de manera amena e inspiradora a qué aspectos presta atención cuando se enfrenta a una novela (principalmente como lector crítico) y qué autores considera que han alcanzado la maestría en esos aspectos (y por qué y con qué obras). 

Aspectos de la novela, de E. M. FORSTER





2) Quieres: no un manual de escritura sino un ensayo conciso sobre la evolución de las técnicas de la novela realista, con ejemplos reveladores de aquellos momentos en que esas técnicas han alcanzado la excelencia.

Los mecanismos de la ficción, de JAMES WOOD





3) Quieres: un manual de escritura que baje hasta el nivel de la palabra, que explique cómo construir una frase que haga que el lector quiera pasar a la siguiente.

La práctica del relato, de ÁNGEL ZAPATA





4) Quieres: un resumen crítico de los principales modelos de escritura de guiones, con sus puntos fuertes y su puntos débiles; una exposición clara de las dificultades a las que se enfrenta un guionista.

Las paradojas del guionista, de DANIEL TUBAU





5) Odias leer, no sabes cómo has llegado a este estúpido blog, escrito por el típico frustrado pedante que presume de buen gusto para quedar de guay, y ni loco te acercarías a ninguna de las mierdas que se recomiendan en esta entrada.

Mientras escribo, de STEPHEN KING





Escribid, escribid, malditos.

17 October 2021

Cosas oídas en lugares públicos

Un hombre le vende a otro un décimo de lotería de Navidad y le dice:

«Estadísticamente, está probado que es más probable que salga un número que ya haya salido algún año que no otro que no haya salido todavía».



En la Puerta del Sol de Madrid, una mujer que va haciendo de guía a otras dos mujeres y que habla español con acento no peninsular se detiene en el escaparate de una pastelería y dice: 
«Mirad. Estas son las rosquillas de San Isidro: las listas, las tontas y las Santa María».*



En el Rastro, dos hombres de unos cincuenta años comentan la concesión de un premio literario a tres hombres que hasta entonces se ocultaban tras un seudónimo femenino: 
«Si sois tontas del culo y solo leéis libros escritos por mujeres, pues me cambio el nombre y sanseacabó».



En una terraza del barrio de Salamanca de Madrid, dos veinteañeras se toman algo y conversan. Una  de ellas dice:
«Lo que quieras, tía. Es como La Purga. En esas dos horas puedes comer lo que te dé la gana». **



Notas:

* Las rosquillas de San Isidro:


Las carabelas de Colón:



** La Purga:


30 September 2021

Estos son mis principios (XVII)

 

Sueño que fabrico un candado de combinación que lleva la combinación grabada en el dorso. 85 a la izquierda, 12 a la derecha, 66 a la izquierda.

—Menuda
mierda, macho —digo en el sueño.


Por qué haría yo, MARY ROBISON

[Traducción de Ce Santiago]

26 September 2021

Así empiezan las revoluciones (en realidad, no)

Me despierto en mitad de la noche. Voy al baño. Al volver a la cama me asalta una idea:

Habría que limitar por Ley la cantidad de patrimonio que una sola persona puede poseer.

Me acuesto, me tapo y cierro los ojos. No consigo recordar qué estaba soñando antes de despertarme.

17 September 2021

¿Qué traducción es mejor?

Título: Things Fall apart
Autor: CHINUA ACHEBE



OPCIÓN 1 — Todo se derrumba
Traducción de Fernando Santos

Okonkwo era muy conocido en las nueve aldeas e incluso más allá. Su fama se basaba en unos éxitos personales considerables. Cuando era un muchacho de dieciocho años había dado honra a su pueblo al vencer a Amalinze El Gato. Amalinze era el gran luchador  invicto desde hacia siete años, desde Umuofia hasta Mbaino. Lo llamaban El Gato porque nunca daba con las espaldas en tierra. Ése era el hombre al que derribó Okonkwo en una pelea que todos los ancianos convenían había sido la más dura desde que el fundador de su pueblo combatió siete días y siete noches con un genio de la espesura.


OPCIÓN 2 — Todo se desmorona
Traducción de José Manuel Álvarez Flórez

Okonkwo era muy conocido en las nueve aldeas e incluso más allá. Su fama se apoyaba en sólidos triunfos personales. Cuando tenía dieciocho años había honrado a su aldea derribando a Amalinze el Gato. Amalinze fue un gran luchador que se mantuvo siete años invicto, desde Umuofia hasta Mbaino. Le llamaban «el Gato» porque nunca tocaba el suelo con la espalda. Okonkwo había derribado a aquel hombre precisamente en un combate que todos los ancianos decían que había sido uno de los más encarnizados desde que el fundador de su poblado había luchado con un espíritu del bosque durante siete días y siete noches.


EL TEXTO ORIGINAL

Okonkwo was well known throughout the nine villages and even beyond. His fame rested on solid personal achievements. As a young man of eighteen he had brought honour to his village by throwing Amalinze the Cat. Amalinze was the great wrestler who for seven years was unbeaten, from Umuofia to Mbaino. He was called the Cat because his back would never touch the earth. It was this man that Okonkwo threw in a fight which the old men agreed was one of the fiercest since the founder of their town engaged a spirit of the wild for seven days and seven nights.

05 September 2021

Fobias literarias

 


Sus pupilas giran en un carrusel ciego, dibujando un palacio sin orden que celebra la víspera de la demencia. 

*** 

Mira como un adulto que se ha comido a un niño y le ha contagiado la demencia de cien siglos. De cerca, se hace evidente que sus ojos vivos soportan la presión de un muro que contiene una espiral de pensamientos locos con manos de escalera, con cabeza de bosque, y con ellos atraviesa el cuerpo enorme de su hermano, sensible a los pequeños cambios.


El niño que robó el caballo de Atila, IVÁN REPILA



METÁFORA SOBREACTUADA

¿Existe este concepto? ¿Lo acabo de acuñar yo?

En cualquier caso, ahí queda. Con sus correspondientes ejemplos.

30 August 2021

22 August 2021

Un cuento de vez en cuando: Cometa, de James Salter

Philip se casó con Adele un día de julio. Estaba nublado y hacía viento. Después salió el sol. Había pasado bastante tiempo desde la primera boda de Adele, que vestía de blanco: zapatos de salón blancos con tacón bajo, falda larga ceñida a las caderas, blusa blanca vaporosa con sujetador blanco debajo, y un collar de perlas de agua dulce. Se casaron en la casa que ella había obtenido con el divorcio. Todos sus amigos estuvieron presentes. Adele creía en la amistad. En la sala no cabía un alfiler.

Traducción de Luis Murillo Fort



Cuando pienso en James Salter lo primero que se me viene a la cabeza es Antonio Muñoz Molina: me enteré de la existencia de James Salter poco después de que Antonio Muñoz Molina se enterase de la existencia de James Salter y publicase un artículo en El País para compartir su deslumbramiento.

Hace poco, Antonio Muñoz Molina también compartió públicamente que acababa de descubrir Middlemarch, la novela (el novelón) de George Eliot, y hubo gente en Twitter que se choteó de él: un escritor de Literatura-literatura, columnista de El País, director del Instituto Cervantes de Nueva York y, en suma, aspirante a clásico de las letras españolas que descubre Middlemarch pasados los 60 años y va y lo cuenta.

Si algún día me hago famoso, borraré esta entrada y diré que yo ya conocía a Salter cuando no era mainstream.




Empiezo el cuento con miedo. Temo encontrarme con uno de esos relatos realistas sobre personajes comunes  que un buen día pierden el autobús, tienen una epifanía y de pronto adquieren una comprensión más profunda de sí mismos, de la vida, del universo. Es decir, un tipo de cuento que, con notables excepciones, no se encuentra entre mis favoritos.

Y lo que me encuentro es una especie de boceto (¡solo 11 páginas!) de un cuento al estilo Carver que, sin embargo, me gusta bastante más que cualquier cuento de Carver (o que los tres cuentos de Carver que me he leído hasta ahora, al menos). 

Para empezar: leyendo a Carver siempre acabo con la sensación de que el autor quiere que adivine qué piensa él que puedo aprender del relato en el aspecto moral; en cambio, Salter solo me pide que comprenda cómo se sienten los personajes, marido y mujer. 

Del cuento de Salter me gusta que vaya a fogonazos y a saltos, con pinceladas sueltas, hasta llegar a la escena clave, más larga. Y me encanta cómo está llevada esa escena, los detalles que destaca el narrador, las sentencias que entrevera en el diálogo citando, aparentemente, los pensamientos de los personajes.

Ni siquiera me molesta que el elemento metafórico, ese comenta del título, esté introducido hacia el final  del cuento de una manera un tanto repentina y obvia como emblema de la temática tratada. No me molesta porque lo cierto es que acaba el cuento y el lector comprende.

28 July 2021

5 recomendaciones: libros estupendos, pero poco recordados, que se pueden encontrar con relativa facilidad en las librerías de segunda mano a un precio más que razonable

Para ti que...


1) Te gusta: los autores que recuerdan bien lo que era ser niño, las rebanadas de vida, soltar la lagrimita —sin querer— a la primera de cambio. Lees esto y te apetece.

La hija de un soldado nunca llora, de KAYLIE JONES





2) Te gusta: los personajes de científicos cuerdos, cualquier cosa que haya recomendado Bowie, ir a muerte con la prota. Lees esto y te llama.

Playa de Brazzaville, de WILLIAM BOYD





3) Te gusta: el cine francés que se inspira en Hitchcock, las tramas que giran en torno a una duda central, no saber a qué carta quedarte. Lees esto y se te antoja.

Trampa para Cenicienta, de SÉBASTIEN JAPRISOT





4) Te gusta: el postmodernismo que tiene en cuenta al humilde y sufrido lector, la bahía de San Francisco como concepto alternativo a la isla de Manhattan, terminar un libro y pensar que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono siempre que quisieras. Lees esto y lo necesitas.

Una historia conmovedora, asombrosa y genial, de DAVE EGGERS





5) Odias leer, no sabes cómo has llegado a este estúpido blog, escrito por el típico frustrado pedante que presume de buen gusto para quedar de guay, y ni loco te acercarías a ninguna de las mierdas que se recomiendan en esta entrada. Lees esto y te entran ganas de llevarme la contraria.

La cicatriz, de BRUCE LOWERY




Ante cualquier posible reclamación, alegaré que en ningún momento he dicho «pequeñas joyas».

14 July 2021

Estos son mis principios (XVI)

 


Finnie Walsh permanecerá para siempre en mis pensamientos diarios, no solo debido a las circunstancias de su impactante y absurda muerte, sino porque se las arregló para no entender lo que era realmente importante a pesar de que tenía razón en casi todo lo demás. Finnie Walsh me enseñó que los que necesitan la redención rara vez son los que se redimen. 


Finnie WalshSTEVEN GALLOWAY

[Traducción de Manuel Manzano]

06 July 2021

¿Qué traducción es mejor?

Título: Martin Dressler: The Tale of an American Dreamer
Autor: STEVEN MILLHAUSER


OPCIÓN 1 — Martin Dressler
Traducción de Jaime Collyer

Hace algún tiempo vivió un hombre llamado Martin Dressler, el hijo de un tendero, que supo remontarse desde su origen modesto hasta las alturas soñadas de la buena fortuna. 







OPCIÓN 2 — Martin Dressler. Historia de un soñador americano
Traducción de Marta Alcaraz

Hace tiempo vivió un hombre llamado Martin Dressler. Era hijo de un tendero, y desde sus modestos orígenes logró encumbrarse hasta lo más alto y amasar una fortuna de ensueño.







EL TEXTO ORIGINAL

There once lived a man named Martin Dressler, a shopkeeper's son, who rose from modest beginnings to a height of dreamlike good fortune.

23 June 2021

Cosas oídas en lugares públicos

En la caja de un supermercado, un señor mayor de pelo blanco se salta la cola veloz como el rayo mientras señala con gran aparatosidad gestual un cartel que dice: «Nuestros mayores tienen preferencia». 

—Sí, sí. Pase usted —dice con tono irritado la chica a la que el señor ha arrebatado el turno—. Uff, la gente...
—¿¡Cómo!? ¿Me ha llamado GENTE?
—¿Me deja?, que estoy hablando por teléfono.
—Ah, sí. Perdone usted.



Dos mujeres van hablando por la calle. Una le dice a la otra:
«... y entonces le dije: Juanma, es que tú tienes un superyó muy duro...»



En el metro, dos chavales de barrio conversan:
—El martes es su cumple, pero no la voy a regalar nada. Nasti.
—Róbala una camiseta.
—No. Esa niña tiene de todo. Es mu rara. 



Un hombre de unos cuarenta años acompañado de un niño de no más de siete entran en una librería de segunda mano.
—Ese de Wilt del escaparate es uno de un tipo que está casado y le pasa algo con una muñeca hinchable, ¿no? —pregunta el hombre al dependiente.
—Hay varios pero sí, ese es el primero de todos.
—Papá, ¿qué es una muñeca hinchable?
La librería entera se queda en silencio.
—Pues, verás... mmm... una muñeca hinchable es una... Bueno, dejémoslo en que es una muñeca.