En el metro una mujer va hablando por teléfono de la trayectoria vital de una conocida. Su voz se oye en todo el vagón:
«Entró a trabajar con un político. No te voy a decir el nombre porque estoy hablando en el metro y es muy conocido.»
A la salida de la Feria del Libro, una mujer de unos cuarenta años habla por el móvil muy contenta:
«Me ha dedicado un libro Benjamín Prado. Para Jimena. Y me ha dicho que soy guapísima.»
Dos mujeres van a hablando por la calle. Una de ellas le cuenta a la otra una conversación que ha tenido con alguien:
«Le dije: ¡Basta! Me siento como un mueble que tú vas decidir cuándo meter en tu casa».
Dos cargos medios de una empresa, los dos de más de cincuenta años, coinciden en el baño.
—¿Cómo vas? Te veo un poco fastidiado.
—Pues sí.
—Siempre estás estupendo pero hoy te veo un poco peor.
—No suelo estar mal pero cuando adopto forma humana pierdo un poco.—Siempre he sabido que eras un extraterrestre.—Ya.—Tu reino no es de este mundo.—Esa era mi frase favorita en mi anterior empresa: mi reino no es de este mundo.—Por eso te fuiste.—Hasta luego. Cuidado con eso que tienes entre manos.
De aquí salen cuentos
ReplyDeleteCuesta no imaginar las historias que hay detrás, la verdad.
DeleteTe extrañamos Gon ¿Cuándo vuelves a convencernos de que hay algo que late tras la máscara de la burda realidad?
ReplyDeleteVaya. Tu comentario me ha puesto contento.
DeleteTengo un poco abandonado el blog, la verdad, pero todavía no lo he dado por cerrado. Aunque tampoco sé si seguirá en pie en 2023. Es complicado no dejarse llevar por la decadencia generalizada del formato.
Pero seguiré escribiendo mis tonterías en otros lados, seguro. Creo que mi próxima entrada tratará de eso.
Es cierto que el formato está en decadencia, lo que es una pena, aún no me repongo del cierre de Das Bücherregal. Me gusta la libertad que ofrecen los blog frente a las restricciones que tienen las redes sociales, controladas por inteligencias artificiales, con contenidos cada vez más breves y restringidos. No quiero ser pesimista, pero tengo la sensación de una degradación de los contenidos de interés cultural en la red. Espero que este espacio siga vivo, un abrazo
DeleteEl cierre del blog de Cities ha sido un mazazo. Siempre pensé que sería de los últimos en dejarlo. Yo no sé cuánto aguantaré, pero avisaré si lo cierro definitivamente.
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