Ritmo marcial. Acoples. Momentos óptimos para la interjección (0:37, 1:27). Final de telaraña. Y, sobre todo, un magnífico estribillo en punta, resultante del simple alargamiento de la última sílaba del verso anterior.
Ahora ya lo sabemos. También se puede lograr así.
Pues a mí me estresa un poco. Será que el verano me está bajando la tensión.
ReplyDeleteEl verano y los exámenes.
DeleteY los mosquitos y los bichos.
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