06 April 2022

¿Qué traducción es mejor?

Título: Mockingbird
Autor: WALTER TEVIS


OPCIÓN 1 — El pájaro burlón
Traducción de Carmen Camps

Subiendo por la Quinta Avenida, a medianoche, Spofforth empieza a silbar. No sabe el nombre de la melodía, ni tampoco le importa saberlo; es una melodía complicada, una que silba a menudo cuando se halla solo. Está desnudo hasta la cintura y descalzo, vestido sólo con pantalones caqui; puede sentir el deteriorado y viejo pavimento bajo sus pies. Aunque va por el centro de la ancha avenida, puede ver pedazos de hierba y crecida maleza a ambos lados, en donde la acera hace tiempo ha sido destruida, esperando reparaciones que nunca se realizarán. De estas parcelas le llega a Spofforth un coro de diversos ruidos secos y roces de alas de insectos. Los sonidos le hacen sentirse inquieto, como siempre en esta época del año, en primavera. Mete sus grandes manos en los bolsillos del pantalón. Luego, incómodo, las vuelve a sacar y empieza a trotar, enorme y de pies ligeros, atlético, hacia la sólida forma del Empire State Building.


OPCIÓN 2 — Sinsonte
Traducción de Jon Bilbao

Mientras recorre a pie la Quinta Avenida a medianoche, Spofforth arranca a silbar. Desconoce el título de la melodía y tampoco le interesa; es compleja, la silba a menudo cuando está solo. Lleva el torso denudo y los pies descalzos, solo viste unos pantalones caquis; siente el pavimento viejo y deteriorado bajo los pies. Camina por el centro de la ancha avenida; hay parches de hierba y maleza alta a ambos costados, donde las aceras se agrietaron y luego se deshicieron hace ya mucho tiempo, y así continúan, a la espera de unas reparaciones que no llegarán nunca. En los parches de vegetación, Spofforth oye un variopinto coro de chasquidos y del roce de las alas de los insectos. El sonido lo inquieta, como siempre en esa época del año: la primavera. Hunde sus grandes manos en los bolsillos. De inmediato, incómodo, las vuelve a sacar y comienza un trote largo, ligero, atlético, en dirección a la enorme silueta del Empire State.


EL TEXTO ORIGINAL

Walking up Fifth Avenue at midnight, Spofforth begins to whistle. He does not know the name of the tune nor does he care to know; it is a complicated tune, one he whistles often when alone. He is naked to the waist and barefoot, dressed only in khaki trousers; he can feel the worn old paving beneath his feet. Although he walks up the middle of the broad avenue he can see patches of grass and tall weeds on either side of him where the sidewalk has long before been cracked and broken away, awaiting repairs that will never be made. From these patches Spofforth hears a chorus of diverse clickings and wing rubbings of insects. The sounds make him uneasy, as they always do this time of year, in spring. He puts his big hands into his trouser pockets. Then, uncomfortable, he takes them out again and begins to jog, huge and light-footed, athletic, up toward the massive form of the Empire State Building.

17 March 2022

Si ya existe, me gustaría verla

Leo la noticia de la maestra catalana absuelta del delito de agresión a una alumna de 10 años que pintó una bandera española en un trabajo y solo puedo pensar en el pedazo de peliculón que haría con ese material un cineasta de la talla de Asghar Farhadi.

La supuesta agresión no ocurriría en pantalla, por supuesto. 

20 January 2022

Estos son mis principios (XVIII)

 

Giovanni Percolla tenía cuarenta años y llevaba diez viviendo en compañía de tres hermanas, la más joven de las cuales decía que era «viuda de guerra». No se sabe cómo, pero cuando pronunciaba esta frase siempre tenía en la mano papel y lápiz y se ponía a escribir unos números diciendo lo siguiente:

—Cuando yo era una mocita casadera estalló la Gran Guerra. Murieron seiscientos mil hombres y trescientos mil quedaron inválidos. A las chicas de aquellos tiempos nos faltó un millón de probabilidades de casarnos. ¡Y un millón es un millón! No creo ser una loca si pienso que uno de esos muertos hubiera podido ser mi marido.

—Claro —decía otra de las hermanas—, claro. En tiempos de la Gran Guerra eras muy guapa.


Don juan en Sicilia, VITALIANO BRANCATI

[Traducción de Ángel Sánchez-Gijón]

01 January 2022

Las películas que más me han gustado en 2021

Como podrán deducir, casi todo el cine que veo lo veo en casa. Gracias, Filmin, por los buenos momentos.


1. Un extraño en mi vida, de Richard Quine


Adultos adúlteros


2. La versión Browning, de Anthony Asquith


Redimirse de la grisura


3. El callejón de las almas perdidas, de Edmund Goulding


La parte de atrás


4. Jinetes de la justicia, de Anders Thomas Jensen


La comedia del año (porque en Dinamarca sí hacen humor)


5. Tempestad sobre Washington, de Otto Preminger


Juego de votos


6. El caballero verde, de David Lowery


No entender nada y no poder dejar de mirar


7. Carretera mortal, de Richard Franklin


Así se honraba el legado de Hitchcock en los ochenta


8. Mentes brillantes, de Thomas Lilti


La (conmovedora) vocación del mediocre

23 December 2021

Mis lecturas de 2021 ordenadas en 9 niveles distintos de disfrute personal, del entusiasmo al aburrimiento

He leído mucho, casi tanto como el año pasado, pero tengo la sensación de que he disfrutado menos, a pesar de que todos los libros los empecé con ganas. 

¿Acaso no elegí bien? ¿Estoy perdiendo capacidad de entusiasmo? ¿Por qué no consigo compartir esa fascinación generalizada por las autoras del nuevo fantástico latinoamericano? ¿Por qué leo tan pocos autores clásicos si son los que más me suelen gustar?  ¿Recuperaré el habla después de que mi malvada madrastra me empujase escaleras abajo en un intento (frustrado) de acabar con el único testigo de su romance con el cura (mi posible padre biológico) y mejorar, de paso, sus posibilidades como heredera de la fortuna de mi padre (el pobre incauto)? Continuará en 2022.


MENCANTARON (los leí aplaudiendo por dentro)

El chico del periódico - Pete Dexter

Cuando un escritor consigue clavarme en la memoria alguna escena, tiendo a considerarlo un maestro de la escritura. En esta novela hay al menos cuatro escenas que han llegado muy alto en la lista de cosas que tardaré en olvidar. Desde que la leí no he dejado de acordarme de ella periódicamente (periódicamente: JA). La iba a revender en Wallapop pero me arrepentí a tiempo. Creo que me enamoré un poco de uno de los personajes. Ejem. Igual chocheo.
Aquí hablé de ella con más comedimiento.


Fuera de quicio - Karen Joy Fowler

Desde las primeras páginas supe que me iba a gustar: por la voz de la narradora, por su sentido del humor. Así me gustaría escribir a mí. Y noventa páginas después me dio todavía más. Me dio... No. De eso no puedo hablar sin estropearles la experiencia. No lean la sinopsis. No quieran saber de qué va. Láncense a ciegas si aprecian la ironía, la ligereza, el escepticismo científico y las historias sobre familias.
Ya ha aparecido antes en el blog, aquí.


Los últimos hechizos - Robert Liddell

Esta novela está hecha con muy poca materia, apenas los cotilleos cómplices del protagonista y su hermano sobre algunos de sus conocidos. Pero quien comparta su curiosidad por las rarezas de sus semejantes, su malicia festiva y su ironía no puede sino disfrutar la lectura. Diría que es una especie de Evelyn Waugh amable, una Nancy Mitford más nostálgica y tierna. Delicias inglesas. 
Aquí tienen ejemplos.


ME GUSTARON MUCHO Y ME SORPRENDIERON (los leí con placer inesperado)

Rabia - Sergio Bizzio


Me imagino a Sergio Bizzio teniendo pesadillas en las que muere en el más absoluto olvido, sin que su nombre pase a la posteridad. Pero se despierta y consigue sacudirse la angustia con un único pensamiento:  «Ah, no. Yo escribí Rabia».


El emperador de Portugalia - Selma Lagerlöf


Una historia realista contada como si fuese un cuento popular, una fábula, un mito, una leyenda. Y sin una gota de cinismo o ironía. La inocencia recuperada.


Padres, hijos y primates - Jon Bilbao 


La única novela de toda la lista que podría relatar escena por escena, de principio a fin, con profusión de detalles. Eso tiene que significar algo.


Yo te quise más - Tom Spanbauer


Como un disco con cuatro hits, cinco temas buenos, tres de relleno y dos que no soportas. La cara A mejor que la B. Pero la B acaba con un temazo.


ME GUSTARON BASTANTE (los leí con aprecio por el trabajo bien hecho)

El quinto en discordia - Robertson Davies
Picnic en Hanging Rock - Joan Lindsay
Todo lo que no te conté - Celeste Ng 
Una pequeña historia de la filosofía - Nigel Warburton
Una oración para Owen - John Irving
El imperio de Yegorov - Manuel Moyano (aquí)
Anatomía de un asesinato - Robert Traver
Ciudad de ladrones - David Benioff
La chica de al lado - Jack Ketchum
Botchan - Natsuem Soseki
Thérèse Raquin - Émile Zola
Cassandra en la boda - Dorothy Baker
Tres - Dror Mishani (aquí)
Más allá de mi reino - Yaa Gyasi (aquí)
Vinieron como golondrinas - William Maxwell
El silencio y los crujidos - Jon Bilbao


ME PARECIERON INTERESANTES PERO NO LOS DISFRUTÉ POR COMPLETO (los leí estimulado a ratos, a ratos irritado)

Estrella distante - Roberto Bolaño
Mandíbula - Mónica Ojeda
Los desposeídos - Ursula K. Le Guin
Cuando Alice se subió a la mesa - Jonathan Lethem


ME ENTRETUVIERON (los leí con agrado pero un tanto insatisfecho)

El cuerpo de Jonah Boyd - David Leavitt
La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey - Annie Barrows & Mary Ann Shafer
Enterrado en vida - Arnold Bennet
Ex Libris - Anne Fadiman
Trigo limpio - Juan Manuel Gil
Finnie Walsh - Steven Galloway
Cluny Brown - Margery Sharp
Pelea de gallos - María Fernanda Ampuero
Pronto será de noche - Jesús Cañadas 
Una historia verdadera - Kate Reed Petty
Los privilegios - Jonathan Dee
El castillo en el aire - Diana Wynne Jones
En elogio de la verdad - Torgny Lindgren (aquí)
Distancia de rescate - Samantha Schweblin (aquí)
Pollo con ciruelas - Marjane Satrapi (aquí)
Cómo hacerse asquerosamente rico en el Asia emergente - Mohsin Amid
Piel de plata - Javier Calvo
Valle inquietante - Anna Wiener
Al final siempre ganan los monstruos - Juarma
Un plan sangriento - Graeme McRae

 
ME DEJARON COMO ESTABA (los leí sin sentir ni padecer) 

Génesis - Bernard Beckett
Estabulario - Sergi Puertas
La pared vacía - Elizabeth Sanxay Holding (aquí)
La leyenda del Santo Bebedor - Joseph Roth
Helena - Machado de Assis
Toda una vida - Robert Seethaler
El árbol de manos - Ruth Rendell
Apuesta al amanecer- Arthur Schnitzler
El principio del placer - José Emilio Pacheco
Inteligencia intuitiva - Malcolm Gladwell
Zombi - Joyce Carol Oates
Todo lo que sé sobre novela negra - P. D. James (aquí)
El baile - Irène Némirovsky (aquí)
Flores para la señora Harris - Paul Gallico (aquí)
La librería - Penelope Fitzgerald


ME ABURRIERON (los acabé con desgana, resoplando)

El halcón peregrino - Glenway Scott
Y amanece la muerte - Jim Crace
El colibrí - Sandro Veronesi
Indigno de ser humano - Osamu Dazai
Los que cambiaron y los que murieron - Barbara Comyns
Actos obscenos en lugar privado - Marco Missiroli
El astronauta de Bohemia - Jaroslav Kalfar (aquí)
El director - David Jiménez
 

LOS ODIÉ (los acabé por pura cabezonería, y para poder ponerlos en este apartado) 

No voy a pedirle a nadie que me crea - Juan Pablo Villalobos
La nieta del señor Linh - Philippe Claudel (aquí)
Almas grises - Philippe Claudel (aquí)
El niño que robó el caballo de Atila - Iván Repila 


LOS ABANDONÉ

Fuck America - Edgar Hilsenrath
Te quiero verde - Elaine Dundy
Complicada bondad - Miriam Toews
Las noches - Gerard Reve
Una novela natural - Georgui Gospodinov

13 December 2021

¿Qué traducción es mejor?

Título: Vera
Autor: ELIZABETH VON ARNIM


OPCIÓN 1 — Vera
Traducción de Mercè Diago y Abel Debritto

Cuando el médico se hubo marchado y mientras las dos mujeres del pueblo que había estado esperando se encontraban arriba encerradas con el cadáver de su padre, Lucy salió al jardín y se apoyó en la verja a contemplar el mar.

Su padre había muerto ese mismo día a las nueve de la mañana y entonces eran las doce. El sol le caía de lleno sobre la cabeza descubierta, y la hierba reseca que bordeaba la parte superior del acantilado y el camino polvoriento que discurría junto a la verja, al igual que el mar relumbrante y las escasas nubes blancas que estaban suspendidas en el cielo, resplandecían y centelleaban en un marco silencioso e inmóvil donde el calor y la claridad parecían excesivos.


OPCIÓN 2 — Vera
Traducción de Clàudia Gispert Codina

Cuando el médico se hubo ido y las dos mujeres del pueblo a las que había estado esperando estuvieron arriba, encerradas con el difunto padre de Lucy, esta salió al jardín, su mirada perdida en el mar.

Su padre había muerto esa mañana a las nueve; ahora eran las doce. El sol caía con fuerza sobre su cabeza descubierta, y la hierba seca que se extendía sobre el acantilado, la carretera polvorienta que pasaba por delante de la verja, el mar centelleante y las pocas nubes blancas que se dibujaban en el cielo, todo brillaba y resplandecía bajo una luz y en un calor de lo más silenciosos, de lo más inmóviles.


EL TEXTO ORIGINAL

When the doctor had gone, and the two women from the village he had been waiting for were upstairs shut in with her dead father, Lucy went out into the garden and stood leaning on the gate staring at the sea.

Her father had died at nine o'clock that morning, and it was now twelve. The sun beat on her bare head; and the burnt-up grass along the top of the cliff, and the dusty road that passed the gate, and the glittering sea, and the few white clouds hanging in the sky, all blazed and glared in an extremity of silent, motionless heat and light.

04 December 2021

5 recomendaciones: novelas sobre asuntos poco navideños

 Para ti que...


1) Las protagonistas de las novelas del siglo XIX te suelen parecer un poco gazmoñas. Que el sexo tenga un papel tan destacado en la ficción francesa te parece un punto a su favor. Si Madame Bovary se hubiese visto envuelta en un delito más reprobable que el adulterio, te habrías leído la novela con más gusto. 

Thérèse Raquin, de EMILE ZOLA





2) Crees que eres incapaz de matar a nadie y, aunque no estás seguro de considerarlo una virtud, no querrías verte en una situación que te pusiera a prueba.

Padres, hijos y primates, de JON BILBAO





3) No lo reconocerías abiertamente pero eres groupie de los asesinos en serie, los consideras unos pobres incomprendidos y crees que lo único que necesitan es conocer a la persona adecuada: tú. Viste Manhunt —la serie de Netflix— y se te pasó por la cabeza mandarle una carta a Ed Kemper.

Avenida de los Gigantes, de MARC DUGAIN





4) Lovecraft te impresiona tanto como tu sobrino pequeño con una sábana por encima gritando "UUUUU". Viste Saló, o los 120 días de Sodoma y no te dejó mal cuerpo. Crees que se debe separar ficción y moral pero no te importaría poner a prueba tus convicciones.

La chica de al lado, de JACK KETCHUM





5) Odias leer, no sabes cómo has llegado a este estúpido blog, escrito por el típico frustrado pedante que presume de buen gusto para quedar de guay, y ni loco te acercarías a ninguna de las mierdas que se recomiendan en esta entrada.

La desaparición, de TIM KRABBÉ





Lo sé, ese encabezado (puro clickbait) tiene fecha de caducidad: 6 de enero de 2022. Me reservo el derecho a cambiarlo más adelante, con toda la desfachatez de la que soy capaz (mucha).